El ancho bravo

Peñarol aplicó la fórmula ideal para enfrentar a equipos carenciados. Le pegó bien fuerte de movida, no lo dejó agrandar, no le permitió juntar resto anímico y prácticamente liquidó la historia en el comienzo del segundo cuarto. Con una diferencia de veintiocho puntos, con una disparidad evidente de plantel, ni la famosa garra bahiense podía rescatar a Estudiantes del pozo. Después el conjunto marplatense reguló energías y, en definitiva, se impuso por 90 a 68 por la 23ª fecha de la Liga Nacional de Básquetbol. Con este resultado, mantuvo la punta del certamen.

Peñarol hizo todo bien en el primer cuarto. Se enfocó tanto en defender que sólo permitió tres tiros exitosos del rival. Apenas tres tiros de tres puntos.

El comienzo fue arrollador. Con un gran juego ofensivo, pleno de variantes, con tiro exterior y preponderancia de Leiva en la pintura, Peñarol estableció un parcial inicial de 15-0 en los primeros seis minutos.

Cuando Estudiantes anotó su primer tiro de tres puntos, por intermedio de Agostino, ya de poco servía. Peñarol, muy atento a todo, continuó con el acelerador apretado y, por todos los caminos posibles, estiró la diferencia hasta finalizar con un claro 30 a 9 el cuarto inicial.

Una nueva ráfaga perfecta, 7 a 0, en los primeros dos minutos y medio del segundo cuarto, terminó de sellar la historia.

Entonces, Peñarol se relajó un poco y le permitió crecer un tanto a un Estudiantes que tuvo a un líder impensado, Lucas Faggiano, autor de diez puntos en el primer tiempo. Su aparición sirvió, al menos, para maquillar las “ausencias” de Pedro Franco y Tim Jones y el mediocre debut del estaounidense, nacionalizado uruguayo, Reque Newsome.

El conjunto bahiense, al menos, impidió que los de Sergio Hernández se escaparan aún más en el marcador.

Con su clásica garra, aprovechando los minutos en los que Leiva descansó, Estudiantes achicó un poco más la brecha en el comienzo del tercer cuarto. Sin embargo, Peñarol no lo dejó acercarse más porque recuperó la puntería exterior y lo mantuvo a raya con “bombazos” de Mata (2), Gutiérrez y Tato.

El lapso de mayor desconcierto ofensivo de Peñarol sobrevino en el cuarto final. Una “laguna” esperada, por otra parte, dada la gran ventaja adquirida. Estudiantes, con el esfuerzo de Agostino y Faggiano, con su espíritu combativo, llegó a ponerse a sólo catorce puntos.

Sin embargo, en los tres minutos finales, con una presión muy agresiva sobre la pelota y una sucesión de rápidos contraataques, Peñarol en un abrir y cerrar de ojos estiró la diferencia a 25 puntos y aseguró la victoria.

Síntesis
Peñarol (90): Sebastián Rodríguez 12, Marcos Mata 15, Sebastián Vega 18, Leonardo Gutiérrez 11, Martín Leiva 9 (FI); Alejandro Diez 8, Facundo Campazzo 11, Alejandro Reinick 4, Raymundo Legaria 0, Leonardo Cañete 0 y Alejo Sánchez 2. DT: Sergio Hernández.

Estudiantes BB (68): Pedro Franco 0, Timothy Jones 10, Michael Robinson 2, Cristian Amicucci 5, Reque Newsome 11 (FI); Emiliano Agostino 19, Lucas Faggiano 15, Gerardo Barrera 4, Leandro Cecchi 2 y Matías Martínez 0. DT: Marcelo Richotti.

Parciales: 30-9, 51-28 y 75-53.
Arbitros: Roberto Settembrini y Rodrigo Castillo.
Estadio: Islas Malvinas.

Foto: Majo Gil (mjgil@pickandroll.net)
Crónica: Marcelo Solari - Diario La Capital


La Unión se quedó con una victoria muy festejada

Atenas tiene reacciones de a ratos. Duran muy poco y por eso no le alcanza para sacar los partidos adelante. Anoche repitió una baja performance, tanto individual como colectivamente, y sumó su segunda caída consecutiva, esta vez ante La Unión, que lo derrotó 86-77.

Atenas tuvo un primer tiempo irregular. En los primeros 20 minutos no consolidó un estilo sólido y confiable para sus aspiraciones. Lució individualista, distraído defensivamente y con poca paciencia para hacer circular la pelota. Pese a ello, los Griegos lograron estar a tiro en el primer cuarto, que apenas lo perdió por tres puntos (21-18).

Pero las esperanzas de mejoría en el segundo parcial fueron sólo eso. Con Jason Osborne imparable (18 puntos en el primer tiempo), La Unión comenzó a escaparse ante un Atenas desarticulado, que se apresuraba a tirar desde el perímetro sin el éxito esperado (2/11 en triples en la primera mitad).

Así fue que los apresuramientos verdes permitieron que los formoseños corrieran la cancha hasta terminar arriba 40-29.

Las cosas se modificaron sustancialmente con la disputa del tercer chico. Atenas fue otro. Salió decidido a dejar otra imagen en el estadio Cincuentenario de Formosa. Ajustó la defensa, distribuyó más y mejor la naranja y aprovechó una mejor puntería desde el perímetro. Con esos argumentos logró emparejarlo, por ratos ganarlo hasta quedar cuatro abajo para el último cuarto (55-51).

Pero la saludable reacción terminó siendo un espejismo. Atenas cayó en los errores del primer tiempo y terminó impotente. Sin ideas claras, se fue diluyendo hasta caer sin atenuantes 86 a 77.

Síntesis:
La Unión (86): Hernando Salles 8, David Jackson 12, Mariano Franco 2, Jason Osborne 20, Anthony Glover 4 (FI); Ariel Pau 18, Diego Gerbaudo 4, Pablo Barrios 8 y Ariel Zago 10. DT: Gabriel Piccato.

Atenas (77): Juan Pablo Figueroa 10, Andre Laws 10, Juan Manuel Locatelli 8, Diego Lo Grippo 19, Djibril Kante 6 (FI); Juan Pablo Cantero 20 y Diego Osella 4. DT: Oscar Sánchez.

Arbitros: Daniel Rodrigo y Raúl Imosi.
Parciales: 21-18, 40-29 y 55-51.
Estadio: Cincuentenario.

Foto: Gentileza Diario La Mañana de Formosa
Crónica: Humberto De Nápoli - Diario La Voz del Intetrior

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