Massarelli: “Nosotros nos hicimos fuertes con los nacionales y eso es una ventaja”
El escolta de Ferro dialogó con Pick&Roll a través del instagram Live y se refirió a la definición de la Liga Nacional que tiene formato pero no fecha e, incluso, se desconoce si se desarrollará. Además, habló de la deuda que tiene el club para con los jugadores, recordó sus pasados en Peñarol y Junín donde representó a Argentino y Ciclista y relató la experiencia del 3x3 en Lima 2019.
Autor:Emir Diamante (especial para www.pickandroll.com.ar)
Luciano Massarelli es una de las figuras que tiene Ferro Carril Oeste, uno de los ocho clubes que está en la Zona Campeonato que diagramó la Asociación de Clubes (ADC) con el objetivo de, cuando se pueda y si se puede, concluir la temporada 2019/20 de la Liga Nacional A que está frenada por la cuarentena para evitar la propagación del coronavirus.
El escolta dialogó con Pick&Roll a través de Instagram y se refirió a la definición del certamen en la que se equipo comparte zona con San Lorenzo, San Martín de Corrientes y Gimnasia de Comodoro Rivadavia y admitió que saber que al menos la intención es continuar, le da “motivación” para continuar entrenando más allá de la deuda que el club tiene con los jugadores.
Además, recordó sus pasados en Peñarol y Junín donde representó a Argentino y Ciclista, las dos lesiones graves que sufrió en su rodilla derecha, cómo fue escalando paso por paso en su carrera deportiva y relató la experiencia en los Juegos Panamericanos Lima 2019 donde integró el elenco de Argentina en el 3x3.
- ¿Cómo tomaron la determinación de que la LNB continuará?
-Ahora se definió que se va a jugar y eso a nosotros nos da un poco de motivación porque estamos entre los ocho. Ahora hay que esperar cuando se juega. Todavía está por definirse, lo único que nos enteramos fue por las noticias porque no nos dieron nada, solo sabemos el comunicado que envió la ADC. Con el club estamos complicados con el tema de los pagos y hay poco diálogo.
- ¿Cuánto les adeuda el club?
-Desde la pandemia hasta acá no nos dieron casi nada. Nos debían desde diciembre y nos siguen debiendo desde diciembre hasta marzo que es lo que deberíamos cobrar al menos. No es que estamos pidiendo algo de marzo en adelante, sino siempre enero, febrero y marzo que no lo cobramos.
- ¿Tienen alguna promesa de pago?
-Estamos en diálogo pero ellos nos proponen una cosa que a nosotros no nos sirve y no es como se está pagando en todos los clubes. Si nosotros cedemos en que nos paguen en cuotas, entonces que nos paguen los cuatro meses que nos deben. Es ese ida y vuelta en el que todavía no llegamos a ponernos de acuerdo.
- ¿Puede haber una solución en el corto plazo?
-De nuestra parte tenemos todas las intenciones de solucionarlo porque, además de querer jugar, queremos cobrar y vivir de algo. No es que tenemos otro trabajo y vivimos de otra cosa. Cualquier trabajador que le debe desde diciembre algo tiene que hacer. Estamos en junio, son seis meses sin cobrar nada, sin ver un peso. Es mucho. Nosotros queremos solucionar lo adeudado de lo que jugamos que ellos no nos dan una respuesta concreta.
-Mientras tanto, ¿cómo entrenas en cuarentena?
Estamos entrenando como podemos porque nosotros no dejamos de entrenar nunca con el preparador físico. Casi todos los días nos metemos por Zoom y nos da la rutina adaptada a lo que es un departamento. No es lo mismo que estar en una cancha o en un gimnasio pero antes que nada es mejor. Cuando hubo el lockout de la NBA en 2011 en Estados Unidos nos dijo que a la vuelta hubo la mayor cantidad de lesiones graves por no poder entrenar.
- ¿Analizaste los rivales que les tocó en el grupo si se reanuda la LNB con la Zona Campeonato?
-Sí. Estamos con Gimnasia de Comodoro Rivadavia, San Lorenzo y San Martín. Son rivales duros, lógicamente son los ocho mejores de la liga los que quedaron. Todavía no está la sede definida pero seguro que algún local se hará más fuerte. Estuvimos viendo pero hasta que no haya una fecha de jugar, tampoco te podes meter tanto porque si no te ilusionas y capaz te la alargan más. Prefiero no ilusionarme con volver hasta que no se ponga una fecha.
- ¿Cómo imaginás que se va a volver a jugar después de tanto tiempo?
-Creo que los partidos van a salir 30 a 28, jaja. No vamos a meter una. Yo no tiro al aro desde el último entrenamiento, casi tres meses. Yo acá en mi departamento no puedo tener un aro. Por lo menos tengo la ventaja de que tuve las dos lesiones así que ya me pasó lo mismo. Creo que el que saque más ventaja será el que vuelva antes a entrenar porque en algunos lados ya se puede ir al gimnasio, por ejemplo.
Creo que eso puede ser una ventaja que pueden tomar algunos equipos y los que capitalicen esas ventajas son los que más beneficios tendrán. Yo creo que nos darán 15 o 20 días como para hacer una preparación pero no vamos a llegar al 100% porque es imposible. Por eso creo que el que mejor capitalice esas ventajas es el que va a sacar mayor diferencia.
- ¿Cómo analizas la situación de los extranjeros en caso de que se reanude la LNB?
-Creo que Ferro no va a contratar más extranjeros porque es pagar pasaje y sueldo por poco tiempo que dure el torneo. Hay muchos que van a jugar sin extranjeros a excepción de alguno que los tenga acá en Argentina. Eso es una ventaja, pero nosotros estamos acostumbrados porque jugamos casi todo el año con el equipo incompleto. Nosotros nos hicimos fuertes con los nacionales y eso es una ventaja. Siempre jugamos con alguna falta de algún jugador y eso nos puede ayudar ahora.
- ¿Qué lugar tiene el básquet en Ferro?
-Le dan mucha importancia, no tanto como el fútbol, pero es normal como en todos los clubes. Le dan bastante importancia a lo que es el básquet y lo ves cuando jugas contra Boca o San Lorenzo. El año pasado en semifinales la cancha explotó y la gente acompañó, ahí te das cuenta que la gente acompaña aunque a veces no se pueda hacer tanto desde lo económico porque se complica, por ejemplo, pagar cuatro entradas a una familia. La gente, mientras pueda y hay partidos interesantes, siempre acompaña.
- ¿Cómo es ser local en el Héctor Etchart?
-Es tremendo. Ya cuando me contrató Ferro sabía todo eso. Tuve la posibilidad de jugar en estadios importantes como en Mar del Plata cuando con Peñarol jugábamos en el Polideportivo. Son canchas hermosas y es un orgullo. Desde chiquito siempre soñé jugar en la LNB y en esos equipos y eso me hace sentir muy bien.
-Uno mira tu carrera y parece una escalera por cómo fuiste subiendo escalón por escalón, ¿Cuánto esfuerzo te demandó cada paso?
-Muchísimo. Es algo que planee un poco con mi representante. Desde chico decidimos ir paso a paso. De chico, como a todos, puede pasar que te llame un equipo de liga pero yo preferí priorizar los minutos en cancha, ir de a poco, paso por paso e hice dos años en el Federal, en el TNA y después hice el salto a la liga. Siempre tuve que superar ese escollo de decir que no me daba para más por la altura, luché contra ese prejuicio por ser chiquito para el básquet, para jugar de escolta.
Lo veía a Paolo (Quinteros) y me decía por qué no. Para el Federal no era tan bajo pero después, en las otras categorías, sí. En las preselecciones me pasó también de estar siempre ahí al límite con la altura pero siempre me llevaron. El temor era ese porque el nivel no era un problema. Me ponía ese objetivo de hacer lo mejor para callar el tema de la altura, siempre fue una motivación y lo tomé por ese lado.
- ¿Qué diferencias hay de una categoría a otra?, ¿cómo te adaptaste a cada escalón?
-Fui de a poco. Cuando pasas de una categoría a otra siempre tenés que pagar derecho de piso como cuando llegué a Ciclista en el TNA que tenía jugadores de mucha experiencia. Siempre tuve compañeros que me apoyaron un montón y eso lo valoro muchísimo. A medida que vas pasando, la mayor diferencia es lo táctico. En la LNB hay mucho scouting, mucha táctica y eso no lo vi tanto en las otras. En la liga se analizan videos al detalle y capaz que en las ligas de más abajo no se ve tanto eso. En la LNB no podés soltar a nadie porque la meten o hacen cosas, quizás en el Federal, por ejemplo, lo podés hacer. La velocidad de ejecución también cambia muchísimo, los jugadores resuelven en milésimas de segundos y eso a medida que vas subiendo de categoría, es más complejo.
- ¿Cuántos clásicos jugaste y cuál te gustó más?
-Peñarol-Quilmes y el de Santiago del Estero entre Olímpico y Quimsa. El de Junín no porque cuando estaba en Ciclista, Argentino estaba en la A y cuando estuve en Argentino, Ciclista estaba en el TNA. Me gustan los dos, pero me quedo con el de Mar del Plata porque es una locura en Polideportivo. Encima debuté en un clásico, es una locura. De un lado tenemos a todos los hinchas pateándote y del otro alentándote. Creo que es el mejor clásico de la liga.
-En Peñarol compartiste con Leo Gutiérrez su última temporada…
-Sí, yo lo agarré como compañero el último año y me ayudó a muchísimo. El me convenció para ir a Peñarol cuando todavía estaba en Ciclista, aunque después me enteré que lo hacía con muchos, jaja. Fue un orgullo muy grande que me llamara él porque sabemos lo que es. También compartí habitación con él en las concentraciones, fue especial, es el jugador más ganador de la liga y hubiésemos querido que nos vaya mejor, haber sido campeones pero no se pudo y se tuvo que retirar. Como jugador lo extrañamos, ahora está haciendo las cosas muy bien como técnico y cuando nos enfrentamos me manda a marcar muchísimo, jaja. Ya me conoce y me dice cómo me tienen que marcar.
- ¿Cómo fue volver a Junín a jugar en Argentino habiendo estado en Ciclista?
-Excelente. En la liga A fue la mejor temporada que tuve, me sentía muy bien en un equipo muy bueno que me daba muchas responsabilidades. El entrenador me tenía mucha confianza, muy parecido a lo que me había pasado en Ciclista y me estaba pasando en la A que era lo que yo estaba buscando en ese tiempo. Era el goleador de la liga y unos partidos antes de los playoffs se me rompieron otra vez los ligamentos cruzados de la rodilla derecha y fui baja. En el mejor momento de la liga me lesioné.
- ¿Cómo te cayó la nueva lesión?
-No quería jugar más porque sabía todo lo que se me venía. Además del bajón, pensaba porque no podía estar en la Selección Argentina si estaba compitiendo contra (Gabriel) Deck, (Luca) Vildoza y demás que estaban todos en la liga y yo era importante en la liga. Otra rotura, otra operación, otra recuperación y no saber cómo iba a volver. Había leído que después de una segunda lesión similar no se vuelve igual que antes.
Después de dos semanas me picó el bicho de vuelta. Me operé y llevé la recuperación adelante. Mi mamá y mis amigos me ayudar a que siga jugando y decidí operarme y seguir. Estaba en mi mejor momento de mi carrera, como en Ciclista pero en la liga A que era lo que yo estaba buscando para poder dar un salto o ir a la selección. Fue un mazazo, pensar en cómo iba a volver en ese momento pero pasó, por suerte seguí, me recuperé y me contrató Ferro.
- ¿Dudaste en ir a Argentino por tu pasado en Ciclista?
-Sí, más que nada porque había jugado mucho en Ciclista y me había ido bien y no quería que lo tomen a mal. Pero me cerró por todos lados porque conocía a “Chiche” (Eduardo Japez), me quería y me iba a dar la oportunidad de jugar en un equipo bueno. Me cerraba por todos lados, para nosotros es un trabajo y era la oportunidad de probarme y pude explotar en la liga. La tomé y no me arrepiento, fue un año muy bueno más allá de la lesión. Me fue muy bien en lo personal y en lo grupal también. En Ciclista pude ir a ver partidos y la gente me siguió bancando como en Argentino también. Junín para mí es especial porque debo ser el único al que quieren en ambos equipos, jaja.
- ¿Cómo fue la experiencia de Lima 2019 con el 3x3?
-Muy linda. Estar en una Selección Argentina es un orgullo enorme. Fue una experiencia muy linda de compartir con los mejores deportistas de toda América es algo muy lindo. Es una escala menor a lo que es juego olímpico que es el sueño de todo deportista, más que un Mundial. Esto es como una escala menor pero sigue siendo muy importante.
El resultado no fue el que queríamos pero fuimos un poco inexpertos en el 3x3 que creo es un deporte totalmente diferente. Es una dinámica diferente y tiene reglas diferentes. Los otros equipos tenían especialistas en 3x3 y nosotros pecamos de inexpertos. Es muy raro, todos los partidos los perdimos por poco y le ganamos a Estados Unidos que fue el campeón. Pecamos un poco en lo táctico y en las reglas, en las vivezas que tenía n los jugadores especialistas y las empezamos a entender al final del torneo que dura tres días.
- ¿Es un básquet que se adapta más al estilo centroamericano que al argentino?
-Sí, claramente. Acá es todo táctico, scouting y pensado. Esos son países donde el 3x3 está instalado hace años como en Estados Unidos y los países del Caribe donde lo juegan todo el tiempo. Ahí es a lo que dé. Agarras un rebote la tiras afuera y lanzas triples. No te cobran faltas, es al borde que lesionen. Nosotros quizás defendíamos dentro de la lógica de un 5x5 y esas vivezas nos faltaron. Creo que por eso no pudimos ganar muchos partidos.
- ¿Cómo se prepararon para jugar el 3x3?
-Nos juntamos diez días antes en el Dow Center con la selección mayor y entrenamos ahí con Juan Gatti y varios chicos de Bahía Blanca que estaban en el Dow Center, jugamos partidos contra ellos.
- ¿Cómo fueron adaptaciones a las selecciones de Argentina U15, U17 y 19?
-Empecé jugando de escolta en U15, U17 y la primera vez en U19. La última vez me llevaron de base y me fui adaptando. Recuerdo que en el Sudamericano lo único que hacía era penetrar y después empecé a tirar más de tres puntos, a sumar recursos porque sabía que era chiquito en altura. Después adopté otro estilo de juego, sumé recursos como tirar más de afuera que me ha dado muchísimo y lo sigo entrenando mucho. Todo eso me ayudó a poder competir en esas selecciones y competirles a cualquiera en sudamericanos y mundiales también.
Emir Diamante Pick&Roll
»juancaa12/06/2020 17:30
todo bien pero en aca en las morochas tampoco es idolo como se cree