Quimsa dejó sin invicto a Ferro en Caballito al vencerlo 80 - 76 y afianzarse en la primera colocación de la Liga. En un juego tenso y equilibrado, Anderson sacó la diferencia con su doble-doble.
Autor:José Fiebig (@Josefiebig en twitter)
La derrota de Ferro frente a Quimsa, por 80-76, obviamente dejó un sabor amargo en Caballito. Pero la forma en la que se dio ese resultado, a su vez también dejó certezas. Hoy en día, en el ambiente de la Liga Nacional se escucha muy seguido que "Ferro es la sensación del campeonato". Y desde la forma en la que Quimsa encaró el juego, habla a las claras sobre eso.
Su plan estratégico desde el comienzo se focalizó en los puntos en los que Ferro se ve debilitado ante las importantes bajas por lesión de Eduardo Vasirani, Tomás Spano y Juan Ignacio Laterza. Por ejemplo, en los primeros seis avances ofensivos de Quimsa, los dirigidos por Sebastián González buscaron el poste bajo. Y en las primeras tres jugadas, esa acción les dio resultado con el robusto extranjero Eric Anderson como faro.
Pero luego, este Ferro, que siempre encuentra infinidad de variantes desde la cabeza de su entrenador Federico Fernández, neutralizó esa situación con la viveza de Marco Luchi y las ayudas continuas de Valentín Bettiga y Theo Metzger. Y no sólo secó dos minutos y medio al actual puntero de la Liga, sino que en ofensiva gravitó. ¿El conductor? Como siempre, Rodrigo Gallegos. El tándem del base con Luchi funcionó a la perfección en los primeros 10 minutos y el pivot convirtió 9 de los primeros 14 puntos de Oé. Además, Bettiga también fue importante en el goleo en ese tramo, con 7 puntos, 2 rebotes y una asistencia.
Así se fueron al primer descanso con la chapa 22-19 y algunos números para destacar: Ferro lideró los puntos a favor en la pintura con un 14-6 y, para la visita, 10 de sus 19 tantos vinieron desde la banca. En este último punto se basa el rendimiento de Quimsa en el segundo parcial: Cosolito y Baralle resultaron clave para que los de Santiago del Estero den vuelta el marcador.
Con un parcial 16-4, Quimsa sacó la máxima de 9 y, en casi seis minutos, Ferro sólo había convertido cuatro puntos. Sin embargo, en Oeste aparecieron los puntos desde la banca (cero en el primer parcial) con Pablo Osores (6 tantos). Gallegos también aportó gol y la diferencia quedó bien ajustada para irse al descanso largo: 41-38 para Quimsa.
En el tercer cuarto se vio de todo en la ofensiva de Ferro: bandejas, penetraciones, triples y asistencias con roles invertidos, de pivot a base. Y si hablamos de base, el ritmo del juego, la perilla de la graduación, la manejó siempre Gallegos. Si bien Quimsa tuvo un gran pasaje de sus extranjeros, los de Santiago volvieron a estar incómodos como en el primer cuarto. Buscó profundizar su ataque y eso hizo que Oeste deba defender más al límite, y producto de la intensidad de ambos, el tercer cuarto fue el de más pérdidas para los dos.
Con un triple de Fraga y otro de Osores casi sobre la chicharra, Ferro se fue al último cuarto con una ventaja de dos puntos. Y en el arranque del cuarto, en los primeros cuatro minutos, Quimsa sólo convirtió un punto y Osores volvió a lastimar desde los 6,75m. Así, Oeste se mantenía arriba por seis. Pero en la visita volvió Anderson, Bettiga alcanzó la quinta falta con cinco minutos por jugar y todo se empezó a complicar para Oeste.
El primer triple de Quimsa en todo el segundo tiempo le cayó justo: a falta de 3 minutos y medio se puso arriba por cuatro con la conversión de Baralle. Y un parcial de 15-2 lo dejó con una distancia aún mayor, de 7, con sólo dos minutos por jugar. Ferro sufrió la falta de puntería en los tiros de campo (4m45 sin convertir) y el local hizo valer lo largo de su plantilla, tal vez la más poderosa de la Liga Nacional. Más allá de eso, Ferro lo peleó hasta los últimos instantes, pero finalmente se quedó en la puerta. Quimsa va.