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16/06/2017 12:16 | Liga Nacional

Con el enemigo en casa

Autor:Martin Pellegrinet (@SoyelPelle)

En Mar del Plata, el Polideportivo “Islas Malvinas” es administrado por el Estado municipal. A Quilmes, como a Peñarol, el ente que regula el Polideportivo (EMDER), le puso y le pone piedras en el camino de manera permanente.

Ahora mismo, mientras usted lee estas líneas, está montado en el “Islas Malvinas” una estructura para la práctica de una competencia sudamericana de patín artístico (un torneo de relieve internacional que merece respeto y consideración). El problema aquí es la impericia en la que caen una y otra vez las autoridades de “Deportes Mar del Plata” (ex EMDER), quienes sin utilizar tan siquiera una vía de comunicación para con Quilmes (en este caso), toman potestad y hacen uso del escenario, sin haber tenido en cuenta la notificación por la que se les informó desde el comienzo mismo de la Liga que las finales de la competencia están estipuladas hasta el 20 de julio. ¿No se puede apelar a la lógica y el sentido común, y antes de organizar tamaño evento de patín, aunque sea preguntar?

No es, sin embargo, la primera vez en la temporada que de parte del ex EMDER se compromete a uno de los equipos de Mar del Plata en cuanto al uso del Polideportivo. Peñarol sufrió en carne propia cuando desde la organización de la banda de rock Ciro y Los Persas se anunció que tocarían en el “Islas Malvinas” el pasado viernes 20 de enero. Es que, con la debida antelación, el equipo de Garay y Santiago del Estero, junto a la Secretaría Técnica de la Asociación de Clubes, habían notificado que esa fecha debía jugar Peñarol. Finalmente, en una jugada de último minuto, y teniendo varios escenarios a disposición, el ente municipal le hizo un cambio al show musical, que se llevó a cabo en el Patinódromo. Pocos días después, y otra vez para zanjar una desprolijidad propia, el ex EMDER perjudicó a La Beriso, quienes se vieron obligados a modificar una fecha también por superposición con un partido de uno de los equipos de la ciudad.

Cuando se dice “los equipos de la ciudad”, no es peyorativo. Peñarol y Quilmes cabalgan la Liga Nacional desde sus comienzos. Entre ambas instituciones llegan casi a las 60 (sesenta) temporadas de desarrollo y difusión de la actividad del básquetbol profesional desde y para Mar del Plata. No se sugiere desde estas líneas que se los apoye de forma económica directa, siendo ésta una de las ciudades con mayor desocupación del país, y con más grados de desigualdad. Pero lo mínimo que podría prestárseles es respeto y atención. Sólo eso. Que no se note el mal ánimo con el que las tratan. Están ejerciendo la función pública, muchachos.

Esta temporada, que todavía no terminó, han acontecido problemas con los horarios para entrenar, con explicaciones cercanas a la inverosimilitud como que no se puede entrenar de tarde noche por el gasto que genera encender las luces del Poli o porque no se pueden pagar horas extra a los empleados municipales. Además, es pésimo el estado del piso de juego (no pasaría una inspección seria).

Verdaderamente, Quilmes y Peñarol tienen el enemigo en casa.

Martin Pellegrinet (@SoyelPelle)