A estadio lleno se jugará el sexto juego de la final de la Liga. Los hinchas de Peñarol barrieron entre el martes y ayer con las 7.600 entradas que tenían a disposición y sólo quedaron para hoy unas 300, que en principio estaban destinadas a Obras pero que finalmente irán a manos de los milrayitas ante el escaso interés porteño. Ahora sí estará lleno el Poli, que gozó de un 70% de ocupación en el tercer juego y de un 80% en el cuarto. Pero como se vio en Obras, la gente está ansiosa por el Tri y las entradas volaron.
Por otro lado, los directivos de Peña siguen molestos por los operativos de seguridad que les imponen desde el Coprosede. Unos 130 efectivos para controlar sólo hinchas locales. Similar pedido a cuando se juega un clásico contra Quilmes.