Iván Basualdo, ala-pivote de Obras Basket, fue uno de los estandartes de la victoria del sábado frente a Gimnasia Indalo y reflejó la importancia de este resultado teniendo en cuenta el mal paso dado ante Boca en La Bombonerita y el golpe que significó el alejamiento de Tony Washam.
Luego de una semana agitada, el aurinegro necesitaba imperiosamente ganar para tomar confianza y comenzar a pensar en una posible clasificación al Súper 8. Y vaya si lo consiguió: jugó su mejor partido de la temporada, al destrozar a Gimnasia Indalo por 93-68. “Pudimos sacar una diferencia que no habíamos logrado establecer en ninguno de los triunfos previos. Lo más importante es que pudimos repetir lo que habíamos hecho en casa contra Boca, con un funcionamiento fluido que nos permite transitar el camino que queremos para el equipo. Tenemos que tratar de repetirlo contra Lanús”, destacó el interno aurinegro, quien fue una garantía en la pintura y registró 18 puntos, seis rebotes y dos asistencias.
Pero no solo fue importante la victoria, sino también el juego grupal. El equipo casi que no evidenció flaquezas con aportes de cada uno de los integrantes. “Es muy positivo que podamos encontrar puntos altos en el equipo y saber que todos podemos dar una mano. Lo conseguimos más allá de las adversidades que se presentaron para este juego (nota: Washam dejó el equipo por motivos personales horas antes). Gimnasia venía muy bien, con varios triunfos de visitante. Necesitábamos ganar y volver a sentirnos bien para recuperarnos de la mala tarde con Boca en La Bombonerita. Tenemos que encontrar la regularidad para que no sea una buena y una mala”, dijo. Y agregó: “Era muy importante que el equipo no se resienta más allá de los golpes. Era una muestra de carácter sacar este partido adelante”.
La tarea de los jóvenes de Obras Basket es cada vez más destacada. Los partidos pasan y chicos como Pedro Barral, Cristian Scaramuzzino, Tomás Zanzottera y el propio Basualdo se asientan en el andamiaje que pretende el entrenador Silvio Santander, quien les otorga confianza y minutos. Y ellos responden con compromiso y buen juego, como si no les pesara la responsabilidad. “Somos una parte importante del equipo. Aportamos intensidad en defensa y vértigo. Y lo que podamos hacer adelante siempre es positivo. Jugamos tranquilos porque contamos con el apoyo de los más veteranos”, aseguró.
Este lunes, el próximo obstáculo de Obras será Lanús, desde las 19.30 en Núñez. Aunque Basualdo no quiere pensar demasiado en el rival sino en lo que tiene que hacer el conjunto aurinegro: “Creo que los dos equipos van encontrando su camino. Tenemos que ocuparnos de nosotros y pensar en lo que tenemos que hacer para seguir sumando”.