Obras le ganó por 82-79 a Ferro y se quedó con el tercer puesto de la Copa Ciudad de Vicente López. Con un dos y uno de Patricio Tabárez (13 puntos) en los últimos segundos del partido, el aurinegro, que no contó con Iván Basualdo y tuvo a Selem Safar mirándolo desde el banco, destrabó un juego que fue muy parejo durante casi todo el desarrollo.
La efectividad en los lanzamientos fue lo que le dio la ventaja a Obras en el primer tiempo. 10 triples anotó el aurinegro a través de Bruno Fitipaldo, Aguiar, Tabárez, Guaita y Tomás Zanzottera. Buena circulación de balón y pase extra para encontrar al mejor tirador ubicado. Pero Ferro no se quedó atrás y también castigó desde el perímetro, principalmente con el goleo de Leandro Portillo, un jugador que desde el aspecto físico no trasmite demasiado pero que tiene una visión sin igual del básquetbol. Luego de un primer cuarto palo a palo, igualado 21-21, Obras sacó ocho de luz en el segundo gracias a un par de bombazos de Zanzottera. Y, sumado a un gran tramo de Fitipaldo (ocho puntos), se fue al descanso largo ganando 47-38.
La historia cambió en el tercer cuarto, porque Ferro comenzó a desplazarse mejor en defensa y Obras perdió efectividad de tres puntos. Además, el rival custodió bien su tablero, ganó los rebotes, casi no permitió segundas opciones y pudo correr la cancha para convertir con facilidad o generar faltas. El Verde ganó el cuarto 25-15, gracias a los rompimientos y triples de Matías Cuello y el trabajo de Matías Fioretti en la pintura. Cada uno anotó ocho puntos para que Ferro pasara al frente 63-62.
El último fue un cuarto de rachas. Cuando Obras parecía encaminarse a la victoria, Ferro siempre estuvo dispuesto a resurgir. El aurinegro tomó cinco de luz en un ratito (68-63), con Guaita cargando muy bien el rebote ofensivo y logrando un par de conversiones. Pero el conjunto de Caballito, con el aporte clave de Cuello y el pibe Jerez, quien se hizo grande en la pintura y complicó, volvió a tomar el liderazgo (70-68). Hasta que apareció nuevamente Zanzottera para sumar cinco puntos en fila y darle aire a Obras (76-71). La tranquilidad le duró muy poco: Cuello y Jerez se cargaron otra vez el equipo al hombro y empataron en 79, a falta de poco más de un minuto para el final. Más allá de todo, Obras pudo cerrar mejor el juego. Fitipaldo falló su lanzamiento en 45 grados y Tabárez ganó el rebote ofensivo, anotó y además sacó la falta y sumó desde la línea de libres (82-79). Portillo tuvo la última pelota, pero erró desde muy lejos y el triunfo y el tercer puesto quedó para Obras.
“El inicio del partido fue clave. Arrancamos un poquito más positivos. En el partido contra Platense nos sacaron quince y nos fuimos al primer tiempo en desventaja. No tenemos que regalar ningún momento, no nos podemos dar el lujo de hacerlo. Somos un equipo muy competitivo que está en pleno proceso de construcción. Hay que estar tranquilos y aprender del partido del viernes. Creo que lo hicimos y contra Ferro entramos más concentrados. Hay que seguir por este camino, aunque sabemos que hay mucho para cambiar. Nos falta trabajar un poquito en las segundas ayudas, eso también es fundamental”, comentó Diego Guaita, el goleador del partido. Y agregó: “Creo que vamos a estar bien, en el inicio de la temporada el equipo va a hacer un cambio muy importante”.
Obras 82: Bruno Fitipaldo 13, Jimmy Baxter 3, Patricio Tabárez 13, Mauricio Aguiar 17 y Diego Guaita 18 (fi); Francisco Barbotti 5, Pedro Barral 2 y Tomás Zanzottera 11. DT: Iván Najnudel.
Lo escuché a Lamas hablando en UCU Radio. Salió con que “…la rotación del plantel fue buena. No comparto con los que dicen que fue escasa. Han jugado 10 jugadores casi todos los partidos y fue uno de los equipos del Mundial que más rotó." No sé si reir o llorar con la última frase. Creo que todos los que vimos los partidos no somos ciegos y sabemos algo de basquet, y lo que menos se vió en este equipo fue rotación ¿A qué llama rotación? ¿A los dos minutos del "vamo, vamos los pibes" en el final del partido contra Senegal? Por favor.... Por lo menos admitió que a Scola no lo rotó lo suficiente, aunque expresarlo así es un eufemismo para describir a un equipo Scola-dependiente ¿Soy el único que vió a varios jugadores que se quedaban mirando qué hacía Scola antes de arrancar? Daba pena un equipo sin ninguna identidad ofensiva, que dejaba el ataque solamente a los hombros del Luifa
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»kebueno17/09/2014 01:13
viva obras....si rotaba el equipo dando mas minutos a los bailarines nos sacaba 30 puntos cualquier equipo