Que de la mano de los foráneos...

El Rockero venía de perder ante Argentino, luego de sellar su pase a semifinales en Liga Sudamericana, y necesitaba mejorar la imagen ante su público. Con un estadio que lució con escalinatas rosas, en honor a la lucha contra el cáncer de mamas, tuvo un primer tiempo fenomenal que se abusó de la desatención de su rival. Sin embargo, el complemento mostró una cara totalmente distinta de Peñarol que se salió victorioso.

También con camiseta con mangas y rosa, Obras arrancó el partido con todo; metió un parcial rápido de 13-0, que tuvo un Fitipaldo iluminado que encestó dos triples para marcar la diferencia. Era todo cuestión de suerte y defensa: el local se mantuvo firme en la pintura propia para complicar a un Peñarol que buscaba todo bajo el poste, apenas Leo Gutiérrez probaba de tres, y sin suerte: ni siquiera Okosa pudo romper la mala efectividad con dos tiros libres fallidos.

Por su parte, el Rockero, que rotaba mucho la pelota, encontraba huecos fáciles para encestar con comodidad. Recién a mitad de cuarto, Baxter pudo romper el cero de la visita con un doble y un triple, que le abrió el aro a sus compañeros, donde Leo y Giorgetti lo siguieron con tiros de tres. Peña acortaba la ventaja ante un Obras que se apagaba de a poco, pero todavía tenía en Safar la carta para no perder del todo, que con un triple llegó a sus 8 puntos de 16 del equipo.

A falta de dos minutos, el hombro izquierdo de Franco Giogetti se resintió y preocupó al banco del Milrayitas. Pero en cancha, en los segundos finales, Okosa marcó sus primeros dos puntos para acercarse a dos (19-17), que finalmente concluiría con una diferencia de cuatro puntos a fin de período, con una flotadora excelente de Fitipaldo que bajó la contienda.

El segundo capítulo comenzaría con un explosivo Patricio Tabarez, que penetró, metió dos libres y dos triples para sellar su propio parcial de 10-0, que no pudo ser más por ser sustituido por Selem Safar minutos después. Peñarol estuvo todo el cuarto perdido en la parquet, con una defensa desconcentrada que regalaba espacios y puntos. En ofensiva, igual de flojo; muy pocas ideas en el equipo de Sergio Hernández, que no sabía cómo anotar, apenas Leo Gutiérrez era de los pocos que se animaba a probar, aunque la efectividad ( 1/7 en triples) no esté a su favor.

Por la otra parte, Obras se abusaba del desconcierto de la defensa rival para estirar su racha. Mucha velocidad de los perimetrales como Barral o Zanzottera para agilizar las posesiones, que terminaban o en triples o en alguna canasta de Iván Basualdo, que terminó con 9 puntos para que el local se vaya al descanso con el marcador a favor por 47-28.

El reinicio del partido mostró una cara distinta de Peñarol, que parecía querer ganar el partido, en contraste a lo hecho en la primera mitad. Con un doble de Baxter de arranque, los dos empezaron a depender de individualidades; Peñarol, después de los cinco puntos de estadounidense, encontró la mejor versión de Okosa, dueño de la mayoría de los puntos del capítulo.

En el conjunto local, Dennis Horner tuvo una participación clave bajo el poste, demostrando que merecía más minutos que la rotación le quitó, mientras que Fitipaldo, con algunas penetraciones, rompía la defensa marplatense. Pero en defensa, Obras empezó a aflojar. No sólo permitió varios puntos directos, sino que posesiones; porque las pérdidas y los regalos que le dio al Milrayitas empezaron a ser un dolor de cabeza para Trifón Poch, que se vio obligado a pedir minuto.

Los extranjeros dirigidos por Sergio Hernández eran los que mantenían vivo la ilusión del visitante, que con Okosa y Baxter siguieron descontando la diferencia, que no pasaba a más por algunas apariciones en la pintura del Rockero, tanto en penetraciones de Safar como en trabajos bajo el poste de Basualdo, para cerrar el cuarto con un 65-56 a favor del local.

En el último cuarto la contienda estaba para los dos: por la diferencia, que se redujo contundentemente, de nueve, Peñarol era más y buscaba dar vuelta el marcador. Encima, un parcial de 7-0 para los de Mar del Plata acercaban a una posesión a la visita (65-63).

A falta de 4:30, empezaba a cambiar definitivamente la historia de la mano de Massarelli, llegó a sus siete puntos en el cuarto (de los 16 de Peña) para arrimar a su equipo a uno (72-71), para que, en la siguiente posesión, un doble y falta de Figueroa adelanten al visitante por primera vez en el partido por 74-72.

A partir de ahora, el marcador empezaría a variar de ganador. Delía y Safar ponían a Obras otra vez adelante, pero Baxter respondía con un triple. Los tiros libres de los marplateses, que no supieron ser su mayor fuente en los tres pasados períodos, ahora eran su salvación. En contraste, Tomás Zanzottera falló dos tiros desde la línea a falta de 50 segundos que serían trascendentales.

En los últimos instantes, unos libres de Brussino le darían una ventaja de tres unidades a Peñarol (80-84), que se achicaron con una veloz penetración de Fitipaldo en soledad. Brussino iría otra vez a la línea y fallaría uno de las dos oportunidades, dejando la diferencia a una posesión (82-85). Pero la desesperación de Obras y Tabarez para encestar un triple rápido lo llevaron a la condena, donde Baxter terminó sellando el tanteador desde la línea por 86-83 para que la visita se quede con la victoria en el Templo del Rock y Obras vuelva a caer luego de su traspié ante Argentino.

Los foráneos de Peñarol fueron los que terminaron de marcar la diferencia en el segundo tiempo; Jimmy Baxter cerró su planilla con 21 puntos y Okosa con 17. En el equipo del Rockero, Safar (19) fue el goleador escoltado por Fitipaldo, con 17.

Síntesis

Obras (83): Bruno Fitipaldo 17, Selem Safar 19, Patricio Tabarez 13, Dennis Horner 9, Marcos Delía 5 (FI). Juan Gutiérrez 3, Pedro Barral 2, Iván Basualdo 13, Tomás Zanzottera 2. DT: Trifón Poch.

Peñarol (86): Juan Figueroa 9, Jimmy Baxter 21, Leo Gutiérrez 13, Franco Giorgetti 3, Chukwunike Okosa 17 (FI). Alejandro Diez 0, Fabián Sahdi 1, Luciano Massarelli 11, Nicolás Brussino 9, Roberto Acuña 2. DT: Sergio Hernández.

Parciales: 21-17, 47-28, 65-56.
Árbitros: Juan Fernández – Javier Mendoza
Estadio: Templo del Rock (Capital Federal)

Lucas Barreña
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