El futuro llegó hace rato...

La previa mostró un partido atractivo y principalmente rodeado de sangre jóven, aunque no nueva, sino que bien conocida. Bahía Basket visitó el estadio de Núñez del Rockero y, como era de esperar, en un partido de rachas para ambos lados y con el resultado cambiante, fueron un cóctel que formó un partido más que interesante. Pero los bahienses fueron superiores y se retiraron con una victoria al hombro.

Un triple de Levy fue el primer intento al aro de Bahía Basket, que corrigió Johnson con el rebote y puso al frente a la visita desde el arranque, dando indicios de a qué jugarían. Mucho tiro de tres o penetraciones en bandeja para los dirigidos por Sebastián Ginóbili, que tuvieron un electrizante Lucio Redivo en el primer cuarto.

Obras, todo lo contrario, optó más por tiros de mediana distancia, aprovechando su formación alta, principalmente de Bortolín. Con defensas muy sólidas en ambos lados, Redivo fue la diferencia para los bahienses: encestó al hilo su tercer y cuarto triple para adelantarse en el marcador por 17-11 a falta de 2:50. Al intentar el quinto tiro, rápidamente recibió una falta que transformó en tres libres certeros.

Casalánguida pidió tiempo muerto y Ginóbili lo mandó al banco tras anotarse 15 puntos en un primer período. Al retorno, el local respondió con cuatro puntos de Horner en la pintura para cerrar el cuarto abajo por 17-22.

En el segundo capítulo, Bahía continuó con su frenético ritmo y Corbalán robó la primera posesión de Obras para convertirla en un doble a favor. Un volcadón de Máximo Fjellerup dejaba a las claras la lucidez de los bahienses, que empezaron a mostrar más recursos en ofensiva, especialmente con Johnson en la pintura y el todoterreno de Jasen.

El Rockero cambió su juego, ahora centrado en el protagonismo de Barral y Zanzottera, que ingresaron en los últimos minutos del primer cuarto. Luego de que Bahía Basket sacara máxima de 10, un parcial de 10-0 para los dueños de casa empató el tanteador en 39 a falta de 3:54. Fue Sepo quien ahora pidió el tiempo muerto, que tuvo como respuesta un triple de Vaulet.

La visita volvió a liderar en el marcador hasta con el reloj en 1:18, cuando Obras igualó nuevamente en 44, aunque finalmente el mandato en el resultado retornó a los bahienses, que terminaron arriba el primer tiempo 48-44, con los intactos 15 puntos de Redivo escoltados por los 12 de Barral.

El tercer episodio comenzó con un doble de Redivo, el primero tras anotar todo de tres. Sin embargo, Obras puso un parcial de 5-0 con un triple de Brown y un doble largo de Bortolín y quedó a uno (49-50) en los primeros dos minutos. Más adelante, otro triple de Horner y una contra de Zurbriggen mandaron por primera vez en el partido a Obras por delante (54-51).

La seguidilla finalmente fue de 9-0, dándole una diferencia de 58-51 a falta de 4:40 y que llegaría a su máxima de ocho en el 62-54, que tuvo buenos pasajes de Brown Jr. El grueso estuvo en el cierre: con unos minutos a puro cortes de los dos bandos, a 30 segundos de terminar, Fjellerup encestó un triple que igualó el partido en 66, seguido de otro tiro de tres de Levy casi sobre la chicharra para bajar la contienda en 69-66 a favor de Bahía.

El último cuarto mantuvo el mismo hilo para la visita, que arrancó con otro triple de Levy para estirarse 66-72. El partido siguió con el ritmo vertiginoso favorable a los bahienses, que con 6:20 en el reloj sacó una máxima de 13 (67-80) cortada por un triple de Herrmann. De aquellos ocho puntos de ventaja del local cuando estaban 62-54, una ráfaga de 26-5 arrasó en el Templo del Rock para revertir el resultado.

El pedido de minuto de Casalánguida fue inevitable. La reacción fue un 4-0 de Obras, aunque Fjellerup respondió con otra volcada al mejor estilo NBA. Con menos de cuatro minutos, dos triples de Zanzottera pusieron a los dueños de casa a siete (80-87). Tres minutos más tarde, con 1:04 en el reloj, un doble de Herrmann los acercó a cinco (84-89) y dos libres de Barral a una posesión larga (86-89) con 20 segundos por jugar.

Con el resultado 91-88 y 16 segundos en el reloj, Whelan tuvo la responsabilidad de ir a la línea. Encestar aunque sea uno de sus tiros obligaba al Rockero a dos posesiones en poco tiempo. Tras errar el primero y climatizar el estadio de certezas, metió el segundo y logró el objetivo. En lo poco que tuvo para acercarse, Obras no supo dañar a Bahía Basket y la victoria visitante se convirtió en una realidad.

Fue 92-88, con dos figuras jóvenes claves en el conjunto de Sepo Ginóbili: Lucio Redivo, goleador con 15 puntos, y Máximo Fjellerup, que lo escoltó con 19. El primero fue esencial para el inicio del partido y el segundo para el cierre. Obras, otra máquina de juveniles, también demostró sus frutos, con jugadores como Barral o Zanzottera. Bahía Basket y su escuela de formar jugadores dio otra muestra de su materia prima, que cada vez se alejan más de las concepciones de promesas para transformarse en realidades, que hoy forman el único invicto de la Conferencia Sur. El futuro llegó hace rato.

Síntesis

Obras (88): Fernando Zurbriggen 2, Todd Brown Jr. 8, Walter Herrmann 10, Dennis Horner 13, Matías Bortolín 17 (FI). Samuel Haanpää 5, Martín Leiva 2, Pedro Barral 16, Tomás Zanzottera 15. DT: Nicolás Casalánguida.

Bahía Basket (92): Gonzalo Whelan 10, Lucio Redivo 21, Juan Pablo Vaulet 9, Jamaal Levy Cox 8, Anthony Johnson 17 (FI). Máximo Fjellerup 19, Hernán Jasen 4, Francisco Filippa 2, Facundo Corvalán 2, Fermin Thygesen 0, Ariel Ramos 0. DT: Sebastián Ginóbili.

Parciales: 17-22, 44-48, 66-69.
Estadio: Templo del Rock (Núñez)
Árbitros: Fabricio Vito y Oscar Britez.

Lucas Barreña
En Twitter @lucasbarrena
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