Obras - Quilmes (Fase Regional)

Por un lado la situación se pone mejor, por el otro la caída parece no tener fondo. Hace exactamente una semana Obras llegó a Mar del Plata con una mochila pesada. El récord de 2-3, las dos derrotas de local, lo ponían en un lugar muy incómodo. Observando el juego estuvo el manager Gregorio Martínez, que si bien adujo estar de vacaciones de fin de semana en la ciudad, no escapaba a nadie que se había montado arriba del equipo para seguir de cerca la situación.

En ese estado de tensión sacaron primero un triunfo ante Quilmes más cómodo en el desarrollo que en el resultado. Obras entró ganando solo por uno al último cuarto (56-55) y lo resolvió con parcial 21-12 para terminar 77-67.

Dos días después brindaron un juego de alto vuelo y superaron con autoridad a Peñarol 95-83 en un juego donde el "rockero" manejó distancias de 20 puntos en el segundo tiempo. Fue superior desde el segundo cuarto en adelante y no dejó dudas que el equipo había encontrado el camino correcto. Además entre Barral, Zanzottera y Leiva fue el partido de mejor respuesta del banco de suplentes (con actores que deberían ser titulares más adelante).

La gira terminó con una derrota en los últimos segundos ante Bahía Basket 63-62 recibiendo un doble de Redivo y sin poder contestar en el tiro de final donde Pepo Barral erró el triple (que pegó en los dos bordes del aro) y decretó el resultado.

No obstante la mejoría en los resultados no frenaron el ojo crítico que el cuerpo tiene en el desarrollo de algunos jugadores. Sobre todo en Todd Brown, principal eje de las críticas. El escolta americano se muestra muy endeble en defensa y discontinuo en ataque. Anota por rachas y suma en 7 partidos un promedio 8.6 pts (27.5% en dobles y 43.3% en triples). De mediar cambios sería número puesto.

Por su parte Quilmes llega como la cara opuesta, porque después de un partido de sombras ante Peñarol tuvo dos muy buenos partidos: ante Hispano y Boca. Pero inmediatamente después el equipo empezó a deshilacharse. Perdió cuatro de visita y uno de local, lo cual no es grave en términos de récord para la tabla pero si lo es en virtud de su juego.

En esta racha de 5 derrotas hay muchas circunstancias que fueron confluyendo en el equipo pero sin dudas la que más sobresale es su incapacidad anotadora: le hizo 90 a Bahía Basket en tiempo regular (el juego luego fue a suplementario), 63 a Argentino de Junín, 67 a Obras, 68 a Gimnasia y 67 a Boca. Es decir un promedio de 71.0 pts en los últimos cinco partidos y de 66.2 pts en los últimos 4.

El dato de coincidencia es que en las únicas dos victorias que tuvo su alero extranjero terminó en doble dígito (24 y 10) mientras que en los siguientes 5 partidos anoto: 9, 8, 4, 1 y cero. En los últimos cuatro partidos lleva 0/9 en triples y 4/17 en dobles. Con Olu Famutimi lanzando 4/26 de campo (15%) Quilmes prácticamente cercena sus chances de ganar teniendo en cuenta que su equipo (salvo Luca Vildoza) carece de goleadores naturales. Además como se recordará Bianchelli hizo una apuesta por traer un cuatro defensivo (muy poco goleador) como Ivory Clark lo que lleva a situación que el segundo foráneo si o si debe ser goleador.

Los 10 puntos que faltan en la posición del alero son los que le privan a Quilmes de cambiar derrota por victoria ya que su defensa se ha mostrado consistente. Salvo con el rubro rebotes siendo el equipo que más segundas instancias permite en todo el torneo (11.6). Muchos de los puntos que Quilmes recibe son de segunda chance en el tablero propio y una defensa que vuelve mal porque ataca forzado. Generalmente cuando se ataca bien se baja ordenado a defender.

La dirigencia del cervecero ha preparado durante los últimos días el desembarco de un nuevo extranjero para ayudar al equipo, y aunque no trascendió el nombre, se especula que esta noche podría ser el último partido de Olu Famutimi en el cervecero.

Hora: 20.00
TV: La Liga Contenidos
Árbitros: Alejandro Ramallo y Javier Mendoza
Estadio: Templo del Rock (CABA)

Pablo Tosal
@pablotosal