La realidad de los dos equipos no invitó a la gente. Fue la menor concurrencia en mucho tiempo. Habría que remontarse a los partidos por la Copa Argentina de la temporada 2004. Luego jamás desde que se dejó de jugar en Once Unidos un clásico tuvo menos de 2500 personas.
El dato es significativo porque los equipos involucran en sus presupuestos un promedio importante por venta de entradas en los tres clásicos que suman de local. Ayer la dirigencia de Quilmes confirmó que se vendieron en total 1735 boletos. Apenas 700 fueron en la venta anticipada.
Cerca 1400 de Peñarol y 350 de Quilmes. Como el cervecero tiene 300 abonados más las invitaciones de sponsors en total hubo 2450 personas en el Polideportivo.