Final de película para Olímpico

Quiso el destino que la bola entrara del lado de Olímpico para que se quede en primera. Después de cinco duelos donde la diferencia mayor no paso los 4 puntos y donde se ganaron de visitante, el final tenía que ser el que fue. Se pueden tejer mil conjeturas sobre los aciertos y los errores, pero el inverosímil tiro que tomó Williams (y armó a falta de 1 segundo) fue el corolario de una serie fatal.

Olímpico se quedó con todo. Y todo es mucho más que un partido ganado de visitante para ganar una serie. Hay que pensar que perder una serie de local con un tiro sobre la chicharra por el descenso es devastador. El golpe en los corazones de la gente que reventó Once Unidos (2600 personas) fue tan grande como la distancia que separa a Mar del Plata de La Banda, donde la radio llevaba las noticias más hermosas del mundo. Este guión de la permanencia entre Olímpico y Quilmes no fue escrito sino por el destino.

Quilmes dominó 35 minutos de juego, Olímpico el final que fue lo más importante. Desde el inicio que Olímpico ganaba 0-5 hasta que retomó la punta del tanteador 65-67 a falta de 25 segundos el resto fue del local. La presión lo devoró a los jugadores de Quilmes. Confundieron todos y cada uno de los caminos a tomar cuando ganaban por 12 al inicio del último cuarto.

Fue empate en 21 el primer cuarto. Ninguno de los dos se acomodaba al partido. Eran dos manojos de nervios haciendo lo que podían jugando fuera de sistemas. Olímpico con su tradicional estilo de lanzar muchos más triples que dobles y Quilmes buscando ser prolijo para sus internos y siendo nada más que lento. En la visita todo pasaba por Williams, que era una maquina de tirar (1/1 en dobles 2/6 en triples y ¾ en libres), en Quilmes hubo rotación y gol en casi todas las posiciones, sin un líder claro.

En el segundo cuarto se fue acentuando el dominio del juego del local, con una gran aparición de Mc Fadgon sacó 5 (26-21) pero enseguida equiparó la visita (29-29) con una ráfaga de Alston (dos libres y un doble) en el marco de un partido horrible. Todo era puro nervios y decisiones forzadas mientras la zona defensiva de Olímpico rendía sus frutos. Quilmes chocando y Olímpico apostando su vida al triple. Cuando cerró el primer tiempo ambos tenían guarismos deprimentes: Quilmes 4/15 en triples y 7/19 en dobles mientras Olímpico llevaba 6/14 en dobles y 3/16 en triples.

En el tercer cuarto el partido la balanza se decantó para el que al menos intentó algo organizado en ataque y con sistema de juego interior – exterior. Quilmes fue ampliando la brecha merced a una tarea integral de Esteban López que luego de ser un valuarte defensivo se erigió en goleador con un triple y dos dobles en el segmento.

Los dos internos quilmeños seguían sin aparecer (sobre todo Nelson) mientras por Olímpico la historia era similar (nada Guaita, Alston o Benítez) pero su juego era diferente, porque se apoyó en el lanzamiento perimetral todo el partido. Con la aparición de Stukes sobre el final Quilmes tomó la máxima de doce puntos (56-44) al cerrar el tercer cuarto.

Jugado por jugado Olímpico no salió al último cuarto con ninguna receta mágica, tampoco haciendo cosas extraordinarias (como el ingreso de Hillebrand en el 4to juego) siguió apostando al juego de pick and roll por el eje con descarga al perímetro y lanzamiento de tres puntos. Ingresó al último cuarto con 5/21 en triples. En el segmento decisivo tiró 5/9. Así es el básquet. La misma apuesta táctica resultó al final.

Quilmes que era el que ganaba se llenó de dudas. Al no entrar los primeros tres tiros del parcial y acortarse la brecha 59-54 a falta de 6.00, Quilmes perdió el rumbo. Fernando Titarelli no tuvo un buen partido, tampoco Romano y definitivamente Nelson estuvo ausente. Con el pivote dominado la zona pintada Quilmes había dominado la serie pero no pudo ante Guaita en el uno contra uno y tampoco pudo siquiera recibir la pelota.

Esto obligó a Quilmes a defenderse por individualidad y allí fracasó porque solo supo defenderse como equipo. Mc Fadgon sacó la cara por todos mientras Guaita lastimaba con sendos triples muy limpios al canasto.

La historia no podría ser contada desde la frialdad del desarrollo cronológico. Hay un destino que se traza de manera invisible y que va determinando el ganador. Quilmes tiró dos defensas estupendas y en ambas le pasó lo mismo. En la primera quedaban 5 segundos de reloj para Olímpico. Doble forzado, extraordinario de Villares. En la siguiente misma situación. Otra vez 5 segundos y reposición del costado en la ofensiva bandeña. Ahora triple de Benítez ante la doble marca para atrapar a Williams.

Luego el final. El cervecero salió desperado a buscar un tiro cercano al canasto con Benítez y Guaita con 4 faltas cada uno. Pero la pelota a Nelson no llegó nunca porque el pivote ni siquiera pudo ponerse en situación de ventaja para definir. El equipo de Fernando Duró aguantó con su defensa individual y tuvo la pelota con Machuca jugando sin cometer errores aunque sin participación en ataque. Por momento la subió Villares y sino Williams.

En los instantes finales con el juego empatado en 65 Derrick Alston metió dos libres que le dieron la ventaja a la visita (65-67) a falta de 25 segundos. Quilmes atacó con 4 abiertos y Mc Fadgon por el eje que a falta de 13 segundos clavó un triple descomunal por arriba de la marca.

Olímpico corrió la cancha se la dio a Williams sobre la izquierda y la pelota se le resbaló de la mano cuando iba a subir para tres. La pelota le quedó boyando a Villares que se la volvió a dar a Williams a falta de dos segundos. El moreno fabricó un tiro poco ortodoxo saltando para adelante para evitar la tapa y la pelota viajo con destino de red (y permanencia) cuando el tablero se adornaba de rojo con las luces del tiempo de posesión agotada.

Quilmes perdió dos partidos de local con dos conversiones en el último segundo viajando al aro con el tiempo agotado. Así se fue al descenso. Si existe un Dios, no es quilmeño.

Olímpico encontró la redención de sus 10 mil problemas en el último segundo para seguir participando de la máxima categoría. Un final de película, como pocas veces el mismo cine dramático puede mostrar.

Síntesis:
Quilmes (68): Fernando Titarelli 3, Levy Stukes 12, Juan Cangelosi 3, Nicolás Romano 9 y Ed Nelson 6 (FI) Leonardo Peralta 2, Facundo Piñero 3, Cornelius Mc Fadgon 20, Esteban López 10. DT: Esteban De La Fuente

Ciclista Olímpico (70): Jonatan Machuca 1, Eduardo Villares 15, Frank Williams 24, Diego Guaita 8 y Juan Manuel Torres 4 (FI) Jorge Benitez 8, Diego Cavaco 2, Derrick Alston 8. DT: Fernando Duro

Parciales: 21-21, 34-29 y 56-44
Árbitros: Diego Rougier, Juan Fernández y Fabricio Vito
Estadio: Once Unidos de Mar del Plata
Foto: Majo Gil (mjgil@pickandroll.net)
Crónica: Pablo Tosal (ptosal@pickandroll.net)