Cuando terminó la temporada 07/08, Nicolás Romano fue considerado una de las revelaciones. La “rompió” en Independiente de Neuquén y eso fue una gran vidriera. Tuvo propuestas para seguir en el sur, también de Peñarol y Regatas Corrientes entre otros pero se decidió por venir a Quilmes porque “conozco al entrenador que es importantísimo, después porque iba a tener chances de jugar y también me iban a pagar lo que yo quería. Fueron tres cosas fundamentales. Mar del Plata es una ciudad hermosa y también porque ya había arreglado Esteban. Él me necesita, no sé qué sería sin mí (risas)”.
López, también tuvo una actuación destacada en el equipo neuquino y fue uno de los primeros en arreglar en Quilmes. “Esteban (De la Fuente) me dijo ni bien terminó la temporada, que si arreglaba acá me iba a traer. Tengo muy buena relación con él, Quilmes es un club muy lindo, el clásico, la ciudad. Arregló él, me llamó y vine sin problemas”, contó en relación a su historia.
- ¿Qué sensaciones te causa el desafío de ponerte la camiseta de Quilmes y ser dirigido por un ex compañero?
- Es muy lindo. Atrae mucha gente que alienta y que necesita una alegría. Eso es una motivación para nosotros. Venimos trabajando muy bien. Somos uno de los pocos equipos que se juntó 15 días antes para empezar. Eso es muy bueno y le hace bien al grupo. Con respecto a Esteban, nos sorprendió a todos. Tiene la ayuda de Alejandro (Mangone) pero se desenvuelve bárbaro como técnico y las cosas que hacemos son sencillas y claras. (Nico)
- Debe ser raro para ustedes que lo tuvieron como compañero, verlo ahora vestido de técnico y que les de charlas técnicas.
- Sí, aunque el año pasado ya ayudaba mucho al entrenador. En los minutos hablaba y dentro de la cancha también. Ya lo sentíamos cerca, porque algunas resoluciones las tomaba él. Obviamente debe tener las presiones y los nervios de ser debutante. Pero un tipo que tiene esa experiencia, si puede llevar al costado de la cancha la que tuvo como jugador, va a saber llevar a un equipo. Se armó un plantel para ayudarlo a él, nos conoce; y por eso nos puede ir bien. (Esteban)
- ¿Cómo se va dando la conformación el grupo?
- Los chicos vienen y rompen en casa algunas cosas (risas). Pero bien. Hay muchos que se conocían del año pasado y se armó un lindo equipo. Nos llevamos todos bien y eso ayuda. Sobre todo ahora, que hay que acoplar extranjeros y a los que nunca jugaron juntos. (Esteban)
- Es un equipo joven, nos llevamos bien aunque siempre va a haber discusiones por algo. Y yo pienso que son para el bien del grupo. En la cancha nos podemos putear, pero a veces es necesario. De a poquito nos vamos conociendo. Estoy muy contento. (Romano)
