Un candidato que cumple y varios que se anotan

Cuando llegan los pronósticos previos al inicio de Liga sucede que luego la realidad no le da la mano como correspondencia. Existen mil factores que alteran la vida de los equipos. Lo cierto es que en tren de expectativas tampoco se está muy lejos en el análisis previo.

Este juego de poner un equipo arriba del otro tiene mucho de antecedentes individuales tanto de jugadores como de Cuerpo técnico. Jugadores de jerarquía individual por logros más técnicos reconocidos. Eso es lo que se paga a la hora de contratar, porque nunca se sabe quien puede sorprender.

De todos modos conviene en los análisis sumar todo. Si se juntan en un equipo jugadores que de antemano sabemos que serán conflictivos (por citar un ejemplo X) sólo hay que sentarse a esperar que estalle. También hay que prestar mucha atención a una dirigencia que esta en quiebra y no hay quien asume responsabilidades de pago. Todo suma en la vida de un equipo. Salen campeones todos y se van al tacho todos juntos.

Por lo tanto debe ser gratificante para la dirigencia de Libertad de Sunchales que su equipo haya cumplido las expectatvias previas hasta aquí. Aunque tuvo un primer tropezón importante, ya que ni siquiera pudo disputar la final four de la Copa Argentina, habiendo sumado un extranjero de relevo por Robert Battle para luchar en esa instancia, una vez que sumó al pivote más caro de la competencia (13.7 pts y 9.6 reb) el máxima candidato al título aseguró el uno de su zona con anticipación.

Con equipo completo el técnico Julio Cesar Lamas volvió a mostrar dotes de gran entrenador llegando con su mensaje claramente a los jugadores. Libertad con muchos talentos no esconde sacrificio, sabe como defender al rival (68.0 en contra) y cuenta con dos extranjeros que marcan diferencias. Josh Pittman (19.1 pts 47% en triples y 66% en dobles) es el extranjero más desequilibrante (y posiblemente el más scauteado) de la competencia.

Hay un dato que es mayúsculo a la hora del balance. Libertad se armó para campeón y esto implica una responsabilidad y una mochila que no todos gustan de cargar. Hasta hoy sortear esa presión ha sido su segundo logro.

Segundo en la tabla de la primera fase aparece Quilmes. El cervecero por puntos empezará segundo (12), detrás de Libertad (13) y junto con Boca (12). Incluso en el desempate con Boca pierde por gol average. Pero es notorio que fue el mejor basquet jugó en la primera fase en la zona sur. Apoyó su ofensiva en 6 jugadores sin contar con estrellas (Aguirre 11.4, Hall 15.5, Maciel 9.9, Reynolds 13.9, Salles 12.1 y Villares 12.5), dos de ellos habituales suplentes (Aguirre y Maciel). Cambió un extranjero (Hall por Karcher) y mejoró su rendimiento.

“En la Liga Nacional sólo con los nombres ya no se le gana más a nadie”, repiten como loros los integrantes del plantel en cuanta nota periodística otorgan. Razón les sobra. Y otra máxima del plantel es: “No importa quien haga los goles, somos un equipo”. En estas dos declaraciones radica el “secreto” de Quilmes. Saben que el sacrificio defensivo es el origen de sus victorias y luego se pasan el balón sin importar a quien.

La única derrota como local fue en el Polideportivo ante Peñarol. Logró nuevamente hacer inexpugnable su estadio de Once Unidos y de visitante consiguió 4 victorias. Se “comió” una derrota por 30 puntos con Peñarol pero terminó con gol a favor (82.6 a 81.4). Ganó un sólo partido por encima de los 9 puntos, es decir lucha y sabe cerrar los juegos. Sin ser candidatos (algo que les juega a favor) lograron ilusionar a su gente que se trasladó masivamente al último partido en la Bombonerita (casi 400 personas).

El tercer puesto imaginario lo comparten Boca Juniors y Regatas de Corrientes. El campeón logró saltear con éxito la seguidilla de partidos a la que se vio sometido. De todos modos abdicó rápidamente en la Copa Argentina a manos de Obras Sanitarias, donde no pudo consolidar en el regreso de Las Vegas a su jugador emblema, Leo Gutiérrez. Con más tiempo de trabajo y entrenamiento el comienzo de la Liga ya le fue más favorable y también lo ayudó la llegada de Quentin Smith (10.8 pts y 5.2 reb).

Es Leo Gutiérrez (20.8 pts y 7.6 reb) el jugador más determinante de nuestro medio desde hace 4 años. Otra vez lo demuestra fecha a fecha, pero el equipo lo ayuda con Luis Cequeira (13.9 pts) en su mejor momento, tomando responsabilidades de goleador ante la ausencia de Raymundo Legaria. El equipo vive un increíble idilio con el aro con un 39.2% en triples (5to por porcentaje) pero lanzando 24.8 por juego (2do en la liga). Tiene mucho fuego perimetral y la inconstancia de su relevo en el juego interior (Aloatti y dos juveniles, Aguerre y Aprea) debería ser su talón de Aquiles no obstante es el equipo que más rebotes toma en la competencia (34.9).

Es para destacar que en la zona Sur no hay muchos pivotes dominantes como en la zona norte. Acaso Román González, Dentis, Romero, y Tyler Field sean los máximos exponente que encontró en el camino el Front Court xeneize. Habrá que ver en la segunda fase como se las ingenia el equipo de Piccato.

En tanto Regatas Corrientes es dos equipos en uno. De local mata (7-0), de visitante sufre (2-5). En Corrientes, Regatas logra 76.9 puntos a favor y defiende para 66.3 (+10.6), de visitante aunque sube su promedio de goles a favor a 81.8, recibe 86.7 en contra (-4.8). Es decir tiene 20 puntos de diferencia entre lo que recibe de local y lo que recibe de visitante. Parecieran dos defensas de equipos distintos.

El equipo de Silvio Santander luego de obtener la Copa Argentina, debió abrir de visitante la Liga Nacional (único equipo del cuadrangular final de la Copa que jugó de visitante la primera fecha). La derrota en Córdoba fue marcando una tendencia, el equipo no lograba construir de visitante lo mismo que de local. Ganó en Santiago del Estero y luego se armó una localía infranqueable. Pero las salidas fueron una tortura y cosechó 5 derrotas sobre 7 posibles.

El equipo pudo rearmarse tras la noticia que el Puma Montecchia se perdería al menos hasta diciembre de participar en el equipo. Con Agustín Carabajal y Javier Martínez asumiendo funciones de base Regatas encontró una buena dinámica de pases hasta llegar a ser el equipo líder en asistencias en la Liga Nacional (15.8 por juego).

Central entrerriano tuvo una primera fase como para escribir un libro. Terminó clausurando su localía para cualquier visitante. Con récord 7-0 el José María Bértora fue inexpugnable consiguiendo 82.9 puntos a favor y 77.3 en contra de promedio (+5.6 de diferencia). Nunca pudo ganar por más de 8 puntos, pero al menos dejó claro que tampoco nadie puede ganarle de local.

El problema para el equipo de Martín Guastavino (al igual que Regatas) fueron sus salidas de visitante donde cosechó apenas una victoria (en Rafaela) pero recibió 6 derrotas (4 de ellas muy duras). Los números finales dicen que atacó con apenas 66.3 puntos y recibió 83.1 por juego (-16.8). Central vive dos campeonatos paralelos: local y visitante.

El récord final de 8-6 le permitió entrar al Super 8 Clarín siendo la sorpresa de la zona norte. En la merma local-visitante casi todos los casos individuales son significativos pero se destacan Juan Cangelosi que tiene 17.9 pts en el Bértora y 8.0 pts de visitante y baja sus promedios de triples de 42.0% a 24% y 5.4 reb a 1.9 reb. Robert Brown lo mismo: descendía de 15.9 a 11.1 pts.

Obras Sanitarias fue la cenicienta de la zona Sur, como Central de la Norte. El conjunto de Bernardo Murphy tiene un quinteto de privilegio (Titarelli, Cocha, Jeffries, Borrel y Field) y un banco de suplentes cada vez más corto que se ha reducido a dos jugadores (Chaher y Calvi). Le cuesta al entrenador encontrar alternativas para cambiar el equipo ante el desgaste de los partidos.

Los números promedios dicen que en los últimos cuartos Obras Sanitarias ataca con 21.8 puntos y recibe 22.1 y son datos no tan contundentes pero es una realidad que Obras abdicó muchas veces en finales de partidos. En promedio, de hecho, Obras tiene a favor 82.8 pts y 82.3 en contra.

Centro Juventud Sionista es otro equipo que dio más satisfacciones que dolores de cabeza (8-6). El equipo no cuenta con un ala pivote natural salvo su relevo Daniel Hure y el equipo muchas veces no puede subsanar esa carencia. Logra que Burgos juegue un poco abierto aprovechando su buen tiro de frente pero esto no lo convierte en ala pivote.

El conjunto de Paraná tuvo como razón de ser su buena defensa (75.2 en contra), y sin encontrar poder de gol (76.7), logró disimularlo poniendo énfasis en el aspecto defensivo. Al igual que Quilmes apoya su ofensiva en 6 jugadores (cuatro de ellos por arriba de los 10 puntos) pero ninguno goleador. La ausencia de Mariano Byro fue clave en la estructura de Svetliza.

Quimsa de Santiago del Estero es uno de los equipos que anduvo a los tropezones en la primera fase. En principio se quedó afuera del Super 8 Clarín y esto ya representa una sorpresa. El conjunto que dirigía Marcelo Richotti no encontró regularidad ganando de visitante (3-4) y cayendo de local (4-3).

Es un equipo con mucho gol (86.3) siendo el segundo equipo más ofensivo del torneo pero a su vez el cuarto más goleado (83.7). La solidez defensiva no apareció salvo por momentos (únicamente en dos partidos dejó a su rival por debajo de los 70 puntos) pero también era así su estilo de juego. El quinteto inicial es muy poderoso (Treise, Mázzaro, Cleotis Brown, Mc Farlan y Reinick) pero no puede equiparar con el nivel de los relevos, entendiendo además que el base Jonatan Treise (8.4 pts, 2.9 reb, 1.9 asis) no está cumpliendo una destacada labor. Tampoco tiene una buena liga un jugador de mucha experiencia como Andrés Rodríguez. La baja performance de las individualidades tiende a subir con un cambio de técnico, como ahora han efectuado con Fabio Demti.

El análisis ahora ingresa en los ocho de abajo que tiene un invitado sorpresa en estas posiciones: Peñarol de Mar del Plata que acumuló puntos para sumar 10.5 pero por el descuento comenzará con 9.5.

El conjunto de Sergio Hernández es de los 16 equipos el que peor performance mostró entre las expectativas previas y lo que cumplió. Ganó siete partidos y perdió siete. Fuera del estadio Polideportivo sólo venció a Estudiantes en Bahía Blanca, luego le ganó a Quilmes de visitante (por fixture) pero en su cancha. El equipo mostró irregularidades de juego que le costó el puesto a su dupla de extranjeros. Manotazos de un equipo que aún no definió los roles.

Con Jasper Johnson (16.5 pts, 55% en dobles y 40 en triples, 5.9 reb) y Eric Rodríguez (8.6 pts, 31% en dobles y 37% en triples), el equipo lució bien en la copa Argentina, pero se fue cayendo en el inicio de la segunda fase haciendo eclosión en Brasil con la ausencia por lesión de Juan Manuel Locatelli que solo jugó 4 partidos de los 14 de la primera fase.

Las soluciones parecen llegar por el lado de los cambios. Primero Cedric Moodie por Eric Rodríguez. Moodie todavía no demostró nada de lo que traía como antecedentes. Su progresión fue 8, 12 y 14 puntos (26.7% en triples y 62.5% en dobles). Se muestra como un gran tirador con escasas actitudes de defensa. Por su parte repatrió a Jason Osborne, el mejor extranjero de la temporada pasada y deberá esperarlo que se ponga bien físicamente mientras, después de tanto trajín, lo acomoda en el esquema en los entrenamientos.

Independiente de Neuquén peleó hasta las dos últimas fechas por un pasaje al super 8 pero se quedó con las manos vacías. El conjunto de Santángelo sufrió 8 fechas con un solo extranjero. En realidad utilizó a Clarence Matthews cuatro juegos solo para firmar la planilla. Luego aguantó con el extranjero sensación Byron Johnson que es dueño de la mayor valoración de la competencia (26 por juego) con números más que gratificantes: 23.3 pts, 9.5 reb, 1.9 recuperos, 1.4 tapas 2.0 asistencias y 2.4 perdidas en 35.1 minutos por partido.

Con la llegada de Jeff Aubry (3.5 pts y 4.8 reb) el rojo metió un sprint final de 4 victorias y 2 derrotas siendo las dos caídas curiosamente de local (Ante Obras y Estudiantes). Aubry le dio defensa del juego interior y fue acompañado también por Chiappero que se perdió la Copa Argentina y 4 partidos de la primera fase. Nicolás Romano viene a toda velocidad sumando experiencia en Liga y brillando como el segundo jugador más positivo del equipo (9.6 de valoración, 13.6 pts y 4.6 reb).

El Nacional Monte Hermoso tuvo una gran performance de visitante (4-3) pero no logró mantenerlo de local (3-4) finalmente terminó con récord neutro de 7-7 y logró en primera instancia lo mismo que Independiente de Neuquén: huir de los últimos puestos del verdadero campeonato que disputan en primera instancia: la permanencia. El saldo es muy positivo.

El conjunto de Juan García apoyó su ofensiva en cinco jugadores (Castets 11.4 pts, Ferrini 10.3, Kanté 14.4, Rodríguez 12.8 y Sanders 9.8). Al tener tantos canales de gol (Incluso Barrios con 8.8 de promedio fue alternativa) se hizo un equipo difícil para todos. El patrón de juego de El Nacional esta muy claro con una constante presión en el perímetro y con una rotación permanente de los jugadores donde ninguno suma más de 29 minutos por juego.

La llegada de Junnie Sanders pasó desapercibida, perdiendo el extranjero su lugar a favor de Federico Ferrini que se mostró siempre como mejor solución para el equipo. Hasta ahora el saldo negativo para El Nacional es no haber encontrado su segundo foráneo que potencie el equipo.

Atenas de Córdoba fue otro de los equipos que decepcionó pero su gestión en la primera fase se analiza con Ligorria y con Bualó como técnicos. Fueron distintos equipos y con disímiles resultados. Con el “Lomo” Ligorria Atenas tuvo un comienzo de liga muy parecido al infierno con una sola victoria (al inicio ante Regatas) y seis derrotas en fila, mientras que Bualó logró un record de 5-2 que lo dejó Atenas con resultado final de 6-8 y expectante para la segunda fase.

El conjunto cordobés tuvo a Erron Maxey como estrella ofensiva del equipo anotando 17.4 puntos por juego (44.7% en triples) y siendo el jugador de mayor valoración del equipo (17). Los 8 partidos que faltó Juan Pablo Figueroa el equipo lo sintió quedándose sin relevo natural el base Bruno Lábaque. Justamente Lábaque no esta teniendo la regularidad deseada para ayudar al equipo.

Como si fuera un mal endémico, en el regreso de Figueroa se produce la salida de Diego Osella por lesión. En síntesis el equipo jugó entero los últimos tres partidos. Sigue jugando con doble pivote (Taylor y Osella), sin ala pivote natural e improvisando en ese puesto al alero Cristian Romero que aumentó su producción con Bualó como DT. Apagó los rumores de corte de extranjero y piensa en una buena segunda fase.

Los cuatro de abajo por ahora son los esperados en la previa. Estudiantes, Belgrano, Ben Hur y Gimnasia de Comodoro. Puntos más, puntos menos, acompañados por uno u otro estos cuatro equipo ya miran que su objetivo será en la segunda fase los partidos que los enfrente entre si (junto a El Nacional e Independiente).

Estudiantes de Bahía Blanca sufrió por el mal diagnostico que realizó el técnico Guillermo López de la carencia de un base en su equipo al término de la Copa Argentina. López pidió a Lawrence Wallace y Estudiantes sumó a un base extranjero. Su juego interior con Jamaal Levy, Gerardo Barrera, Javier Scheines y Juan Manuel Torres parece insuficiente para pelearle palmo a palmo al resto.

Lo cierto fue que Estudiantes tuvo problemas para solidificar su tabla (le toman más rebotes de lo que captura) y es el equipo más goleado del torneo (88.9 pts en contra).

Con el correr de la fechas Pablo Gil se fue asentando cada vez más hasta convertirse en el tercer goleador de la Liga (19.7 pts por juego, 63.8% en dobles y 48.5% en triples), a su lado José “Pepe” Muruaga siempre se mostró como una buena alternativa ofensiva (14.7 pts, 41.3% en triples) jugando muchos minutos ambos en el tandem escolta-alero. De todos modos sigue siendo Jamaal Levy el jugador más rendidor (19 de valoración) del equipo con 15.9 pts y 9.4 reb.

Belgrano de San Nicolás metió mano a tiempo para cambiar el oscuro panorama del comienzo de Liga. Después de quedar afuera de la primera fase de la Copa Argentina contra tres equipos de TNA, de las primeras 10 fechas ganó apenas un juego (ante Atenas). Primero sumó en la quinta jornada a Leandro Masieri, que en 10 partidos lanzó apenas tres dobles (1/3) y 60 triples (30/60). Luego en la jornada 9 sumó a Carlos Colla y finalmente en la 11 se deshizo del escolta Tim Jones y sumó al pivote Yaya Día, marcando una tendencia: los equipos abandonan los perimetrales extranjeros para sumar más poder debajo de las tablas.

Para la segunda fase Belgrano comienza en zona de descenso pero sabiendo que cambió el 60% del equipo titular y sobre todo parece haber cambiando la cabeza. Aunque el promedio final es de 85.1 puntos en contra, en los últimos 4 partidos (con Yaya Día en el equipo) el promedio de puntos recibidos bajó a 73.5.

Ben Hur de Rafaela no logra superar la irregularidad pagando con derrotas su falta de falta de gol. No es goleado (79.5 en contra) pero le cuesta sumar 80 puntos (76.9 de promedio). Sumó apenas tres victorias y sufrió once derrotas. No pudo ganar fuera de casa (0-7) y cayó también como local (3-4) más de lo que ganó.

El técnico Facundo Müller sabe que el verdadero campeonato comienza ahora. Con el presupuesto más bajo de la Liga el objetivo es único: salvar la categoría. Tiene claro los rivales y sabe que se juega todo contra los equipos que están abajo en la tabla.

Luego de soltar a Cris Jeffries (9.8 pts en 4 partidos), Ben Hur sumó a Khairy Battle quien aporta 14.9 puntos y 4.8 rebotes y junto con Durelle Brown (19.4 puntos y 5.5 rebotes) son las piezas decisivas del equipo. Ben Hur necesita mucho de sus extranjeros.

Finalmente Gimnasia de Comodoro es un barco a la deriva en cuanto a resultados (2-12) y un dentro del temporal que vive su resultado de naufragio o no es incierto, entendiendo el vacío dirigencial que le aqueja y la falta de respuestas del segundo extranjero del equipo.

El primer gran inconveniente fue la lesión de Diego Alba. El base Sebastián Festa retornó a Comodoro con la idea de sumar entre 10 a 15 minutos de calidad desde el banco de suplentes y se vio obligado por necesidad y urgencia a tomar la base titular y sumar casi 30 minutos por juego. Pero no fue este el único inconveniente.

Christopher Jackson sumó apenas 6 partidos. Díscolo e indisciplinado se negó a sumar para el equipo y solo para sí mismo y su planilla (12.3 pts y 12.2 reb). Con su salida, Gimnasia perdió el referente en el pintura donde se hizo notoria la otra ausencia por lesión: Diego Brezzo, de eminencia defensiva pero que ayudará a construir un Front Court respetable. Nacho Alessio y Bruno Ingratta, quedaron muy solo en el juego interior y el técnico Fernando Duró improvisó a Prego y Fioretti como ala pivotes hasta la llegada de Ariel Eslava (9.4 pts y 6.9 reb), quien le dio una mano importante al equipo. Zach Ingles y Diego Prego rinden con intermitencias y mientras llegar al gol sea una odisea para Gimnasia, el equipo sufrirá para sumar de a dos.

Pablo Tosal
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