Hizo los deberes para ser escolta

Fue un partido muy emotivo, bien jugado, de muchos vaivenes, de rachas abiertas para uno y otro lado y de un final de novela. Se lo lleva Boca porque cerró mejor el juego tomando buenas decisiones, pero en el minuto final no convirtió y Quilmes erró la victoria en la bandeja final de Edwards.

El primer cuarto fue un reflejo de porque Boca ganó el partido, buenos pases, altos porcentajes y la mano de seda de Leo Gutiérrez. Al igual que en el primer cuarto en la bombonerita el ataque xeneize brilló por su eficacia, pero esta vez chocó con un Quilmes que tuvo muchas respuestas ofensivas.

Después de un comienzo favorable con parcial 4-12 y con el gol repartido en sus cinco titulares, Boca tomó una distancia de 9 (11-20) maniatando a Quilmes con la defensa y corriendo el contraataque. Pero el cervecero reaccionó con un Villares espléndido (3/3 en triples) y la actuación de Arceneaux en ofensiva (11 pts) que fue indetenible para Leo Gutiérrez.

Con un sprint final de 16-10 el cervecero se puso a tres (27-30) en el final del primer cuarto y lo empató en 30 con un triple de Arceneaux. A falta de 7.30 por primera vez pasó al frente y luego sacó 4 (36-32) con un parcial extendido de 25-12. Romero le encontró la vuelta en defensa a Leo y todo Quilmes defendió mucho mejor en conjunto.

Salles que no intimidaba en ataque lo contenía a Cequeira, Edwards ganaba en el duelo con Devon Ford y Villares a Oroná. Boca revivió con el ingreso de Fernando Funes, su defensa y sus corridas. Apareció Ford y todo se hizo parejo de nuevo. Quilmes dependió mucho en el primer tiempo de su dupla extranjera (33 puntos entre ambos) y los triples de Villares (4/4).

Cuando cerró el primer cuarto había buenas y malas noticias. Quilmes había hecho 51 puntos, jugando por arriba de su nivel en ofensiva con porcentajes irreales (8/11 en triples), sin embargo gana apenas por 7 (53-46). Pasó de un cuarto de 30 puntos en contra a otro de 16 (con la ausencia de Gutiérrez). De todos modos, aún gozando de superioridad no pudo sacar diferencias. Boca no tenía en sintonía a Gaby Fernández, mal Cequeira, el ingreso de Legaria paso desapercibido y así y todo perdía ahí nomás.

El comienzo del tercer cuarto fue fulgurante para el cervecero que se floreaba en cancha con el rebote y el contraataque. En apenas 4 minutos metió un parcial 10-2 para sacar una máxima de 15 puntos (63-48) era todo negro, rojo y blanco.

Gabriel Piccato metió mano en el banco y encontró respuestas. La media cancha la vistió con Legaria, Schattmann y Oroná, dejando a Leo Gutiérrez y Gaby Fernández en el juego interior. Se pusieron muy cabrones en defensa y al mismo tiempo coincidió con la salida de Carl Edwards que se fue al banco a descansar.

Quilmes se quedó en un minuto sin gol, empezó a forzar todas las situaciones del cinco contra cinco haciendo recordar al equipo de fechas pasadas. Boca con la mano de Leo Gutiérrez (12 pts) descontó primero y pasó al frente (65-67) con un parcial 2-19 en apenas 5 minutos. El cambio de Aguirre por Salles le hizo bien al local que cerró abajo por uno el tercer parcial (68-69)

El cuarto final fue muy equilibrado. Pegó primero Quilmes (74-69) pero contestó Boca con un parcial 12-0 (74-81) para luego volver a tomar el partido un terreno de paridad donde ambos convertían o erraban al mismo tiempo pero con la ventaja en el tanteador favorable a Boca.

En el segmento final hubo tres jugadores que llevaron al xeneize al triunfo: los dos olímpicos y Raymundo Legaria, que pasó inadvertido hasta allí pero metió 2/2 en dobles y 2/2 en triples y con sus 10 puntos sentenció al cervecero. Quilmes volvió a recuperar gol perimetral (3/4) y llegó al minuto final abajo por 6 (83-89).

Un triple de Diego Romero lo puso a 3 (86-89) luego un recupero y doble de Villares lo puso a uno (88-89). Por tercer ataque consecutivo Quilmes logró defender como no lo hizo en todo el partido y recuperó un nuevo balón. Se la jugó Edwards con 7 segundos en el reloj y tomó el eje de cancha, la corrió bien y tiró una bandeja flotada por arriba de la marca de Gaby Fernández. La pelota quedó corta y todo terminó.

Todos reclamaban falta contra Edwards pero dio la sensación que no fue y el alero tomó un tiro limpio, quedándose corto.

De todos modos, haber metido o no ese balón no representa el comentario del partido para ninguno de los dos que no se jugaban más que la colocación eventual para los play off. Quilmes aún perdiendo sacó mucho más rédito de su juego que ganando algunos otros partidos en Once Unidos. Jugó bien, no defendió como puede pero recibió los castigos de un equipo como Boca que goza del Riquelme del basquet.

Esta derrota significa para Quilmes la comprobación que esta por el buen camino desde hace 4 juegos. Para Boca, el premio por haber luchado hasta el final significa ser escolta. Significa una eventual semifinal en ventaja deportiva. Significa que lo mejor esta por venir.

Síntesis
Quilmes (88): Hernando Salles 2, Eduardo Villares 19, Carl Edwards 23, Harold Arceneaux 21 y Ezequiel Dentis 2 (FI); Nicolás Aguirre 6, Diego Romero 15, Selem Safar 0 y Sebastián Porta 0. DT: Oscar Sánchez.

Boca Juniors (87): Luis Cequeira 2, Devon Ford 11, Gustavo Oroná 12, Leo Gutiérrez 29 y Gabriel Fernández 11 (FI); Raymundo Legaria 10, Fernando Funes 6, Alejandro Alloati 4, Grady Reynolds 0 y Leonel Schattmann 4. DT: Gabriel Piccato.

Parciales: 27-30, 53-46, 68-69
Árbitros: Rodrigo - Martinetto
Estadio: Once Unidos (1100 espectadores)

Foto Majo Gil (mjgil@pickandroll.com.ar)

Pablo Tosal
www.pickandroll.com.ar

Apunta alto

Atenas superó con solvencia a Quimsa por 85 a 70 y terminó la fase regular en el sexto lugar. Desde el miércoles juega la reclasificación con Quilmes y si defiende como en las mejores noches, puede seguir subiendo.

Jugando en un gran nivel desde el segundo cuarto, Atenas venció con solvencia a Quimsa de Santiago del Estero por 85 a 70, terminó la fase regular en el sexto puesto y jugará desde el miércoles la reclasificación, por un lugar en los cuartos de final, ante Quilmes de Mar del Plata.

El empuje sin límites de Bruno Lábaque, y la destacada tarea de Brandon Mason, en su mejor partido con la camiseta verde (29 puntos con 12/13 en dobles), fueron artífices de la victoria de los verdes. Mason supo adaptarse al rol pedido por el DT y se mostró en las últimas jornadas como una interesante alternativa ofensiva para los cordobeses.

Salvo el primer segmento, cuando los santiagueños aprovecharon la floja defensa de los griegos, apoyados en las tareas de Julio Mazzaro y Cleotis Brown y dominaron, el resto fue de Atenas. Incluso desde los últimos minutos de ese primer cuarto, ajustando la marca y corriendo, el elenco de Carlos Bualó se puso al frente 24-23. En el inicio del segundo, la visita tomó una luz de 5 (31-26), pero los verdes, jugando con cuatro reservas (Juan Pablo Figueroa, Leandro Palladino, Cristian Romero y Mauro Bulchi), más Lábaque endureció su defensa, permitiendo a Quimsa sólo 3 puntos (y de tiro libre) en 6’20, mientras en ataque tuvo variantes y se fue al descanso ganando por 42 a 34.

Sin aflojar la intensidad defensiva y con un Mason “iluminado”, con 16 tantos en el período, Atenas siguió comandando las acciones y el tanteador (69-58). Pero como estaba en juego un puesto más arriba en la clasificación, Quimsa siguió batallando en el arranque del cuarto segmento, aunque Palladino clavó tres “bombas”, Figueroa otro y el equipo de barrio General Bustos no le brindó ninguna posibilidad al rival.

Síntesis
Atenas (85): Bruno Lábaque 6, Brandon Mason 29, Sebastián Acosta 9, James Moore 6 y Diego Osella 4 (FI), Cristian Romero 5, Juan Pablo Figueroa 9, Leandro Palladino 11, Mauro Bulchi 6. DT. Carlos Bualó

Quimsa (70): Jonatan Treise 9, Julio Mázzaro 17, Cleotis Brown 16, Gabriel Mikulas 9, William Mc Farlan 8, (FI) Sebastián Castiñeira 2, Andrés Rodríguez 2, Alejandro Reinick 2, Victor Cajal 5. DT. Fabio Demti.

Parciales: 24-23, 42-34, 69-58
Árbitros: Ramallo - Fernández
Estadio: Polideportivo Ceruti
Crónica Marcelo Chaijale - Diario La Mañana de Córdoba