Pablo Estévez: “se hace pero no se publica”

-Desde hace un tiempo para acá hay una observación más crítica por parte de la prensa, por parte de los entrenadores hasta por parte de los dirigentes que lo están haciendo público, (creo por primera vez tan abiertamente) sobre la actuación de los árbitros, ¿Ustedes en el plano íntimo, interno hablan de esta situación o lo han charlado?
-Si, siempre se habla porque es lógico que seamos parte de la crítica porque nuestra función tiene que ver con eso también. Cada juego es criticado para bien o para mal, es nuestro trabajo, tenemos que asumir que tenemos que estar dispuesto a eso. Siempre se trabaja sobre eso, el tema es cuando la crítica es con una camiseta puesta.

-¿Y eso en que caso sería? ¿En el dirigencial, en el de los entrenadores?
-No, no quien sea. Siempre que haya una crítica con camiseta no es objetiva. Si vamos a criticar trabajo por trabajo es entendible. Y es cierto que hay malos trabajos, el básquet es un juego de contacto donde hay que tomar muchas decisiones, se toman bien, se toman mal, y hay decisiones que se toman bien pero también son criticadas porque no son a favor de… entonces sabemos que estamos expuestos a eso, nosotros trabajamos continuamente con la escuela de árbitros, en reuniones se ven los materiales, hoy con los DVD y la posibilidad de Internet el árbitros tiene los errores de parte de la escuela a los 3 o 4 días que los cometió, así que puede analizarlos tranquilamente. Nosotros tenemos una clave on line, cuando la escuela recibe el material lo edita y de acuerdo a los errores que ve te lo vuelve a mandar para que vos lo analices. Se hacen cosas, lo que pasa es que nuestro trabajo es un poco más silencioso. Tenemos trabajos regulares, malos y buenos como todos.

-Lo que pasa que la gente se pregunta, ¿Quién para a los árbitros cuando dirigen mal? O ¿qué hacen para mejorar? y yo diría más que silencioso el trabajo de ustedes es invisible porque la gente no ve el trabajo que hacen los árbitros cuando ocurren estas cosas, lo que altera la sensibilidad de la gente y entiendo que esto también esta alimentado por entrenadores y dirigentes que fogonean esta situación. ¿Cuándo hay un error arbitral cual es el procedimiento?
-Fijate que hubo un cambio de nominación en el juego del miércoles televisado y un árbitro fue parado. Es decir, se hace pero no se publica. Es una política. ¿Al fútbol le sirve? Nosotros no sabemos si sirve publicar que un árbitro fue parado. Son posturas de quien manda en esto. Hoy la escuela para a los árbitros. Los llama, los lleva a Buenos Aires donde esta la sede central de la escuela, les marca los errores. Recientemente después del juego Peñarol y Boca, Ramallo y Brítez fueron llamados a Buenos Aires a una reunión con la escuela de árbitros. Se hacen cosas, lo que pasa es que no se da a conocer. Si esta bien o mal no lo sé, es política de la escuela, yo en eso no me puedo meter porque soy parte del otro lado.

-Da la sensación que un problema radical en los árbitros es la falta de recambio. No se ve mucha juventud, y no se ve que chicos jóvenes estén dispuestos a tomar esta vocación. ¿Vos que ves en la juventud y como tratan de llegar esos árbitros jóvenes a la Liga Nacional?
-Yo lo veo en mi ciudad, Capital Federal, para el arbitraje falta vocación. Cambio la mente del joven. Nos cuesta muchísimo hacer un curso de árbitro. Y no solo en mi ciudad, hablo con gente del interior y les pasa exactamente lo mismo. En Capital puedo decirte que antes nosotros teníamos 40 aspirantes y teníamos que dividir el curso en dos porque era imposible dar para 40 personas. Hoy tenés que pedir por favor llegar a diez. Y hablamos de Capital que tiene 150 clubes y todo lo que significa el básquetbol de Capital Federal. Y como la competencia tiene que seguir dentro de esos 10 quizás vos tenés que bajar el nivel de exigencia y motivarlos de otra manera. Que traten de entrar que les empiece a gustar, Es decir son otras variables las que cambian. No pasaba en mi época, nosotros nos matábamos por querer estar, hoy el joven tiene otras expectativas. Habría que preguntarle a un sociólogo a un psicólogo porque es así. Por qué hay esa falta de compromiso y esa falta de vocación. No creo que sea solo en el arbitraje, creo que en varias profesiones pasa lo mismo. Hoy el joven quiere pasar el fin de semana en su casa y no ir a arbitrar las divisiones menores de los clubes que es donde empieza. ¿Y que hacemos contra eso? Los que vienen tenemos que agarrarlos con uñas y dientes para que no se te vayan.

-Si entiendo, mejorar lo que hay desde la calidad y no desde la cantidad.
-Exacto, después más arriba vendrán otros problemas, una vez que el árbitro se enganche, le empiece a gustar, se capacite, crezca ya después empieza el problema de los contratos, el problema legal, que ahí ya entran a tallar otras cosas. Ojalá todo esto se pueda ir solucionando de apoco. A nosotros nos encantaría que en la Liga se pueda arbitrar de tres. Y no es un capricho nuestro, es una exigencia de los tiempos que corren. Estamos en un sorteo de un preolímpico y Fiba arbitra de tres.

-¿Y eso se puede? No digo económicamente, sino estructuralmente. Por las distancias, la cantidad de árbitros, los traslados y todo eso.
-Si, si se puede. Hay que trabajar para largar una mecánica de tres. Habría que empezar con árbitros potenciales para que suban a la Liga A. Ese es el comienzo. Yo puedo entender razones de costos en el TNA y la Liga B que un árbitro más puede incidir en el costo final pero en la Liga A, que es la que realmente vende, deberíamos empezar a cuidar más el espectáculo y acercarnos más a lo que la FIBA quiere. Sería bueno que empecemos a trabajar entre todos para lograr eso. Nuestra liga se lo merece.


Foto: Majo Gil (mjgil@pickandroll.net)

Pablo Tosal
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