A la victoria en la Liga de Desarrollo y la llegada del Pitu Rivero, Boca le agregó lo que más necesitaba ya que ganó en la Liga Nacional. Fue 89-69 para volver a creer que un futuro mejor es posible en esta temporada.
Autor:Leonardo Chianese (@leodeflores)
Instituto pegó fuerte de entrada con nueve puntos de sus extranjeros para tomar ventaja de 9-3. Luego, un triple de Bruna alejó 12-5 a la Gloria, pero a partir de allí fue todo de Boca en el segmento inicial. Cinco de Hernández y cuatro de Boccia pusieron 14-12 al local arriba y obligaron a Rearte a pedir minuto. Pese al tiempo muerto, Boccia siguió anotando, Ramírez Barrios clavó una bomba, y Ferreyra anotó sobre la chicharra. Boca se reencontraba consigo mismo y ganaba 25-18 luego de diez minutos.
El aluvión Xeneize siguió y le dio dos dígitos de luz al local (29-18) de entrada en el segundo, por lo que Rearte pidió un nuevo tiempo muerto. Fuerte en defensa, el local amplió aún más la brecha, 35-20, y soportó de pie una ráfaga de cuatro puntos seguidos de Rollins que acercó a Instituto a 35-24. Treise castigó la zona visitante con un triple, Gargallo tuvo varias acciones lúcidas y la diferencia del dueño de casa trepó a 44-27. Ya sobre el final, Giddens anotó dos libres y a los vestuarios se fueron 44-29.
Decidido a borrar malas experiencias previas, Boca salió con todo en el tercer cuarto y con un triple de Treise se alejó 49-29 y obligó a Rearte a pedir minuto. Defendiendo Instituto se acercó a 49-33 pero una bomba de Ramírez Barrios le devolvió la calma a Boca con un 52-33. Cinco de Byró arrimaron a la Gloria a 52-40, pero Capelli reordenó a la tropa con un minuto y Boca volvió con todo. De la mano de Ferreyra y Boccia, el local retomó la luz de 19 (62-43) y se fue muy tranquilo a descansar luego de que los árbitros convalidaran viendo la repetición un doble de Gargallo sobre la chicharra que selló una amplia luz de 70-49.
Cuatro puntos de Hernández en la pintura empezaron a definir el triunfo local en el comienzo del último al darle ventaja de 74-51. Las bombas de Ferreyra y Ramírez Barrios alejaron aún más a Boca, 80-55, y dieron paso a una serie de anotaciones de Ferreyra que terminaron de liquidar la cosa. Ya con los chicos de la Liga de Desarrollo en cancha Boca selló su viernes de redención. Ganó en los dos torneos y sumó al Pitu Rivero para alargar aún más la rotación. Tendrá una durísima excursión por Corrientes y Formosa pero sabe que hay luz al final del túnel. Y esa certeza, hasta esta noche no la tenía.
