La temporada de Boca fue atípica y difícil de principio a fin con un cambio de dirigencia en el medio que alteró todos los planes. El abandono para con el equipo causa principal de los resultados.
Autor:Pablo Tosal (ptosal@pickandroll.net)
La previa:
La llega de Adrián Capelli era toda una apuesta para Boca que se ilusionaba con un técnico de trayectoria, que venía de dirigir en Uruguay, tanto equipo como selección y habiéndose destacado por sacar el máximo rendimiento a dos equipos de presupuesto muy bajo en Argentino de Junín. Boca ofrecía la oportunidad de armar algo interesante con un buen caudal de dinero. De todos modos había jugadores ya contratados como Jonatan Treise y Fabián Ramírez Barrios que independientemente del gusto del entrenador serían parte importante en la estructura. Perder a Faggiano fue un golpe duro. La dirigencia cerró de palabra su acuerdo de continuidad y llegó el paro de la AdJ que enfrió todo. Luego apareció San Lorenzo y el jugador se fue al Ciclón.
Con la llegada de Boccia la puesta era por Martín Leiva en el poste bajo pero el pivote eligió Corrientes. Se determinó ir con un escolta y un pivote extranjero mientras Ramírez Barrios sería el ala pivote titular y cerraban una gran ficha como Kevin Hernández como el "cinco" suplente. En esa formación los dos foráneos eran los que debían darle el salto de calidad al equipo.
Primera Fase
La dirigencia trajo un pivote rendidor de buen salario como Rashaum Freeman, pero tardaron 20 días (récord 1-4) en completar el plantel con el escolta foráneo. Llegó Manny Atkins, que a todas luces no era lo que necesita el equipo en ataque aunque si tenía dotes de defensor. Atkins debutó con derrota y Boca no hacía pie (1-5) pero lentamente el trabajo fue enderezando el rumbo. Freeman era cada vez más importante. Cuando cerró la primera fase Boca tenía record neutro de 9-9 habiendo podido salir del 1-5 inicial con una racha de 8 victorias y 4 derrotas. Incluso abrió la segunda fase con dos victorias de local muy contundentes (85-69 a Libertad y 96-79 a Peñarol). Dos goleadas inmensas que le dieron récord de 10-4 con equipo completo y se detuvieron en Santiago con derrotas contra Olímpico y Quimsa en las dos últimas fechas de diciembre.
Segunda Fase
Todo parecía encaminado para que Boca no tuviera problemas para navegar entre los 6 primeros, incluso con record de 50% de victorias se ubicaría del 5to puesto para arriba. Pero un hecho político lo desmembró todo. Las elecciones para presidente donde Daniel Angelici renovó su mandato trajo un cambio absoluto del área profesional del básquetbol, que se fusionaba bajo el área del fútbol menor de la mano de un viejo conocido: Orlando Salvestrini.
La figura del ex intendente del partido de Mar Chiquita, Jorge Paredi, quedó en el olvido y con él también se fueron los aportes extraordinarios en dólares que el dirigente traía por fuera del presupuesto para pagarle a los extranjeros. De tal modo se le dijo adiós a Rashaum Freeman con la idea de traer un pivote extranjero más barato que Boca pudiera pagar.
El jueves 14 de enero Boca hace debutar a Jordan Collins un pivote que lamentablemente nunca pudo encontrar su lugar en el equipo y terminó cediendo la titularidad a Kevin Hernández, que había llegado a Boca para sumar experiencia y competir como el mejor sexto hombre de la temporada pero tuvo que salir a cargarse la responsabilidad de ser el arma ofensiva del juego interior xeneize. Collins, un mediocre jugador, aportó 5.8 pts (49% en dobles) y 2.4 rebotes en 16:47 por juego de los 24 partidos que estuvo.
Después de un mes de acefalía, donde los jugadores y cuerpo técnico no tenían un interlocutor válido con la dirigencia, rearmaron la secretaría del básquetbol profesional, y los nuevos dirigentes que se hicieron cargo tenían la premisa de no gastar más dinero en el básquet. Orlando Salvestrini declaró que en dos años Boca volvía a pelear el título pero con pibes de la cantera y todo fue muy confuso.
El equipo con algunos lesionados por la carga de partidos y el plantel cortó derivó en que Adrián Capelli termine rotando con 7 jugadores. Para ayudar al plantel llegó Juan Manuel Rivero, cortado de Atenas, que ingresó en reemplazo de Manny Atkins. El "Pitu" le dio gol perimetral y le permitió a Adrían Boccia un respiro ofensivo para tener un lugar donde descansar el balón.
De todos modos, el mayor error de la dirigencia acaso haya sido mirar fecha tras fecha el resultado del resto de los rivales de Boca. Si Lanús, Argentino, Quilmes perdían todo marchaba bien, pero se dieron cuenta muy tarde que la paridad era total y los de abajo no paraban de ganar. Recién a principios de Abril y cuando quedaba solo 8 partidos la dirigencia aceptó el cambio que pedían a gritos en el cuerpo técnico: un nuevo pivote.
Llegó el mexicano Israel Gutiérrez, que no oficiaría de salvador, pero podía aportar más que Collins. Con la nueva y definitiva formación Boca cerró el torneo con 4 triunfos y 4 derrotas, lo suficiente para mantener la categoría.
La temporada cerró con un lento telón final y el pedido de toda la gente de Boca que dio una buena respuesta en concurrencia haciendo del canto "el básquet no se toca" una bandera desde que se levantó desde enero.
El basquet no se toca (video de @TripleXeneize)
Es para destacar que en la vida política de Boca, el básquet representa un lunar para la dirigencia. Daniel Angelici ve al básquet profesional como un nicho de la oposición, cuyos hinchas se juntan todos los partidos a insultarlo a él y a la dirigencia oficial. Y el dinero para hacer básquetbol lo bajan de Comisión Directiva. Es decir, destinan un millón de dólares por año para que los opositores a Angelici tengan donde hacer una plataforma. Que el presidente de Boca quiera cerrar el básquet profesional no es un capricho, es político.
Aspectos positivos
En el momento que la dirigencia se ausentó, la gente dijo presente. Boca tiene una impagable (hasta hoy) deuda con el básquetbol profesional. El club más popular de la argentina rara vez llena un estadio cuya capacidad total es para 1700 espectadores. Pero este año fue distinto y ese piso de 150-200 espectadores que Boca tenia lo subieron a más del doble. Lo cual es poco para Boca y mucho para la actividad. Esa respuesta fue también una caricia para un grupo de jugadores que necesitaba el respaldo que la dirigencia no le daba.
Aspectos negativos
El área de prensa sigue dependiendo del fútbol y responde al humor de éste. No tienen cuenta personalizada de Twitter para el básquetbol ni tampoco reflejan acciones en ninguna red social por que la jefatura de prensa del fútbol coordina todo. Aunque ahora salen noticias de LNB todos los días en la página oficial el depto profesional de Basquetbol no tiene ni presupuesto ni autonomía para despegar por cuenta propia.
No cobrar entradas para el publico en general y no permitir que vayan hinchas visitantes no ayuda en absoluto a la promoción de este deporte.