Boca levanta los colores de la lucha

Un triple de Lucio Redivo a 8s y posterior falta rápida de Gastón Whelan, alimentaron la última posibilidad de ganar. El reloj no corrió, pero el base Lucas Pérez –ex El Nacional- convirtió dos libres a 8s que sellaron la victoria para Boca Juniors por 70 a 67. Porque en la acción siguiente Whelan, como pudo en un ataque con fuerte presión defensiva local, intentó un triple que el griego Fotis Lampropoulos frustró al rozar la pelota.

De este modo Bahía Basket le puso fin a su segunda gira en la Conferencia Sur de la Liga Nacional con otra derrota. La tercera consecutiva, que lo bajó de la punta al quedar con 70 por ciento de triunfos (7 ganados y 3 derrotas) y por debajo de Peñarol (75,0%), su próximo rival.

La frustración que embargó al plantel bahiense fue por no haber podido destrabar un desarrollo en el que sólo tuvo el control del marcador durante 7m05s y ante un rival levemente superior.

“Fue un partido complicado en el que siempre fuimos de atrás. Y cuando nos acercábamos, por pequeños detalles como alguna pérdida de pelota o un rebote ofensivo de ellos, les permitía alejarse un poco más. Un partido que perdimos en los pequeños detalles” analizó Gastón Whelan.

El plan xeneize se hizo sentir desde los primeros minutos a partir de su defensa -inicialmente con cajón a Redivo- para fomentar una noche errática del rival. Con lo cual, abrir el aro desde afuera para liberar a Johnson en el juego interior, quedó en el intento para la visita, que totalizó 5-22 en triples.

No obstante, con mayor rigor en el aro propio Bahía pudo recomponerse con una racha de Redivo en el segundo cuarto, para reducir a uno. Sin embargo, la falta de precisión para el aro, le permitió crecer al auriazul. Que gozó de segundas chances de lanzamiento (17 ofensivos en la noche) y un sólido trabajo de rol de Vassirani y Lampropoulos para limpiar con picks los caminos al armado de Lucas Pérez.

El desarrollo mantuvo la constante del “atrápame si puedes”, en buena medida porque Bahía entregó algo más en defensa a partir del tercero. Recuperó pelotas (el local perdió un total de 18 posesiones) con Whelan, Redivo y Pancho muy activos, aunque no siempre pudo cambiarlas por puntos.

Por ello Boca controló el marcador en el último cuarto. Un triple de Calderón con Johnson saltándole puso las cosas 62-58 a 4m30s, aunque Bahía persistió y forzó a un cierre agónico.

Vaulet igualó en 64 con dos libres a 50s. Después Gargallo sumó doble para el local (66-64), pero Jasen tiró incómodo en la siguiente, en una ofensiva en la que Johnson había consumido segundos de más sin receptor seguro.

Con faltas para dar, los de Ginóbili siguieron en partido. A 9s, Vaulet recuperó una pelota clave, pero un rival le cerró el paso, el cordobés trastabilló y aterrizó, tomándose dolorido un tobillo. El árbitro Castillo, cerca de la jugada, no interpretó falta. Boca la recuperó y terminó en bandeja de Gargallo para el 68-64 a 11s. El resto, historia ya contada.

“Sabíamos que lo de los siete triunfos no era nuestra realidad. De hecho veníamos ganando con un poco de fortuna en los tiros finales o ayudándonos en nuestra base defensiva porque la producción ofensiva no venía siendo la esperada”, admitió Whelan.

“Iniciamos esta gira con la idea de ganar los tres partidos, de continuar en esa senda y competir en las tres canchas. Eran tres desafíos difíciles. Pero creo que en ciertos momentos los tres rivales nos sacaron de partido con sus defensas y nos limitaron en ataque, en donde tomamos tiros abiertos mal seleccionados y eso fomentó nuestros malos porcentajes de campo. Lógicamente se hace muy difícil ganar con 54 puntos, con 60 y hoy con 67. Es la conclusión que saco de esta gira”, agregó.

Crónica: Por Ricardo Sbrana - Diario La Nueva Provincia
Fotos y videos: LNB Contenidos

Edición: Juan Manuel Di Marco (@JuaneMeDiMarco) para Pick&Roll