Que no “Panda” el Cúnico

El juego estuvo demorado algunos minutos en su comienzo por problemas técnicos. Cuando por fin comenzó los dos equipos fueron repitiendo lo que hacía su rival en el primer cuarto, dándole a ese período inicial un toque de gran paridad. Así fue que cuando Boca convirtió, Instituto respondió, aunque esto no ocurrió sólo en las conversiones, también pasó a la hora de cometer errores o de, por ejemplo, buscar lanzamientos de larga distancia, algo que no benefició a ninguno de los dos bandos.

El Xeneize tuvo un flojo porcentaje en los primeros diez minutos (2/7), pero a los cordobeses no les fue mejor en ese rubro (1/5) y debieron optar por otras situaciones para atacar el cesto rival. El local decidió romper la defensa zonal 3-2 que propuso el equipo dirigido por Sebastián Ginóbili con rompimientos y definiendo lo más cerca del cesto cordobés, mientras que La Gloria, de la mano de un inspirado Nicolás Romano (8 puntos), quien tomó opciones y generó faltas en la defensa rival, logró tomar una mínima ventaja para irse al primer descanso corto 16-17.

El intenso calor y la necesidad de encontrar recambio y rotación constante, llevó a los entrenadores a optar por mover sus bancos de relevos, algo que se dio a lo largo de todo el -primer tiempo y del juego. En ese rubro, Instituto pudo marcar diferencias (7-16, con 9 del debutante Jordan) y de esa forma, pero principalmente cimentado en los diez puntos de Martín Cuello, que fue encontrando sus caminos gracias al buen movimiento de pelota del equipo cordobés en el segundo cuarto.

Lo de Instituto en lanzamientos de larga distancia no mejoró, pero sí obtuvo mayores réditos con su juego interior, emparejando ese rubro en los segundos diez minutos, dejando esa historia 18 a 18. De esta forma, la visita tomó una ventaja de nueve puntos (30-39) que comenzó a marcar un cierto dominio, no sólo numérico, sino también en el juego, aunque un triple de Adrián Boccia bajó la brecha 33-39 para cerrar la primera mitad del juego.

El tercer cuarto tuvo momentos bien diferenciados para cada uno de los equipos, con un comienzo que le permitió a Instituto despegarse en los números para tomar la mayor ventaja de veinte hasta ese momento, con un reingreso notable de Jordan. El extranjero debutante pareció no sentir la presión del primer juego y marcó 5 puntos en ese período para completar 14 unidades, secundando el gran trabajo de Cuello (16 totales hasta ese momento).

Instituto llegó a estar 38-58 y 40-60, marcando la mencionada diferencia de veinte puntos en el partido, pero cuando parecía que era el momento justo para manejar esa ventaja, despertó Boca y anotó un parcial de 11-0. De esa forma, el equipo dirigido por Guillermo Narvarte bajó considerablemente la distancia, quedando a nueve unidades y cambiando la mirada para el cuarto final.

Y con ese marcador comenzó el último cuarto. Ese 51-60 fue el inicio de los últimos diez minutos de un juego en el que Boca pareció querer volver a plantarse, pero eso no ocurrió y esa situación tuvo un culpable absoluto en ese período: Santiago Scala. Es que El Panda fue lapidario, con cuatro triples consecutivos que estiraron la ventaja otra vez a veinte (54-74) con poco más de siete minutos por jugar.

Pero esta vez, Boca no tuvo la capacidad de reaccionar e Instituto tampoco se lo permitió, todo lo contrario, lo demolió poco a poco. Castigando desde afuera (mejoró bastante su porcentaje de tres puntos (13/28-46 por ciento) y dominó la lucha rebotera (35-45 totales), dándole la posibilidad a Jordan de seguir sumando y de convertirse en el goleador del juego con 20 puntos, en su partido debut y con un Scala que no fue el máximo anotador, pero fue el hombre del último cuarto, completando una planilla de 15 puntos, con cinco triples en ese segmento final.

Crónica Juan Pablo Casas (@JPabloCasas) - Pick&Roll
Fotos: la Liga Contenidos