Todos al rescate

El primer cuarto del partido fue una demostración de Bahía en ambos costados de la cancha, con defensa fuerte y una ofensiva fluida que le dio una buena ventaja sobre la mitad del primer cuarto, aprovechando los problemas de Boca para jugar en el poste. El equipo dirigido por José Luis Pisani se fue escapando poco a poco en el marcador y llegó a tomar una marca de doce (10-22) con un sólido trabajo en esos primeros diez minutos del brasilero Pacheco, en la conducción.

De esta manera, la visita fue controlando el juego y encontrando puntos desde zonas externas, algo que alimentó al equipo bahiense durante ese primer tramo del juego para mantenerse como dominador del encuentro. A pesar de que Boca intentó por la misma vía, no logró incomodar a su rival, que mantuvo la ventaja y se fue al primer descanso corto en ventaja 13-23 y con el manejo en varios aspectos del partido.

En el segundo cuarto, apareció lo mejor de Bahía, no sólo porque llegó a tomar la máxima del partido, sino porque con el 0-5 inicial de Weatherington (12 unidades en la primera mitad) le dio algo más de aire en los números a Bahía y el extranjero pasó a tomar un protagonismo gravitante en el juego. La visita fue reforzando, además su efectividad desde la zona de tres, lo que le permitió seguir escapándose en el marcador y marcando amplia supremacía.

Los dirigidos por Pisani llegaron de esa manera, a tomar la máxima de 21 puntos (13-34), con una efectividad de 8/14 en triples en la primera mitad del juego y dominando ampliamente los puntos en contrataque (2-14 en los primeros veinte minutos). A todo esto, Boca sólo tuvo algunos momentos en esa parte inicial cuando aparecieron Alejandro Konsztadt y Adrián Boccia en el partido, con 11 y 7 puntos, respectivamente.

Pero así como Bahía tuvo un segundo cuarto soñado para tomar la ventaja de 38-51, pese a que su nivel tuvo altibajos sobre el cierre del período anterior, Boca reaccionó con todas sus luces en el primer segmento del segundo tiempo, de la mano de Flor, Konsztadt y Boccia, principalmente. Eric fue determinante, con 6 puntos en el cuarto, aprovechando a esa altura, un mal momento de la visita que perdió todo tipo de foco ofensivo y defensivo en el partido.

Rompiendo con penetraciones la defensa y mejorando los porcentajes de dos puntos (8/14 en el tercero), sin poder hallar el lanzamiento externo, pero desnivelando, sobre todo defensivamente a su rival y ahogándolo, Boca bajo la diferencia considerablemente. Tanto limó esa brecha, que anotando un parcial de 27-17, quedó a sólo tres puntos de diferencia (65-68) para entrar a los últimos diez minutos.

Y en ese segmento final del partido, Boca estampó su ritmo nuevamente y dejó sin ningún tipo de reacción a un Bahía, que se alojó por completo de la imagen del primer tiempo y nunca pudo volver a establecer su juego de ataque rápido y lanzamientos de tres puntos. Esto fue aprovechado por el equipo dirigido por Guillermo Narvarte, que con un Boccia inspirado en ese pasaje (11 puntos en el último cuarto y 20 totales) comandó la levantada definitiva del Xeneize.

Así, acompañado por Flor con 14, Boccia llevó a Boca a dominar a Bahía, sobre todo con penetraciones y puntos bien cerca del canasto (50-38 en puntos en la pintura) para que el local mostrara su superioridad y con un 29-20 sellará el juego 94 a 88. De esta manera, los de Narvarte se recuperaron de su caída anterior en casa y dieron un gran paso en la lucha de equipos de los puestos medios de la tabla.

Juan Pablo Casas
Píck&Roll