Boca rellena

Boca arrancó con un juego intenso, tanto en ataque como en defensa. Para la mitad del cuarto ya estaba en penalización por faltas personales, pero también efectivo desde el tiro perimetral (2/2). Los Xeneizes se apoyaron en Miller (7 puntos, 2 rebotes, una tapa) para tomar la punta, pero para lograr el 7-0 de conversiones inicial, hubo apoyo de Aguerre, De los Santos y Boccia.

San Lorenzo no supo capitalizar los rebotes, tuvo algunas pérdidas de balón (3) y no supo cerrar los ataques con conversiones (4/16 en tiros de campo). Estas actitudes imprecisas del Cuervo fueron aprovechadas por Boca, que tuvo mayor efectividad en el tiro (8/14), mejor juego de contra, y cerró el primer cuarto arriba 22-13.

El ingreso de Kevin Hernández le dio a Santander solidez debajo del aro, y en 3 minutos logró 3 rebotes, recuperando la pelota para el Cuervo. Vildoza, quien se ha adueñado de los tiros en los de Boedo, mantuvo sus puntos desde el tiro de 6,75. Boca continuó con la ventaja con el aporte desde el banco de Buendía, pero también con Aguerre, desde el tiro bajo el aro.

Para cerrar la primera mitad, San Lorenzo logró buenas asociaciones en ataque, un recupero de pelota que terminó en un ataque rápido de Máximo Fjellerup que recibió Luis Montero y achicó la brecha a 4. Gonzalo García tuvo que pedir minuto para reacomodar el ataque, debido a que el Cuervo se puso a tiro e incomodó la defensa de Boca.

Buen aporte final de Agustín Caffaro. Leonel Schattmann comprendió el pedido de su entrenador, y para el final del cuarto metió un triple para estirar la diferencia. Los dos tiempos muertos que pidió en DT Xeneize tuvieron una vuelta con pérdida para el conjunto azul y amarillo. Pese a las complicaciones finales, Boca cerró la primera mitad 36-32.

Para el primer tiempo, en el que Boca fue dominante en el marcador durante todo el encuentro, el Xeneize acumuló 10 pérdidas, 21 rebotes y un 54% de efectividad en el tiro de 3, teniendo de líder a Schattmann con 3/3. San Lorenzo no estuvo fino en el tiro externo, con 3/13, 7 pérdidas y 21 recuperos totales, para el conjunto de Santander. Pero, a diferencia de su rival, los de Boedo pudieron mejorar su defensa, acercarse en el marcador, y apoyarse en el banco para cubrir la falta de juego de Dar Tucker en cancha.

El ingreso de Miller en el tercer cuarto fue el punto clave para que Boca entre en ventaja de 10, con el aporte del tiro preciso de Schattmann. Aguerre (10 puntos, 6 rebotes, 2 asistencias), también con buena mano para el tiro de 3 puntos, logró alejarse del Cuervo en el marcador.

Santander, ante la distancia de Boca, pidió minuto. Se escuchó una contundente frase: “somos el resultado del desprecio del entrenamiento, no tenemos la humildad para entrenar”. Pidió a sus jugadores que piensen las rotaciones y cuiden la pelota en ataque. Luego de esto, un triple de José Defelippo achicó la distancia, pero los Xeneizes, fino con los tiros de 6,75, facturó con tres tiros y le dio distancia en la punta.

Schattmann le dio a Boca la misma cantidad de triples de la efectividad total de San Lorenzo: cuatro. Y agrandó la brecha a 20 puntos y desestabilizó al Cuervo. La falta de la aparición de los extranjeros en el ataque de los de Boedo (11 puntos totales entre los cuatro) fue un problema que intentó resolver con Hérnandez y Vildoza. En línea con el desconcierto en ataque, San Lorenzo erró la última bandeja sobre la chicharra, y se fue nuevamente en derrota 50-63.

Santander continuó preocupado por las rotaciones y las pérdidas en defensa, y en su charla de tiempo muerto reforzó este punto, de vital importancia para frenar el tren de Schattmann y Miller. Fueron quienes extendieron la ventaja a 24 puntos, con aporte de Aguerre en libres, que recibió 5 faltas durante el juego. En distancia del marcador, García decidió darle a Leiva minutos en cancha y sacar a Miller, quién aportó 11 rebotes y 16 puntos.

Los de Boedo encontraron algunos recuperos bajo el aro Xeneize, que no fueron suficientes para achicar la distancia. También gastó el ataque con Montero, Vildoza y Hernández, que no fueron suficientes para resolver la falencia del tiro externo. Hernández, en tanto, logró ser puntero en rebot-es, con 8 puntos. Con el partido liquidado, Boca cerró el encuentro con una victoria abultada 80-63.

San Lorenzo tuvo fallas en sus tiradores, no encontró tiro externo (4/21) y sus rebotes no fueron efectivos (39). Esto se suma a una gran mañana de Miller, que dejó en el banco a Martín Leiva, que estuvo bien acompañado de Aguerre (19 puntos, 7 rebotes, 3 asistencias) y de Schattmann (19 puntos, 4 asistencias). En San Lorenzo, Vildoza aportó la máxima del Cuervo con 14 puntos, 3 rebotes y una asistencia.

Figura: Federico Aguerre, su juego fue determinante para la victoria del Xeneize. Lo acompañan Miller y Schattmann en el aporte.

Ausentes sin aviso: los extranjeros de San Lorenzo. No fueron determinantes, no lograron encontrar el tiro y se vieron opacados por la defensa de Boca. También los tiros de tres puntos, que fueron la gran falla a trabajar para el equipo de Silvio Santander.