En esta temporada, en 10 presentaciones, el Maxi Gimnasio del Parque “Carlos Guerrero” de Olavarría estuvo invicto, hasta que anoche Quilmes se quedó con una victoria muy festejada por 75-74 ante Estudiantes...
Autor:Florencia Cordero
Fueron dos equipos sin luces ofensivas, porque a pesar de que se enfrentaban dos de las mejores defensas del país, la realidad indica que ambos tomaron muchos lanzamientos con llamativa facilidad. Lo que las defensas construyeron fue el rompimiento del juego ideal de ambos: rebote y a correr. Ninguno sacó el contraataque con la frecuencia esperada, sólo por momentos, el partido fue a cancha abierta. Además fue un recital de pérdidas.
El análisis los encierra a los dos porque el partido estuvo para cualquiera. Quilmes arrancó mejor usando a Boozer en el poste alto y a Ebong en el bajo, con gol desde el perímetro y en marca hombre a hombre. Tomando buenos lanzamientos su balance defensivo fue ideal. Estudiantes no corrió nunca y la mancha negra fue que Cavaco anuló a Ruiz Moreno pero se cargó con tres faltas en los primeros 10 minutos. Ibarra borró a “Sepo” y Daniel Farabello se encargó de contener a “Gaby” Díaz. Los porcentajes fueron altos y Quilmes ganó 28-17 el parcial.
Después todo cambió. Quilmes no la metió más. Estudiantes ajustó sobre los internos y regaló en parte el tiro perimetral. El equipo del “Huevo” aceptó la invitación y le fue mal. Los porcentajes bajaron y se quedó sin gol (30 puntos entre el 2do y 3er cuarto), pero la preocupación aumentó porque Estudiantes lo encontró de la mano de Paolo Quinteros que fue un revulsivo para un partido sin peso ofensivo. La ventaja de 9 puntos se esfumó y en el tercer cuarto con un parcial de 27-12 terminó arriba por 6 (64-58).
En el pasaje final, otra vez el partido se dio vuelta. Estudiantes se quedó sin gol porque la defensa Zonal 2-3 de la vista fue efectiva, no permitió segundas instancias, ayudó a permanecer con vida la los internos, negó los caminos al aro por la presión en la primera línea y ligó un poco con los tiros errados de tres. Farabello se despertó nuevamente para liderar a Quilmes en ofensiva y se puso en juego con un triple de Ibarra y otro del propio “Dani”. En el final, en el último minuto el marcador no se movió. Estudiantes no convirtió: una pequeña hazaña dentro de otra. Cerró mejor Quilmes, que no festejaba en esa cancha desde el 23 de abril de 1997, camina sin hacer ruido, pero se dirige hacia arriba con paso firme.
Pablo Tosal
Estudiantes (74): S. Ginóbili 12, Ruiz Moreno 8, G. Díaz 10, Mc Cray 18 y T. Owens 3 (formación inicial); Quinteros 21 y Osella 2. DT: Sergio Hernández
Quilmes (75): M. Ibarra 14, D. Farabello 18, D. Cavaco 4, B. Ebong 22 y L. Boozer 11 (formación inicial); P. Gil 6 y Arce 0.