Un triunfo conmovedor logró Quilmes anoche ante su gente por 87-81. El público se contagió de la pasión de sus jugadores para dar vuelta una partido que perdía por 16 al final del primer cuarto, y una vez...
Autor:Pablo Tosal
En duelo de defensas, Quilmes demostró anoche que a la suya, el rótulo “de mejor de la Liga” no le queda mal. Y como pasa casi siempre, cuando sus jugadores tiene el agua al cuello, reaccionan como soldados. Sólo les falta hacer el “Haka” de los All Black antes de jugar.
En el inicio Boca sorprendió con su alto porcentaje (14/18 de cancha) con Stanic, dominando a Ibarra en el duelo de base, haciendo jugar a sus compañeros y en el rompimiento de la primera línea defensiva quilmeña encontraba siempre a sus compañeros en posiciones cómodas. Cocha (2/2 en triples), Deveaux (1/2) y Allen (1/1) lastimaron desde afuera con el juego de penetración y descarga. Además Allen y Mc Cann dominaban la pintura y Deveaux le ganaba a Cavaco que se excedía en las ayudas a los internos. Quilmes no encontró gol desde afuera (1/4 en triples) y se quedó abajo por 16 al final de los primeros 10: 34-18. Era una paliza de Boca que hacía todo bien.
La reacción de Quilmes, debía llegar, pero a fuerza de ser sincero, aunque era posible revertir la historia, nadie esperaba que el local pueda empatar en apenas 10 minutos. Y lo hizo a través de su defensa que permitió sólo siete puntos en contra. Y no fue una mera cuestión de bajos porcentajes la mala producción ofensiva de Boca. Quilmes lo maniató con Pablo Gil sobre Stanic (luego Sartorelli), y Cavaco sobre Cocha. Lo partió al medio, lo dejó sin juego. Cuando Quilmes defendía parecía que eran 6 contra 5, dobló en todos los sectores, atrapó al rival que perdió 7 balones y en ataque Daniel Farabello los hizo jugar a todos. Con 7 puntos de Cavaco y 8 de Pablo Gil como estandartes metió un parcial de 23-7 y empató en 41.
La remontada no se quedó ahí. En el inicio del segundo tiempo el cervecero siguió sin dejar respirar tranquilo al adversario. Con un triple de Cavaco y otro de Farabello sacó 7 puntos (51-44) a falta de 7:30. Pero no tenía juego interior porque anoche Lamont Boozer defendió como un perro de presa pero atacó mal. Fue entonces que el “Huevo” Sánchez se decidió por Manuel Forrest (en la previa confesó que estaba nervioso). En 6 minutos Manuel logró 1/2 de cancha, un rebote en defensa y le sacó un foul en ataque a Allen. Si no tuvo mas participación fue porque su compañero Ben Ebong ( 8 en el parcial) estuvo muy activo y jugó todos los uno contra uno que tuvo a mano. El Tercer parcial fue el más friccionado del partido: Quilmes perdió 7 balones y Boca 6. Duró seguía rotando el banco y no encontraba respuestas ofensivas pero si defendió a la altura del partido. Quilmes con el plantel más corto sentía el desgaste.
En el pasaje final Daniel Farabello siguió guiando a su equipo. “Chiche” hace que todo sea más fácil para sus compañeros. La defensa no bajó nunca la intensidad (Boca tuvo 25 pérdidas) y el local sacó 15 de diferencia (79-64) a falta de 4:15 para el final del partido. El equipo de Fernando Duró, que estuvo casi seis minutos sin poder anotar tiros de cancha (sólo logró 6/6 en libres) no encontraba la fórmula para darle la bola a los internos y sólo le queda probar desde afuera (1/6 en triples). Pero como salido de un guión cinematográfico Boca reaccionó en le final, puso un parcial de 9-0 y se acercó a seis (79-73) restando 1:40. Parecía que Quilmes se caía. Apoyado por su público (Once Unidos es lugar de mucha presión) cerró bien el juego, no se desesperó y volvió a defender. El “Huevo” metió un cambio clave: volvió el “Lata” Ibarra y salió Cavaco. Con tres jugadores para subirla (Ibarra - Farabello y Gil) Quilmes rompió la presión toda la cancha de Boca y lo liquidó desde la línea.
Cuando terminó el partido la cara de los jugadores y el público respondían mil preguntas, fue el triunfo más importante de la temporada, por su desarrollo y por lo que se jugaba. Los hinchas sueñan con cosas importantes y el equipo sabe que algo importante se está gestando.
Pablo Tosal
Quilmes 87: M. Ibarra 9, D. Farabello 15, D. Cavaco 19, B. Ebong 16 y L. Boozer 9 (fi), P. Gil 17 y M. Forrest 2. DT Oscar Sánchez
Boca 81: M. Stanic 7, G. Cocha 11, D. Deveaux 21, C. Allen 24 y MC Cann 10 (fi), J. Sartorelli 0, D. Guaita 5, L. Masieri 2 y P. Calderón 1. DT Fernando Duró.