El equipo de la provincia de Río Negro derrotó, anoche como local, a Quilmes A.C. 90 a 83 en partido que cerro la tercera fecha del TNA-1. Con esta victoria, Deportivo Roca alcanzó el tercer lugar en la tabla...
Autor:Marcelo Fredotovich
GRAL. ROCA- Especial- Deportivo Roca bailó al ritmo de «DJ». Porque con una soberbia actuación del extranjero Darryl Johnson(31 pts., 12 reb y 3 asis.), los dirigidos por Mario Spada pudieron vengarse de Quilmes Athletic Club y lo derrotaron el Polideportivo Municipal del Barrio 827 viviendas de esta ciudad por 90 a 83 (parcial también favorable 46-40).
Desde el arranque del partido quedó en claro que iba a ser muy diferente al jugado hace poco más de quince días por la fase anterior. Así lo afirmaba el triple de Mario Sepúlveda en el primer ataque del encuentro. Y entusiasmó a la gente que fue al «Poli» y a la que se quedó en su casa para disfrutarlo por televisión como en todo el país.
Como era previsible, el conjunto «cervecero» propuso un juego desordenado, basado en una presión en toda la cancha sobre el encargado de llevar el balón. Mientras que sabiendo el punto fuerte del local, cargaba con mucha gente la zona interna. De esta manera, con la primera arma bloqueada -por la marca pegajosa y a presión- Roca puso en practica el Plan «B», en el cual el protagonismo pasó a ser de los perimetrales y gracias a su movilidad, desbalanceó la defensa y rápidamente sacó 10 de luz (20-10). Sin embargo la aparición de lagunas individualidades fue la clave para que Quilmes descontara y finalizara el cuarto inicial a seis puntos del dueño de casa (22-16).
A partir del segundo período, la visita logró imponer el ritmo de juego y en sólo cuatro minutos se puso a tres (29-26). Para tranquilizar a sus dirigidos Spada volvió a poner en cancha al quinteto inicial, pero la levantada de Quilmes ya estaba en marcha. La marca fue más aguerrida que nunca, forzó al «Depo» a perder cuatro ataques consecutivos y empató en 36 a dos del final. Sin embargo el perímetro «naranja» dijo presente nuevamente y se fueron al descanso largo con seis de luz (46-40).
En el tercer capítulo se mantuvo la intensidad en el juego. Quilmes siguió imprimiendo el ritmo y se venía ante la impotencia de los locales. Allí fue donde apareció la tremenda capacidad goleadora de «DJ» que se volvió imparable para la defensa visitante. De esta manera pudieron mantener la ventaja para encarar el último segmento del juego.
A partir de la corrección de algunos errores defensivos, Roca consiguió controlar la dinámica de los «cerveceros», y empezó a estirar la diferencia en el marcador, que a los cinco minutos ya era de 13 (83-70). De allí en más la suerte estaba sellada. A Quilmes no le quedó otra que apostar a los tiros de tres puntos, con una eficacia casi nula; mientras que el «Depo» se lucía ante su gente.