El equipo rafaelino se mantiene al tope de las posiciones del TNA-1 y continúa invicto en esta segunda fase. Ayer derrotó a Quilmes A.C., como visitante, por 94 a 82 por la sexta fecha del certamen. Por su...
Autor:Marcelo Fredotovich
Sin tanto brillo como en las anteriores presentaciones, pero con la suficiente autoridad para sobreponerse a momentos complicados (como la salida por faltas de Posetto y Coronel en el último cuarto), Ben Hur consiguió alargar su racha de victorias consecutivas a 7 (igualó el récord en serie regular del equipo de la Liga 1998-99), tras derrotar a Quilmes por 94 a 82. Ben Hur terminó ganando, como lo viene haciendo en esta segunda fase, y se llevó esta séptima victoria consecutiva, para quedarse más tranquilo en la punta y esperar a Roca el domingo.
Síntesis del partido :
QUILMES 82 :
Clavell 10, Beltramella 16, Olmedo 10, Nóbile 19 y Sosa 14 (FI). Martínez 4, Maciel 0 y Marini 9.
Técnico: Gustavo Cullinam.
BEN HUR 94 : Posetto 3, Coronel 14, Agudo 9, Cantrell 27 y Storani 16 (FI). Delset 5, Martina 4, Legaria 8 y Saad 8.
Técnico: Guillermo Narvarte.
Estadio: Argentino Quilmes.
Arbitros: Pablo Leyton y Juan Fernández.
Parciales: 22-18, 38-49 y 57-69.
Central Entrerriano superó ajustadamente a Argentino de Junín 92 a 87 y se mantuvo como escolta de Ben Hur en el torneo. Jervaugh Scales con 34 puntos fue la figura del partido, en tanto que Diego García, Walter Cordero y Martín Trovellesi jugaron un buen partido en los locales, que el domingo tendrán fecha libre.
En un partido sumamente luchado, disputado y de trámite siempre parejo, Central logró una valiosa victoria frente a los de Junín que sirve para mantenerse en el segundo lugar de la tabla y recuperar la confianza. Ganó Central y está bien, porque supo jugar el partido ante un rival durísimo, que buscó por todos los medios llevarse la victoria de Gualeguaychú, pero chocó contra una buena defensa del local y con Scales demasiado inspirado para las aspiraciones de los juninenses.
El partido fue siempre parejo, sin que ninguno de los dos pueda imponer gran supremacía sobre el otro. Con los dientes apretados, sin sobrarle nada, así fue la victoria de Central frente a Argentino de Junín.
Basándose en sacrificio y concentración desde el primer segundo de juego, San Isidro venció en forma justa al local, Conarpesa, por 112 a 103, dejando en el equipo sureño un panorama oscuro y un estado de crisis en todo su andamiaje, sostenido por momentos por el carisma del jugador local Pablo Marani.
San Isidro, conocedor de sus propios defectos, avasalló desde el comienzo del juego no perdiendo en ningún momento la calma, ni siquiera cuando, a tan solo 2 minutos del final, el local se puso a un punto.
Los cordobeses cerraron el juego en forma impecable, con porcentajes de campo muy altos ( 67% en dobles, 73 % en triples y el 85 % en libres) y disimulando la falta de extranjero y la del propio Facundo Iturria, que ha hecho que el equipo haya perdido altura.
En el equipo local, la reunión, que duró más de 45 minutos después de finalizado el juego, dentro del vestuario da muestra que queda poco margen para seguir equivocándose, más aún cuando en el término de una semana deberá visitar a Regatas de Corrientes y a Lanús.