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30/09/2002 01:06 | Liga Nacional

Campeón por peso propio

No hay dos sin tres, dice un viejo refrán. Y Boca prueba dar prueba de ello. Sus individualidades marcaron la diferencia en la Copa Argentina de Básquetbol. Anoche, le ganó a Atenas de Córdoba 84 a 67 y festejó por primera vez en esta temporada la obtención de un campeonato.
Autor:Juan Pablo Fioriti (especial para Pick and Roll)

En la primera jornada apareció Diego Prego para dejar en el camino a Argentino de Junín. Después Roberto Gabini fue el abanderado para ganarle a Gimnasia y acceder a la final. Ayer, como no podría ser de otra manera, lo volvió a salvar una individualidad. Fue nuevamente Diego Prego que con una actuación espectacular fue el “responsable” de que los “xeneizes” se hayan quedado con la primera edición de la Copa Argentina.

El partido comenzó con un Atenas más sólido, más compacto. Si bien el primer cuarto fue parejo, el conjunto cordobés pudo sacar una leve ventaja en base a la buena tarea de Andrés Pelussi, que se complementó muy bien con Bruno Lábaque. A Boca le costó lastimar el corzón de la defensa ateniense y en más de una oportunidad la mayoría de sus jugadores tuvieron que tirar sobre el filo del reloj de los 24, lo que le restó efectividad. A pesar de esta deficiencia, se fue al descanso solamente cuatro puntos abajo (20-16).

El descanso corto le vino bien a los “xeneizes”. Es que el reto que les dio Duró dio sus frutos. Salió con todo en el comienzo del segundo cuarto y metió un parcial de 11-0. Pasó arriba en el marcador producto de sus eficaces ofensivas. Pero esta alegría le duró poco.

Porque Atenas ajustó la defensa, fue más intenso y, de a poquito, se acercó. El equipo de Horacio Seguí levantó muchísimo su nivel y en eso tuvo mucho que ver la aparición de Diego Logrippo, que se cansó de penetrar por la zona pintada. Además de anotar, generaba jugadas de tres puntos porque le cometían muchas faltas. Atenas metió un parcial de 11-0 y pasó al frente (37-36).

El tercer cuarto empezó con un triple de Sartorelli que puso a Boca arriba. A partir de allí, con par de buenas ofensivas, pudo romper el cerco defensivo de Atenas. Boca marcó muy bien a los cordobeses, que igualmente anduvieron muy mal tanto en los tiros internos como externos. Por eso Boca ganó con comodidad ese período (60-51).

El último cuarto Boca no pasó sobresaltos, salvo cuando Lábaque marcó dos triples consecutivos y le puso incertidumbre al partido. Incertidumbre que Prego se encargó de alejar. Boca fue el equipo más regular de la Copa Argentina. Y por eso dio la vuelta olímpica.