Peñarol - Quilmes

¿El que gana salva la temporada?

Esta respuesta, tiene dos acepciones.

Peñarol se pondría 3-1 en la presente Liga, y dado los recursos que tuvo para formar el equipo (tiene comprometidos los derechos de televisión), el cambio de técnico en medio de la temporada, y los nombres propios con que cuenta, la respuesta es SI.

En Quilmes la situación es distinta. Está 1-2 y necesita igualar la mini liga que tiene aparte con Peñarol. Ya hay una necesidad de ganar solo para esto. Su equipo es más rico en nombres y miró la tabla desde el fondo casi toda la temporada. A su vez, de los dos equipos, es el que más esperanzas tiene de explotar en los play off. La respuesta es NO.

En la previa hay una baja por bando. La de Quilmes es más determinante en la estructura de equipo. Martín Vaquero se pierde su segundo clásico consecutivo.

Aunque estuvo entrenando desde el lunes en trabajo diferenciado y ayer se movió casi sin problemas, el técnico decidió no arriesgarlo. Lo quiere ciento por ciento para los choques venideros con Estudiantes de Olavarría y Pico FC.

No obstante, remitiéndonos a un pasado inmediato, Vaquero tampoco estaba para jugar contra Obras y el técnico lo puso igual. En Comodoro, el 20 de diciembre pasado, Cavaco (que padecía una desgarro inguinal) jugó 36 minutos, cuando un día antes el Coach le dijo al jugador “prefiero que no juegues para llevarte de apoco en la recuperación”. Antecedentes hay de que Escarain diga una cosa y haga otra.

En Peñarol no juega Javier Abadie, quien padece una pequeña fractura el la parte posterior de la rodilla, no en los meniscos, como se mal informó en primera instancia. Por lo que tiene para dos semanas más. Pero en la estructura general de equipo el pivote marplatense solo suma entre 5 y 7 minutos por juego. Su baja no será determinante.

Que tiene Peñarol para ganar

Un equipo con hambre de victoria y personalidad. Fundamental para jugar un clásico. Dos goleadores notables como Juan Manuel Locatelli (14.3 pts) y Sebastián Rodríguez (22.7 pts) quien llevan cerca del 40% de la ofensiva de su equipo. La importancia se manifiesta no sólo por los puntos sino por la versatilidad de recursos para convertir.

El juego de duplas de los internos. Mientras Aispurúa juega de espalda al canasto, tiene un gran visión para repartir el juego. Sus comodines son, el tiro de Darryl Johnson (18.3 pts) abierto desde los costados o de frente con mucha efectividad, o de Mariano Tagliotti. Gustavo Bianco desde la llegada de Richotti suma menos minutos, pero es una gran revulsivo. Es el más dúctil de los cuatro para anotar, pero el que menos defiende también.

Dos ladrones de lujo. Leonardo Diebold 3.7 recuperos por juego (primero en la liga en este item) y Juan Pablo Sánchez 1.7 recuperos. Ambos saldrán a perseguir y desgastar el traslado de Gustavo Ismael Fernández. La media cancha de Peñarol es más rápida y explosiva que la de Quilmes.

El déficit del milrayitas es su defensa muy permeable, permitiendo que lo lastimen mucho debajo del canasto (recurrirá a zona cuando no coincidan Cavaco y Pittman en Cancha). Si Peñarol defiende por debajo de los 85 puntos, tiene grandes chances de llevarse el juego. A eso apunta.

Que tiene Quilmes para ganar

Necesidad. Las urgencias hablan por si solas. Si hoy ganan el envión para el resto de la temporada será tremendo. El As de espadas de la Liga. Josh Pittman si anda flojo, como contra Libertad que fue bien marcado por Pablo Gil y Mariano Cerutti, mete apenas 23 puntos, Si anda bien, es indetenible.

Además en la semana Josh fue el primero en hablar sobre el clásico. Busca una revancha de un mal trato dirigencial para con su deuda. Así los confesó Josh Pittman a Pick and Roll: “ Si todos somos buenas personas, ¿por qué no me hablan claro? Me prometieron algo que no me dieron”. Josh es un jugador de un gran corazón.

Habrá que ver como lo afectan los gritos. Como dato los Hinchas de Quilmes podrían remitirse a la primera visita de Daniel Farabello con Quilmes a Olavarría, donde no estuvo nunca en el juego por los inexplicables insultos.

El “Lobito” Fernández tiene dos partidos buenos por uno malo. ¿cuál será el nivel de hoy?, él es el titiritero del equipo, cuando está inspirado todo parece fácil, cuando no puedo dar la pelota con criterio, Quilmes juega a los autitos chocadores (no está 12do por casualidad). Será importante en ataque fijo evitar el pique del balón del lado que defiende Diebold con pases, y el uno contra uno se juegue del lado opuesto.

La defensa de Quilmes sacará ventaja del duelo de internos. Aispurúa no necesita doble marca, ni atrapes. Sólo marcarlo tres cuarto de la derecha por delante, para evitar que gire para su único lado hábil. Claudio Chiappero y Patricio Simoni tienen un papel protagónico esta noche, si anda bien liberan de espacios al resto. Como dato saliente contra Gimnasia de Comodoro jugaron el mejor partido juntos.

Diego Cavaco es la incógnita. Incluso del propio Escarain. Defensivamente soluciona 75 problemas por minutos, marca con efectividad desde un base a un ala pivote. Pero Ofensivamente si su primer tiro no es con porcentaje se bajonea y Quilmes depende mucho del estado de ánimo del alero.

Juego servido para vivir un gran clásico. Daniel Rodrigo y Alejandro Ramallo serán los árbitros para un juego que comenzará desde las 21.30, pero que se palpita desde hace rato.

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