Volvió a las fuentes

Para analizar una victoria es menester saber contra quien jugó. Quilmes no le ganó 102-88 al Pamesa Valencia. Superó al segundo peor conjunto de la liga Nacional (record de 4 victorias y 22 derrotas), que llegó a Mar del Plata sin Montenegro ni Rodrigo Álvarez.

Una vez aclarado esto, hablemos de básquet.

La idea del técnico Pedro Escarain fue darle mayor participación a Claudio Chiappero y Patricio Simoni debajo del canasto. Para ello debía resignar la cantidad de tiros de su arma principal Josh Pittman (Josh tira para hacer 49.9 de promedio y mete 29.6 pts, un 59.3 % de efectividad)

En este partido el extranjero termino con 20 puntos y tiró para 44, pero muchas de sus determinaciones con el canasto fueron más consecuencias de un sistema que de un empecinado y solitario uno contra uno.

En el arranque el conjunto albo lastimó la defensa quilmeña con 9 puntos de Castets que le ganaba el duelo al “Lobito” y 9 de Tingling, indetenible para Simoni. El parcial de 26-29 le favoreció a la vista porque Quilmes tenía serios problemas para defender el tiro del extranjero de 4 metros y los rompimientos con tiro desde el vértice del ataque de Castets.

A su vez, Diego Cavaco estaba 1/6 de cancha y la fuerza de Chiappero (9 pts), Simoni (6) debajo de las tablas equiparó con los 8 de Pittman.

En el segundo cuarto, Quilmes defendió muy bien los primeros 7 minutos, donde Estudiantes sólo pudo anotar 8 puntos y pasó a ganar 44-37 (parcial 18-8). Negó la bola en el juego interior y los rompimientos de Castets. Pero Alejandro Álvarez (ex DT de Peñarol) Metió un cambió fundamental, mandó a Sesma a la cancha con Castets de doble base.

A partir de allí, con dos triples de Sesma, ante la zona 2-3 de Quilmes metió un parcial 3-10 que dejó la historia igualada en 47 al cabo de los primeros 20.

Para ganar Quilmes debía demostrar que no era un equipo de sólo cinco jugadores y felizmente mostró el mejor repertorio de Martín Vaquero, que pasó inadvertido en el primer tiempo.

Con Vaquero en cancha por un errático Cavaco, la defensa de Quilmes no se alteró. Pittman sobre Castets, Vaquero con Sesma en la presión a la media cancha rival y el duelo desparejo de Gustavo Fernández - Cristián Romero que ganó el experimentado base.

El tercero fue el mejor cuarto de Quilmes. Ahogó el traslado bahiense por más que el albo tuviera dos bases, impidió que la pelota le llegara a Tingling y con lo mejor del Lobito Fernández (3 pts, 4 asistencias, 2 recuperos) el segmento se lo llevo el cervecero por 8 (25-17)

Para la recta final, el libreto no cambió. La bola le llegaba muy poco a Pittman salvo algún recupero y la transición rápida a ofensiva. Por eso Chiappero y Simoni terminaron con 21 y 19 puntos respectivamente y 17 rebotes entre los dos.

Martín Vaquero siguió productivo en ofensiva y solidario en defensa y la vuelta de Diego Cavaco al campo le permitió decorar la planilla para sus 16 puntos.

En la vereda de enfrente, Castets y Sesma, uno por dentro (12 dobles en total) y otro por fuera (5 triples) mantenían Estudiantes. El Front Court visitante cada vez pesó menos en el partido, Tingling no tuvo más incidencia y Hedman se fue a tirar de tres puntos.

La victoria de Quilmes no admite reparos. Fueron 6 contra 9. Nicolás Pérez sigue sin jugar, al igual que el resto del banco. Pero para la realidad del equipo de Escarain primero esta ganar y después ver el cómo.

Un primer paso firme en al recta final de la liga después del temporal del clásico. Aunque todavía no alcance para ilusiones.

Quilmes 102: G. Fernández 8, J. Pittman 20, D. Cavaco 16, P. Simoni 19 y C. Chiappero 21 (F.I), M. Vaquero 15, L. Cequeira 0, N. Pérez 0, C. Collar 4, E. Irigoyen 0 y E. Lopez Cerdán 0.DT Pedro Escarain.

Estudiantes B.B (88): M Castets 27, C. Romero 5, F. Larrañaga 2, Z. Tingling 19 y M. Hedman 10 y (FI). J.M. Fabi 6, J. Cansina 4, E. Sesma 15 y L. Mateo 0. DT: Alejandro Álvarez.

Parciales: 26-29, 47-47, 72-64.
Árbitros: Dario Rodríguez y Juan Quezada
Estadio: Once Unidos

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