Está muy cerca

Antes de hablar de Milton Bell tómese 2 minutos para acercase a la historia y entender este fenómeno.

La última vez que Quilmes armó un gran equipo por nombre desde el vamos, fue en la temporada 97/98, el saldo final en lo deportivo fue el peor: descendió al TNA, después el destino siempre tan particular, quiso que eso fuera lo mejor que le pasara en su historia.

Con el equipo del ascenso la gente se acercó a Quilmes, brindó su apoyo y los nuevos jugadores se identificaron con la gente, sepultando la deslucida imagen que se habían ganado en la liga.

Por eso también se habla en Mar del Plata de los hinchas post descenso. Hasta 1998 Peñarol siempre llevó mas gente. Luego la historia se repartiría.

El ascenso de la temporada 98/99 marca un antes y un después de muchas cosas en la vida de Quilmes y el quilmeño, de antes o de ahora, lo sabe. Será por eso que la piel se le estremece cuando escucha el nombre de Milton Bell. Hasta altura ya es música para los oídos.

Para colmo cuando el rasta volvió a jugar Liga Nacional, Quilmes llegó por primera vez a las semifinales, dejando en el camino a Atenas quien por única vez en su historia no se metió entre los cuatro primeros.

En el decisivo quinto juego, en córdoba, Milton clavó un triple que ya forma parte de la mitología quilmeña, dejó correr los últimos segundos del tercer cuarto secándose la humedad de las manos con las zapatillas mientras picaba la pelota con la otra mano, ante la marca de Eubanks, y luego encestó desde 8 metros sobre la chicharra. Antológico.

Sólo un equipo Fuera de Milton Bell pareció enamorar a la gente: el que tenía a Ibarra, Farabello, Gil, Cavaco, Boozer y Ben Ebong. Luego nada más.

Será entonces en honor a la historia que la llegada a Mar del Plata de Milton Bell, recordando viejas épocas, despierte tanto entusiasmo en la parcialidad de Quilmes.

Situación que los dirigentes no preveían ni siendo adivinos, pero la oportunidad les llegó como del cielo y deben obrar en consecuencia. “La verdad, si esto nos pasaba en diciembre hubiese sido óptimo, ya que muchos equipos traerían el segundo extranjero recién para esa época, pero las cosas se dieron así y estamos buscando las alternativas para que Milton juegue en Quilmes”, le confesó a Pick and Roll el dirigente Sergio Guerrero.

En la noche de ayer, en reunión ordinaria de Comisión Directiva, se trazaron los pasos a seguir y se detallaron los números finales para incorporarlo al presupuesto final. “Las cosas que sucedieron en la última semana son muy positivas, no podemos decir que el dinero está, pero se acercó mucha gente y otras se comprometieron, el avance es importante, pero todavía faltan detalles” confirmó Guerrero.

No obstante la palabra oficial, lo que Pick and Roll pudo averiguar por fuera es que muchos dirigentes no quieren que se les escape la oportunidad, darle además un salto de calidad al equipo y provocar un fuerte golpe de efecto en la gente.

Por tal motivo, la decisión de la llegada de Milton es casi una decisión política más que económica. Con la diferencia de tener dos extranjeros de confianza en el inicio de la liga el objetivo sería sacar diferencias, tanto en lo deportivo como en lo económico.

Si todo sale según se prevé antes de viernes, el retorno de Milton Bell a Quilmes dejaría de ser solo un sueño para muchos.

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