Obras destapó un problema

La temporada nació muy bien, con dos triunfos de visitante, incluso el clásico. Pero las primeras nubes se posaron en el cielo cervecero. Y solo los triunfos venideros podrán disiparlas.

“Que de la mano...del huevo Sánchez, todos la vuelta vamos dar”, la gente sobre el final empezó a pedir a su viejo emblema por primera vez y recién en la cuarta fecha.

Para colmo Pepiche le dijo a Pick and Roll luego del partido: “hay gente que no quiere que Quilmes gane, hay cierta gente que viene a verlo perder, contra eso no puedo hacer nada, solo puedo hablarle a la gente que quiere de verdad a Quilmes”.

Pero... ¿que puede haber pasado en apenas una semana para que el cielo fuera el infierno?. ¿Dos derrotas?.

La sensación inicial es que la gente en Mar del Plata ya no come vidrio. Si el equipo juega bien y gana, va a la cancha (hablo de los dos equipos, Peñarol y Quilmes) si juega mal y pierde los insulta. ¿Clarito, no?. No importan las derrotas, importa el cómo.

Ahora bien, un equipo que debe vivir en el gol, muere por él. Ni haciendo 120 puntos Quilmes ganaba anoche el partido. Porque enfrente Obras Sanitarias utilizó limitaciones ajenas como virtudes propias. Además tuvo Inteligencia, solidaridad y sacrificio. Tres ítems que Quilmes no mostró.

Justo es decir que Quilmes jugó de mal para muy mal la segunda mitad del juego, pero en el primer tiempo, fue un equipo mucho mas consolidado, muy distinto a lo que se vio el viernes contra Boca. El Lobito Fernández asistió muy bien a sus compañeros, hubo bloqueos para que la pelota llegue al poste bajo, seleccionaron bien los tiros de tres puntos, juego de poste alto poste bajo, etc.

Pero bastó que la pelota no entrara para que los nervios fueran su principal enemigo. A todo esto Obras le contestó, primero con lo que pudo (individualidades) y luego, ya viendo la histeria del equipo local, le jugó al básquetbol, aprovechando todo los errores del rival.

Treinta dos puntos en 10 minutos son un montón, diría mi tía. Pero veintinueve también. Y el equipo de Pepiche ganó el primer cuarto a puro gol 32-29. Claro que tiró 4/4 en triples. Pero le cuesta horrores defender.

En el segundo parcial la bola desde el perímetro no entró (0/7 en triples) y Obras ganó el segmento por tres: 27-30. El tablero final del primer tiempo decía 59 iguales. Hasta ahí la fría estadística que algo dice.

El partido cambió definitivamente de manos en el segundo tiempo. A medida que pasaron los minutos Obras, que desde los cinco minutos del primer chico jugaba sin Eduardo Dominé por una lesión en la espalda, fue sintiéndose más cómodo.

Pero lo tenía al alero Cristián Romero (el 22/11 cumple 21 años) que no solo goleaba, sino que además defendió y reboteó de gran manera.

Y Quilmes confundió todo. El Tola Cadillac puso un equipo muy bajo: Borrel de pivote, Romero (alero 1.98 mts) de ala pivote en el Front Court, Locatelli de tres y doble base entre Lamas y Wallace.

Contra Chiappero, Gray, Bell de alero, Prego de escolta y el lobito o Juan pablo Sánchez de base. En la teoría debía lastimar cerca del canasto. No sólo que no lo hizo, sino que además lo buscó al revés.

Con tiros de tres puntos (incluso Gray), penetración y descarga hacia fuera, sin rebote ofensivo, lo que provocó la ausencia del balance defensivo. En pocas palabra. Se suicido.

Prego posteado contra Lamas, (incluso Gray llegó a estar contra el base) no recibió el balón. La vuelta del cervecero a defensa fue cada vez más lenta, en tanto que cuando no corrían, Borrel y Romero se encargaron de taladrar la defensa de Quilmes en el cinco contra cinco.

La gente se puso nerviosa en las tribunas y vino el canto pidiendo al antiguo técnico. Entre Locatelli, Juan Gutiérrez y Borrel sellaron el resultado final que fue un premio al que más prolijo hizo las cosas y el que, en duelo de ofensivas, tuvo un poco más de criterio para defender.

Síntesis
Quilmes (100): Gustavo Fernández 8, Juan Pablo. Sánchez 11, Diego Prego 17 (x), Milton Bell 30 y Evric Gray 23 (FI), Martín Vaquero 4, Luis Cequeira 0, Claudio Chiappero 7. DT Alejandro Pepiche.

Obras Sanitarias (111): Lawrence Wallace 17, E. Dominé 0, Juan Manuel Locatelli 18, Lázaro Borrel 28 y Juan Gutiérrez 14 (FI), Cristián Romero 22 (x), Roberto Nelly 0 y Ezequiel Lamas 12. DT Eduardo Cadillac.

Parciales: 32-29, 59-59, 84-85
Árbitros: Settembrini - Smith
Estadio: Once Unidos - Mar del Plata

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