Abuso de poder

Faltaban dos segundos para que termine el partido, el juvenil de Peñarol Sebastián Rodríguez (homónimo de “Tato”), asistió a Bunn debajo del canasto y fue anticipado por Burgos robándole la última pelota del encuentro. Fue una postal del juego.

Boca sacó 12 puntos de diferencia en el cuarto inicial (20-32) y jamás levantó el pie del acelerador, si su juego por momentos decreció es que los interpretes de la misma partitura no eran los mismo. No es lo mismo Paolo Quinteros y Byron Wilson que Fioretti y Malara por citar solo un ejemplo.

La intensidad defensiva, la claridad de conceptos sobre como debe ejecutar sus virtudes y esconder los defectos, los 40 minutos al mismo ritmo, más el talento y físico de sus componentes, en síntesis, un equipo poderoso armado para ser campeón fue demasiado para Peñarol, que todavía no logra conformar un carácter definitivo de equipo.

En el primer cuarto durante 8 minutos iniciales el partido fue parejo, porque a los atrapes a Bunn con Guaita, Leiva y el perimetral que se encontrar del lado fuerte, Peñarol le respondió con 6 puntos de Minzer y 5 de Aguirrezabala que aprovechaban los espacios. Boca contestaba con tiros muy rápidos pero de altos porcentaje de Byron Wilson (9 pts) y Paolo Quinteros (8).

A falta de 2 minutos Boca ganaba 20 - 24, pero en el cierre con tres rebotes consecutivos en defensa hizo estragos corriendo el contraataque para cerrar 20-32. El equipo de Sergio Hernández tarda de poco para muy poco poner un jugador propio en situación de uno contra uno para definir.

El segundo cuarto fue de escaso nivel y el de goleo más bajo. Sucede que Boca mandó a sus cinco titulares al banco, y en el recambio no encontró las mismas respuestas ofensivas. Pero defensivamente controló muy bien a Peñarol y su pobre manera de buscar a Bunn.

Una sola vez en todo el partido, un bloqueo indirecto lo “sacó” a Bunn libre de la marca, para que el americano convirtiera con su gancho rápido debajo del cesto. El resto del tiempo, Bunn luchó la posición con Guaita y Sandes que le jugaron muy físico y lo anticiparon permanentemente.

Cuando Bunn pudo recibir, la triple marca inmediata lo encerró siempre, y generó que el extranjero no pudiera tirar, o bien fue bloqueado por la gran contextura física de los internos de Boca.

El único jugador de Peñarol que pareció entender que debía asumir protagonismo a partir de los espacios por la marca de Bunn fue Ruperto Herrera, que hizo una gran trabajo con tiros de media distancia y también debajo del aro.

Con una ráfaga anotadora de Paolo Quinteros (10 pts en el parcial), Boca sacó 21 de diferencia: 26-47 a falta de 5:20 para el primer tiempo. A partir de allí fue todo de Boca, que dominó los tiempos del partido y no permitió reacción posible.

Santander rotó el banco y las posiciones de sus jugadores en busca del equipo que le diera paz en ofensiva. Pero no encontró nada. Calvo y Diebold juntos, Cavagna de cuatro o de tres, Abadie y Herrera juntos, el ingreso de los pibes Mata y Rodríguez, etc. Las rotaciones se sucedían pero Peñarol estuvo maniatado por Boca.

La defensa xeneize es una clínica de cómo se marca línea de pases, y ante un ofensiva que le facilitó las cosas ya que no lastimó, no generó rompimientos, ni bloqueos para dejar a sus jugadores con ventaja, el resultado se dio lógicamente.

El segundo tiempo fue un largo bostezo y las 1500 personas aproximadamente se quedaron para ver de que manera Boca remataba el juego.

La jerarquía de un equipo más ensamblado y que busca el campeonato fue mucho para este Peñarol. Quizás cuando el equipo marplatense encuentre su mejor versión en esta liga será difícil que Boca le vuelva a hacer 107 puntos. Pero la actualidad de no y otro es clara y el resultado final lo avala.

Peñarol (76): L. Diebold 2, H. Minzer 6, M. Aguirrezabala 10, J. Bunn 20 y R. Herrera 23 (FI), F. Cavagna 8, N. Calvo 3, J. Abadie 0, M. Mata 4, S. Rodríguez 2. DT Silvio Santander.

Boca Juniors (107): S. Rodríguez 11, P. Quinteros 23, B. Wilson 27, D. Guaita 10 y M. Leiva 17 (FI), J. Sartorelli 2, A. Burgos 4, M. Sandes 4, F. Malara 5, M. Fioretti 2, L. Peralta 2 y S. González 0. DT Sergio Hernández.

Parciales: 20-32, 35-51, 55-84
Árbitros. Fabi - Rougier
Estadio: Polideportivo

Pablo Tosal
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