Victoria y un poco de paz

El partido era difícil para los dos. Quilmes debía sobre llevar la presión de un momento especial y Gimnasia la lesión de uno de sus valuartes. Los dos factores actuaron sobre el partido.

Pesó más al final la ausencia de Roberto López, ya que Gimnasia ante la carencia de internos, cargó de faltas a Savoy, Benítez y Moravansky (disfrazado de cuatro) se quedó sin poder en el juego interior y apostó al triple como salvación.

De movida sorprendió Alejandro Pepiche excluyendo a Milton Bell del quinteto inicial utilizando a Prego como alero natural, Chiappero y Gray debajo del canasto y Sánchez con el Lobito Fernández en la media cancha.

La ecuación ensayada por el entrenador era tener a cada jugador en su posición natural y la teoría le dio la razón a la práctica. Chiappero reboteó y defendió. Gray dañó cerca del canasto, Juan pablo Sánchez borró a Cerutti y Prego aportó de todo un poco.

El equipo de Gonzalo García contestó con seis voluntariosos puntos de Savoy, algo de Oroná y muy poco del resto. Además Benítez y Savoy llegaron rápidamente a cargarse de faltas ambos.

Quilmes pudo defender con naturalidad y tuvo un balance defensivo correcto por su ataque prolijo. Sacó ventajas y se puso 23-17 al cabo de los primeros 10 minutos.

Pero como todo lo bueno dura poco, Alejandro Pepiche tomó al decisión de darle descanso a los internos visitantes más que a los propios.

Sacó a Chiappero y Gray al mismo tiempo y lo puso a Prego de pivote (sobre Savoy), Vaquero de ala pivote (frente a Moravansky), el ingreso de Milton Bell (ante Oroná) de alero y Juan Pablo Sánchez con el “Lobito” y luego con Cequeria de base. Es decir una formación digna de si perdiese por 15 para salir a tirar cuando en realidad ganaba por seis.

Y sucedió lo inevitable. El equipo perdió la forma, el carácter y la prolijidad que venía sosteniendo. Cuando estaba claro el negocio de jugar la bola interior Quilmes salió con 5 perimetrales a tirar triples (2/8) y ya no lastimó más.

El reingreso de Gray (2 pts 1/5 de cancha) no fue eficaz por que esta visto que a Gray se le hace más fácil jugar con un pivote definido al lado. No obstante el buen pasar de Vaquero (8 pts y 4 rebotes) sacó la cara por todos.

Por el otro lado, Gimnasia aprovechó para contestar la baja formación de Quilmes con Moravansky de ala pivote (2 triples) y sobre todo se le abrieron los espacios a Savoy (12 pts en el cuarto) y Cerutti (9 pts) para dañar en el corazón de la defensa de quilmeña.

Quilmes con los 5 perimetrales fue a zona y gimnasia la castigó con 5/11 en triples y 5/10 en dobles, es decir, tiró más desde afuera que de adentro.

El parcial del segundo cuarto le favoreció a la visita (19-27) y el entre tiempo fue para gimnasia (42-44).

En el tercer cuarto el coach cervecero mandó la formación original a la cancha y no fue coincidencia que ganara por el mismo resultado el segmento (23-17). Chiappero dueño de las tablas, con gran defensa sobre Savoy, Gray en el goleo y la aparición de Milton en reemplazo de Prego. Una vez más quedó demostrado que Prego y Bell solo puede relevarse entre si por el bien del equipo.

En el lobo platense el mal partido de Lauro conspiró contra las posibilidades de romper una defensa convencional en el hombre a hombre. El base visitante no encontró en toda la noche (ni solo ni con Oprandi al lado) los tiempos del partido. El lobito Fernández los dominó a ambos.

Para la recta final, la paridad estaba más del lado del tanteador que del desarrollo. El impacto visual siempre le favoreció a Quilmes, pero nunca pudo sacar un ventaja mayor a 7 puntos sin que Gimnasia encontrara la forma de ponerse rápidamente cerca en el tablero.

Quilmes contó con el notable trabajo de Vaquero que después de muchos partidos sinsabores, se sacaba las ganas de realizar una trabajo soberbio, pero inexplicablemente sus mejores momentos en cancha coincidieron con el castigo de sentarse en el banco de suplentes.

Vaquero funcionó como rueda de auxilio defensivo (9 rebotes), y marcó muy bien a Moravansky, y en los minutos finales el “Ruso ” aprovechó la ausencia de su marcador para acertar dos triples seguidos y poner a GELP por uno abajo (85-84) cuando el local ganaba 83-75.

En el minuto final, Gray (10 pts en el cuarto) otra vez se hizo dueño de la zona pintada contraria ayudado con un poco de Prego (7 pts) y Bell (4 pts). No obstante la clave fue el reingreso de Chiappero para secar a Savoy (2 pts) y obligarlo a Gimnasia a jugar posiciones incómodas sin su pivote.

Contra el mal clima (hubo pocos reproches tribuneros por al gestión de Pepiche) y contra sus propios karmas, Quilmes puedo hilvanar una victoria merecida y necesaria. El tiempo dirá si sirvió de algo más que dos puntos.

Síntesis
Quilmes (91): G. I. Fernández 8, J. P. Sánchez 4, D. Prego 15, E. Gray 33 y C. Chiappero 3 (FI); M. Bell 12, M. Vaquero 12, L. Cequeira 4. DT: Alejandro Pepiche.

Gimnasia y Esgrima La Plata (84): L. Lauro 6, M. Ceruti 21, G. Oroná 15, J. Benítez 2 (x) y P. Savoy 27, (FI) G. Moravansky 12, S. Ramati 0, B. Oprandi 1. DT: Gonzalo García.

Parciales: 23-17, 42-44, 64-61.
Árbitros: Ramallo - Rougier
Estadio: Once Unidos - Mar del Plata.

Pablo Tosal
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