Un huracán

Con un juego sencillo, sin forzar lanzamientos, con muchas vías de gol y con una mentalidad netamente ganadora, Boca revirtió la serie de playoffs y se quedó con la clasificación al Top 4.

Eufórica se fue la gente que se llegó al estadio a alentar al equipo de Sergio Hernández, que además redondeó un día inolvidable. Festejó un nuevo título en fútbol ante su público y el básquet para no ser menos se despachó con una goleada que pudo haber sido aun peor.

Boca jugó a lo Boca y si logra repetir el funcionamiento de anoche será muy difícil que se le escape el título de las manos. Ayer cada jugador cumplió su función y pagó la entrada con un básquet de alto nivel.

Paolo Quinteros, que promedió 11 puntos en los dos primeros juegos de la serie ante Gimnasia, en el tercer encuentro rompió con todos los esquemas defensivos y se anotó con 29. El goleador fue imparable y tuvo una planilla casi perfecta en los primeros diez minutos con 4/4 en dobles y 2/3 en triples. Cada ataque rápido de su equipo lo definió a la perfección. Martín Leiva clausurando los rebotes le quitó juego a su rival.

En la lucha aérea el local no tuvo contra. El primer parcial lo dominó por 12-4 y a través de ello se entiende que nunca dejó segundas opciones para la visita y cuando pudo corrió el campo para obtener goles fáciles.

Con una alta efectividad en sus tiros (10/17 en tiros de campo) borró de juego al lobo que apenas sumó 7 unidades producto de 3/9 en dobles, 0/5 en triples y un libre.

Si uno observa el marcador del primer cuarto puede pensar en un juego monótono y aburrido, pero fue todo lo contrario porque Boca desplegó todo su potencial y cada punto fue mejor que el otro.

Nada cambió en el segundo capítulo de juego, porque Gimnasia continuó flojo en defensa y mostró una terrible desorganización para realizar el balance defensivo. Por ello Boca lo volvió a cachetear de contragolpe donde las corridas de Byron Wilson o de Quinteros fueron la acción ofensiva empleada en reiteradas ocasiones.

¿Gimnasia?. Continuó fuera de partido y penando por sus lesiones donde el viernes pasado sumó a Gustavo Oroná, con un posible desgarro en la pierna derecha, a la temida lista que ya se comió a Cristian Cadillac y a Roberto López por un tiempo mayor a los dos meses de inactividad.

Los juveniles Bruno Oprandi y Juan Manuel Rivero amagaron con una posible reacción pero todo quedó en el intento. Patrick Savoy perdió en la pintura porque fue bien absorbido por la defensa, Benítez no pudo repetir buenas actuaciones y Mariano Ceruti estuvo peleado con el aro al culminar el juego con 1/11 en tiros de campo.

Además el lobo es un equipo que vive por y para los triples y si en el primer tiempo lanzó para 1/11, solamente convirtió Rivero, la cosa no pinta nada bien.

Pero lo mejor de la noche …si todavía hay más del Show de Boca, se observó cuando Wilson se hizo una fiesta en ataque. El escolta xeneize, que anoche no integró la formación titular, se anotó con 5/5 en triples en el cuarto para levantar el griterío de las chicas de Boca que festejan cada punto a un costado del banco visitante.

Byron fue indefendible. Lanzó desde 6.25m, de 7m, desde un corner, desde el otro y todas fueron adentro. Pero para no quedarse afuera de la fiesta de tres puntos Quinteros festejó uno más en su cuenta (4/5) y el Chila McCray cantó bingo con un bombazo desde el corner izquierdo. Boca, que había lanzado para 3/8 al primer tiempo, en diez minutos se festejó 7 sobre 9 intentos.

Pero aunque parezca una repetición, el local fue por más en el último cuarto. Y lo tuvo con otro vendaval de Wilson, McCray y Quinteros que se dio el gusto de anotar un alley up cuando Byron lo esperó, lo midió y le lanzó la pelota para que el escolta la volcara al mejor estilo Shaquille O´Neal.

Gimnasia, abajo por 50 puntos, logró acortar ventajas mediante la picardía de Rivero que aprovechó los minutos en campo.

Boca, que corrió y anotó 26 puntos de ataque rápido, se floreó ante su gente, gozó de la victoria, y todos juntos en la mitad de campo festejaron la clasificación al Top 4.

Síntesis

Boca Juniors (103): Juan Sartorelli 0, Paolo Quinteros 29, Fernando Malara 5, Dwight McCray 12, Martín Leiva 8 (FI), Alejandro Burgos 0, Matías Sandes 12, Byron Wilson 30, Diego Guaita 2, Matías Fioretti 3, Santiago González 2, Lucas Ortiz 0. DT: Sergio Hernández.

Gimnasia y Esgrima La Plata (59): Leandro Lauro 4, Mariano Ceruti 2, Gabriel Moravansky 2, Jorge Benítez 13 (x), Patrick Savoy 13 (FI), Bruno Oprandi 7, Juan Manuel Rivero 12, Santiago Ramati 4, Facundo Fillol 2. DT: Gonzalo García.

Parciales: 23-7, 40-25 y 75-42.
Jueces: Eduardo Bellón y Osvaldo Bautista.
Estadio: La Bombonerita.

La peor derrota en la historia

El 103-59 de Boca sobre Gimnasia decretó la peor derrota en la historia del equipo mens sana en sus cinco temporadas de Liga Nacional. Los albiazules, que anoche perdieron por 44 puntos de diferencia, tenían como peor marca el 101-70 (31 puntos de ventaja) registrado el martes 26 de febrero de 2002 ante Libertad de Sunchales por la 30ma fecha de la segunda fase de la temporada 2001-02.

Además la caída ante los xeneizes también entró en la historia negra del club como la segunda peor marca de puntos a favor (59). El 13 de octubre de 2002 el lobo había anotado 57 unidades en la derrota ante Pico FC por 62-57 por la 4ta fecha de la Zona Centro de la temporada 2002-03.

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