Clásico entrenamiento

Llueve en Mar del Plata. Desde la tarde del lunes no para mas que por momentos y sobre la noche fue torrencial. La lluvia suspendió una idea saludable e inteligente: que los dos equipos de la ciudad se junten para jugar amistosamente a puertas cerradas.

Según recuerda quien esto escribe, la última vez que Quilmes y Peñarol se enfrentaron amistosamente a puertas cerradas en entrenamiento fue en 1990 en el gimnasio José Martínez de la sede social de Quilmes, cuando Peñarol estaba en la Liga “A”, y el cervecero en la Liga “B”, lo que hoy sería TNA.

El encuentro de ayer fue casi una obra maestra del espionaje. Nadie debía saber que Peñarol y Quilmes se juntaban en Once Unidos, a puertas cerradas, dado la posibilidad que las hinchadas vayan igual. Y todo salió Bien, o casi.

No hubo reloj, ni árbitros, ni tanteador, y se había establecido jugar 4 cuartos de 15 minutos a reloj corrido, pero solo llegaron a jugarse 2 períodos de 15 dadas las goteras que presentó Once Unidos.

Por Quilmes, Javier Bianchelli le dijo a Pick and Roll que la idea era: “Ver al nuevo extranjero en acción, y realmente nos conformó. Con Alejandro Mangone le pedimos que se haga fuerte con los rebotes y no fuerce lanzamientos al aro. Superó las expectativas en los puntos (hizo 14 y fue el goleador del partido - entrenamiento), pero estuvo flojo en los rebotes (tomó 4).”

En tanto, Mangone declaró que: “Todavía no me junté con Javier (Bianchelli) para sacar conclusiones, pero entiendo que fue positivo, queríamos ser fuertes en defensa para sacar más el contraataque, algo que será un sello distintivo en el próximo Quilmes, lástima que no pudimos jugar más tiempo”

Por su parte, Silvio Santander, técnico de Peñarol no estuvo tan conforme con lo visto: “Se jugó poco y encima hice una rotación de 11 jugadores, pero estuvimos muy desconcentrados, la verdad no estoy para nada conforme”.

Ambos equipos presentaron plantel completo, pero el quinteto inicial de Quilmes dejó a Chiappero en el banco de los suplentes ya que en el partido del viernes contra Ben Hur “Chapa” deberá cumplir la segunda fecha de suspensión por su expulsión en Comodoro.

La conclusión final de los entrenadores, fue positiva en cuanto al logro de poder jugar juntos un partido amistoso. “Nos encantó la onda que hubo, salió todo muy bien, los jugadores mismos cobraban las faltas”, confesó Bianchelli.

Saludable, por donde se lo mire.