“Hubiese querido otra oportunidad”

“En 13 años que dirijo es la primera vez que no termino la temporada”. Fueron una de las tantas frases que el periodista rescata de la charla con el ex Técnico de Peñarol.

Pero en el paso a paso del correlato, “primero lo primero”, diría mi abuela, entonces Santander se apura a decir: “Así como dije cuando llegué que estaba agradecido a los dirigentes de Peñarol de la oportunidad que me daban, debo decir muchas gracias por todo, ya que me dieron la oportunidad de estar al frente del equipo de Liga Nacional, eso no ha cambiado”

No obstante, en su sentimiento más a flor de piel se deja ver que en los ojos, hay mezcla de bronca y de tristeza.

¿Cómo estas Silvio?, es la pregunta de rigor, sabiendo que la respuestas no será la misma: “Estoy con Bronca, porque lo peor de Peñarol ha pasado, me lo tuve que bancar yo. Ahora llegó Fernando, se va a poner bien, se curarán los lesionados y cambió el fixture, justo ahora yo no voy a dirigir el equipo”.

Luego indaga un poco más en el primer párrafo y expone: “De los 6 primeros lugares de la liga Nacional, 5 son de la zona Sur, esto era sabido, nos tocó una zona durísima pero tengo miedo de que todo lo que diga suene a excusa y yo no soy de poner excusas”.

“No me pueden incluir a Fernando Rodríguez dentro mi ciclo - confesó Santander - Ya que cuando llegó viajó 20 horas, jugó y le ganamos a Ferro, luego el ida y vuelta con Obras el grupo esta con tres bajas y quería terminar el play off, con la cabeza en otro lado. Ahora tampoco lo tengo. Lo disfrutará otro entrenador”.

Razón no le falta y ese mismo deseo de continuar lo deja bien expreso: “A mi me hubiesen gustado dos cosas: Que los dirigentes me digan en la cara que yo tenía un plazo de ganar tres de los próximos cuarto partidos y no enterarme por los medios, y sobre todo que, me den el equipo ahora que hay 20 días de descanso y se viene los cruces de la zona norte, la parte más difícil del campeonato para Peñarol, ya pasó”.

No obstante la realidad de no tener equipo completo, Silvio reconoce que esta experiencia lo ha hecho madurar mucho de golpe. “Me di cuenta que yo debería haber sido más incisivo con los dirigentes a la hora de armar el equipo, tendría que haberlos presionado para que trajeran los jugadores que yo les pedí, porque con el correr de las fechas te das cuenta que el equipo le falta de todo, claro ahora con Bunn y Fernando puede ser otra cosa, pero yo ese equipo no lo pude dirigir”.

En la realidad que vive Peñarol de estar último en la liga Santander reconoce también al dosis de suerte que el destino se niega a dar: “Ahora todos se asustan porque Peñarol está último pero Ferro y Argentino este fin de semana tiene dos partidos de visitante, y Peñarol de local, si hubiésemos empezado al revés, otra sería la historia, lo mismo, que cuando empezó la primera fase, nos tocó dos partido duros de local y después cuatro seguidos de visitante, y cuando volvemos de local recibimos nada menos que a Obras y Boca... y bueno... no ligamos ni el fixture”.

Se nota en la charla que a Silvio le cuesta hablar de estas cosas, mas que nada extraídas a tirabuzón, porque Santander repite que lo que quisiera es dirigir el equipo completo y no decir el resto y que suene a excusas.

En el análisis de la convivencia, sostuvo que ningún jugador le faltó el respeto y que incluso había buena relación. Al tiempo que se encargó de aclarar un malentendido que acusaron los dirigentes. “En Capital yo discutí en el medio del partido con Bunn porque le pedí una cosa que no hizo, pero todo quedó ahí y en el mismo partido, con Bunn cambiamos ideas en al estrategia de cierre de un cuarto, todo bien, cuando llegué a Mar del Plata los dirigentes me dijeron que me había peleado con Bunn, algo totalmente inexistente”.

Luego la charla giró en los problemas económicos que Peñarol sostiene, pero sobre todo en una concepto claro: el fin para el que fue contratado: “A mi me buscaron con los antecedentes de Echagüe porque trabajaba bien con la cantera, la idea al principio del año era salvarse del descenso, sanear la economía y darle minutos a los juveniles. Acá tiene que entender que los juveniles tienen 17 años, no 20, es mucha la diferencia, encima Nahuel Calvo está en una nivel muy bajo y todo se hizo cuesta arriba. Yo los banqué en cancha por el proyecto, pero se ve que el objetivo cambió”.

Más adelante reconoce que los problemas que tuvo el equipo con al llegada de Bunn y la dependencia casi exclusiva del extranjero: “Nos volvimos locos por pasarle rápido la pelota, sobre todo para que arreglemos los problemas defensivos que teníamos con un gol rápido. En la Liga, a diferencia del TNA, te cuesta mucho más hacer entender el concepto de defensa que querés”.

La oportunidad para Silvio Santander de Liga Nacional tendrá que esperar por un tiempo a un nuevo llamado. La de Peñarol se agotó en el segundo partido de la segunda fase. Ahora maneja algunas ofertas del exterior, pero todavía sin confirmar nada, aunque su deseo es una revancha, y aunque no lo diga, un poco más de suerte.

Pablo Tosal
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