Más tranquilo imposible

En el duelo de puntero y escolta de la Liga Nacional, Boca no tuvo oposición y festejó una cómoda y fácil victoria por 88-55. El éxito para el local no pudo ser de la mejor manera porque goleó a su inmediato perseguidor y tomó más ventaja en la punta.

En el juego nunca hubo paridad porque Boca, salvo en los primeros minutos, tuvo el control de las acciones y con una gran defensa que robó balones y un contragolpe que funcionó a la perfección pasó por arriba a su rival a quien le propinó la cuarta derrota en La Bombonerita en poco más de un mes.

El xeneize dio changüí y de generoso que es regaló los primeros cinco minutos de juego. En ese lapso el equipo se mostró desordenado y falló casi todo intento al aro (1/10 en tiros de campo) donde solamente Quinteros había anotado un triple. Gimnasia, también peleado con el aro, apostó al goleo de Savoy y se distanció por 8-3.

Hasta ahí llegó lo bueno de la visita porque el local reaccionó con un minuto de Sergio Hernández y despertó en el juego. Quinteros volvió a festejar desde el perímetro y el equipo se contagió.

Empezó a defender duro y robó pelotas que posibilitaron puntos fáciles sin oposición. Gimnasia, desorientado y errático, fue un canto al error en la conducción del balón y con cinco pérdidas en el cuarto permitió la reacción de Boca que cuando lo pasó en el marcador nunca más miró atrás.

Pero la baja efectividad de Boca en el primer capítulo (26% en tiros de campo), no se repitió más en todo el juego. Un mal inicio del segundo cuarto por parte de Gimnasia con cuatro pérdidas consecutivas posibilitó otra combinación ofensiva de Quinteros y Wilson que aprovecharon el contragolpe para engrosar su casillero personal. Con un parcial de 12-4 en tres minutos se fue arriba por 29-18.

Gimnasia no desarrolló ningún sistema ofensivo y cada punto cosechado fue gracias a una individualidad de Savoy o un tiro desde el perímetro de Moravansky.

Boca cortó todos los circuitos de su rival y no le dejó mover el balón por el perímetro como acostumbra el elenco platense, y a cada error se lo hizo pagar con puntos en el otro aro.

El ingreso de Sandes y Burgos fue más que positivo porque ambos clausuraron la zona cercana al canasto y anotaron con facilidad en el otro ganando siempre el duelo ofensivo. Además el trabajo de los pivots de Boca fue vital debido a que siempre cargaron los rebotes ofensivos y a cada fallo de un compañero permitieron un segundo y hasta tercer intento al aro.

Nada cambió en el comienzo del segundo tiempo porque el local puso un parcial de 8-0 en los primeros dos minutos para sacar veinte de ventaja (54-34). Gimnasia amagó una reacción cuando se combinaron Ceruti y Savoy (58-43), pero Wilson con ocho puntos en el período volvió a demostrar que Boca estaba muy dulce en el encuentro.

Como Gimnasia nunca pudo entrar e ritmo de juego, el local se quedó estable y no se propuso apretar el acelerador para establecer una diferencia más notoria.

El lobo, que estuvo cinco minutos sin convertir, siguió apático y sin fuerzas en el último período donde marró todo lo que tiró. Boca, con mucha tranquilidad y sin despeinarse, llegó a sacar 30 de ventaja cuando ingresaron Guaita y un muy efectivo Fioretti.

La bocina puso cierre al juego, y Boca se despidió de su público hasta el 2004 como el único puntero e invicto de la segunda fase.

Síntesis

Boca Juniors (88): Juan Sartorelli 2, Paolo Quinteros 19, Byron Wilson 18, Dwight McCray 5, Martín Leiva 5 (FI), Sebastián Rodríguez 13, Alejandro Burgos 4, Matías Sandes 7, Fernando Malara 2, Diego Guaita 5, Matías Fioretti 8. DT: Sergio Hernández.

Gimnasia y Esgrima La Plata (55): Leandro Lauro 2 (x), Mariano Ceruti 9 (x), Gabriel Moravansky 11, Jorge Benítez 8, Patrick Savoy 19 (FI), Bruno Oprandi 3, Juan Manuel Rivero 3, Santiago Ramati 0, Agustín Arreceygor 0, Facundo Fillol 0. DT: Gonzalo García.

Parciales: 17-14, 46-34 y 64-48.
Jueces: Marcelo Latorre y Osvaldo Bautista.
Estadio: La Bombonerita.

Nuevo récord para el lobo

Los 55 puntos cosechados anoche por Gimnasia entraron en la historia del club mens sana como la peor marca de puntos obtenidos en un juego de Liga Nacional. El 13 de octubre de 2002 el lobo había anotado 57 unidades en la derrota ante Pico FC por 62-57 por la 4ta fecha de la Zona Centro de la temporada 2002-03.

Lo tiene alquilado

Para Boca ya es una costumbre festejar en La Bombonerita ante Gimnasia. El conjunto de Sergio Hernández sumó la quinta victoria consecutiva sobre el lobo (una con Fernando Duró en la 2002-03 y cuatro con el Oveja en la presente temporada). El equipo platense no triunfa en La Boca desde el viernes 7 de diciembre de 2001 cuando ganó por 98-82.

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