Mas y mejor

Para ganar Quilmes debe creer en si mismo, en sus propias fortalezas y cuando así lo entiende, saca ventajas por peso propio. Evric Gray, Diego Prego y Boubacar Aw es un importante trío goleador y cuando nada pasa Martín Vaquero se viste de héroe.

Pero no es hasta que defiende un par de minutos con intensidad (para luego jugar rápido) que no puede sacar ventajas. Anoche Quilmes tuvo ciclos en lo fue de dominador a dominado sin escalas.

Abrió a todo Gol y en 3 minutos y medio de juego se puso 16-2. Una lección de defensa y contraataque. Pero rápidamente se quedó a pie. Ariel Amarillo sacó a Mázzaro y lo puso a Diego García, mandó a su equipo 15 metros adelante para ahogar al rival y la fórmula resultó.

Con 8 puntos de Sebastián Acosta más la aparición de Chima Igwe (5 pts y le sacó 4 faltas a Chiappero), Estudiantes recortó las ventajas (22-16). No obstante fue un cuarto a todo gol del cervecero y los cinco iniciales se combinaron para convertir los 30 puntos (30-25).

Muy distinto fue el segundo parcial, el partido dejó el “show time”, y se puso duro, Estévez y Alagastino (ambos de correcto arbitraje) cobraron el mínimo roce y empezaron las faltas.

En cuatro minutos el “bataraz” dio vuelta el juego con una fugaz aparición de Mázzaro y Diego García para tomar la delantera (32-36). Quilmes marcó solo 2 puntos en cuatro minutos.

Sin embargo Bianchelli y Mangone tienen oro en el banco, por eso Vaquero, Aw, Espeche y Cequeira dieron vuelta el juego. El alero cordobés se destacó con 12 puntos (2 triples) y Aw también sumó 12 puntos en el parcial (3/4 en dobles y 6/9 en simples). Espeche defendió por lo que todo Quilmes no hacía y Cequeira puso el partido en el ritmo inicial.

Del otro lado, Estudiantes fue un equipo sin juego pero que con un poco de carácter emparejó el partido. Lucho y consiguió cuatro rebotes ofensivos que le dieron un poco de vida a su mala puntería. La ventaja del cervecero fue de 9: 55-46.

El segundo tiempo fue parejo, con vaivenes y de menor goleo que el primero. Estudiantes se cercó a 3: 55-52, pero Quilmes otra vez se alejó a 10 (68-58) con la aparición de Evric Gray con 8 puntos (discontinuo en el primer cuarto).

Desde allí con aplomo de equipo grande Quilmes supo manejar la diferencia, que mantuvo en el orden de los 7 a 10 puntos. Cuando Estudiantes ensayaba una reacción, apareció algún salvador para sumar en ofensiva.

En el último cuarto, cuando Prego lo perdió dos veces seguida a Diego Alba la distancia se achicó a 3 a falta de 6:00: 78-75, pero en ofensiva, el alero se le posteaba a Acosta y lo dominó fácil en el corazón de la zona pintada rival (8/10 en dobles).
Tal vez no haya sido un gran juego de Quilmes, pero si muy eficaz para saber manejar la diferencia sin dejarse ganar por la ansiedad. Estudiantes apostó al triple como recurso salvador y le fue mal (7/27), y sin ideas el juego deambuló hasta el final.

El peso propio de las individualidades, un rato de buena defensa, la intención de buscar siempre el partido cercano al aro rival llevó a Quilmes a una nueva victoria, que como aperitivo del clásico le vino muy bien.

Síntesis
Quilmes (93): G. Fernández 9, J. P. Sánchez 2, D. Prego 23, E. Gray 16 y C. Chiappero 4 (FI). B. Aw 20, L. Cequeira 6, M. Vaquero 12, J. Espeche 1. DT: Javier Bianchelli - Alejandro Mangone.

Estudiantes (82): D. Alba 11, S. Acosta 18, J. Mázzaro 7, S. Jones 15, Ch. Igwe 7 (FI); P. Calderón 6, D. García 18, D. Mansilla 0 y M. Barberis 0. DT: Ariel Amarillo.

Parciales: 30-25, 55-46, 78-69
Árbitros: Estévez – Alagastino
Estadio: Once Unidos (1500 personas aprox.)

Pablo Tosal
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