Eterno

La historia marca que Atenas es el referente máximo a la hora de los Play Off en la Liga Nacional. Con asistencia perfecta siempre estuvo en los cuartos de Final y tan solo una temporada en las 19 ediciones faltó a la semifinal.

Esta vez cumplió un tramite, no sin antes sufrir un rato y se ubicó entre los cuatro primeros de la competencia al cabo de la fase regular y clasificó derecho a los cuartos de final.

Fueron 10 minutos de furia que le valieron a los cordobeses el partido. Porque Peñarol jugó mejor los primeros 10 minutos y todo el segundo tiempo fue equilibrado. No obstante fue el segundo cuarto (que ganó 30-15) el decisivo para manejar el juego.

Comenzó mejor Peñarol, que jugó sin Fernando Rodríguez por el mismo problema de siempre en su tobillo. La defensa en Zona del equipo marplatense confundió a los locales que forzaron todas las situaciones. El rebote fue propiedad de Peñarol que incluso se dio el lujo de correr el contraataque en pleno Carlos Cerutti.

No parecía un partido entre el aspirante a la triple corona nacional y titulo sudamericano y otro equipo apenas salvado del descenso. Diego Osella y Quincy Alexander eran intrascendentes en el poste bajo y los perimetrales chocaban en vez de abrir espacios.

Por prolijo, solidario y efectivo, con Bunn como goleador (12 puntos) Peñarol cerró arriba por dos (19-21) los primeros 10 minutos.

De todas manera la alegría al milrayitas le duró poco. Aparecieron Juan Pablo Figueroa que se disfrazó de superman (viniendo desde el banco) y Diego Osella para que el partido se pusiera en manos de Atenas.

El juvenil encontró los espacios que sus compañeros no. Cuando tuvo un metro de espacio, tiro con acierto (2/2 en triples) de lo contrario dejó una estela en la defensa con sus penetraciones. Con 7 puntos del pibe más 8 de Osella, que apareció en el juego interior, Atenas metió un parcial 15-8, que le dio la rienda del partido.

A partir de allí, el equipo de Mario Milanesio se sintió cómodo y pudo jugar a voluntad. Bunn fue mucho mejor contenido, al tiempo que Peñarol perdió la paciencia para buscarlo.

El parcial del segmento fue 30-15 y Atenas sacó una luz de 13: 49-36 al cabo de los primeros 20 minutos.

En tercer cuarto arrancó a todo gol para el local que en dos minutos clavó un par de bombas de tres puntos y sacó una máxima de 21 puntos (58-37). Casi sin darse cuenta, Atenas disfrutó de una renta que le daba vida en el partido.

Milanesio, consciente de que jugaba sin Josh Pittman, aquejado por un dolor en su tobillo, rotó el banco en busca del descanso para la primera final sudamericana el próximo martes. Guillermo Lábaque, Pablo Moya, Alejandro Reinick y Juan Pablo Figueroa sumaron muchos minutos en cancha.

El partido se desvirtuó entre la impericia de Atenas para atacar la zona y la ineficacia de Peñarol para poder lastimar el juego interior rival. Sin embargo, con un par de rebotes en defensa Peñarol corrió y achicó a 12 (65-53) antes del cierre del tercer cuarto (71-58)

El tramo final fue mucho más emocionante. A sabiendas de que su equipo se quedaba sin nafta, Milanesio mandaba de a uno a los titulares en cancha. Una racha positiva de triples de Silveira lo acercó a Peñarol que defendió bien y cerró los caminos al aro (bien Fabio en la zona).

Lentamente la diferencia de 21 puntos se convirtió en apenas 3 a falta de 5 minutos: 74-71. Entonces el reingreso final del Pichi Campana selló la suerte del partido.

Cuando restaban 4:19, y Atenas ganaba 79-74, Bunn fue doble marcado por Moya y Osella y recibió una clara falta no cobrada por Smith, quien ante la protesta de Bunn le bajó un técnico y luego decidió expulsarlo por la insistencia en el reclamo de Bunn. Cansado de tantas piñas, por primera vez al máximo goleador de la liga se le salió la cadena.

De allí al final, fue todo una show de Campana que en un ratito metió 18 puntos casi consecutivos, perforando la defensa de Peñarol de tres, dos y un punto, con notable efectividad. El “Pichi” limpió el cielo cordobés de algunos nubarrones milrayitas.

Quedará antes para el recuerdo una de las tapas más memorables que le hayan hecho a Joseph Bunn en la Liga. Fue Juan Pablo Figueroa que con un salto antológico desde atrás, superó por medio metro a Bunn y le tapó la pelota tirándola con fuerza hacia abajo, y agarrando el rebote de su propia tapa.

Peñarol jugó sus últimos 10 minutos de la temporada con gran intensidad. Casi levanta un partido que le fue favorable solo 10 minutos y en la casa del campeón. Pero la expulsión de Bunn y la aparición explosiva del goleador histórico de la Liga Nacional sepultaron no solo la chance de un triunfo sino también la historia de una liga poco feliz.

Para Atenas salió redondo. Rotó al plantel, descansaron sus principales figuras, ganó, entró entre los cuatros y se dio una mensaje positivo a sí mismo: que el tricampeonato ya no es solo un sueño.

Síntesis
Atenas (96): F. Sucatzky 6, H. Campana 25, F. Funes 8, Q. Alexander 2, D. Osella 10 (FI); J. P. Figueroa 24, A. Reinick 9 y P. Moya 4, G. Lábaque 8 y L. Villar 0. DT: Mario Milanesio.

Peñarol (81): N. Calvo 10, H. Minzer 5 (x) L. Silveira 14, J. Bunn 2 y R. Herrera 12 (FI). F. Cavagna 6, J. Fabio 8, Mata 0 y M. Van gool 0. DT: J. Bonfiglio / O. Echevarría.

Parciales: 19-21, 49-36, 71-58
Árbitros. Rodríguez y Smith
Estadio: Polideportivo Cerutti. (800 Espectadores aprox)

Pablo Tosal
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