Eclosión en la cima cordobesa

Una palabra que puede definir a Felipe Lábaque es “Pasión”. Es un hombre inteligente, capaz y pasional. Quienes lo conocen no saben muy bien que orden darle a los tres adjetivos.

Junto con Eder Baralle fueron los grandes responsables de edificar prácticamente un imperio. Atenas es el club más consagrado en básquetbol en la Argentina y el más laureado de Sudamérica. Entrar en la intimidad de Atenas es un oficio vedado hasta para los propios periodistas cordobeses. El hermetismo ha sido casi un sello de la gestión.

Hoy el camino de Lábaque y Atenas se pueden separar ¿Por qué?.

El 13 de noviembre de 1994, contra Quilmes, debutó en la Liga Nacional, Bruno Lábaque, tercero de los cuatro hijos de Felipe, cumpliendo un viejo sueño de papá. Durante varias temporadas se sembró el comentario: “Juega porque es hijo del presidente”.

Sin embargo, Bruno fue creciendo, mental, física y basquetbolísticamente hasta el retiro de su padrino deportivo, Marcelo Milanesio, donde tomó la enorme responsabilidad de conducir la base de Atenas y Bruno pasó a ser “Super Bruno”.

Los méritos deportivos de Bruno Lábaque, acallaron todo tipo de crítica y le dieron un espaldarazo político a papá “Felo”.

Felipe Lábaque fue yerno de Bruno Magris, uno de los fundadores de la institución del barrio General Bustos y con el tiempo fue edificando una estructura de marketing y venta de publicidad digna de un equipo único en una provincia muy especial.

En los últimos tiempos, parte del círculo de allegados a Atenas sostenían que Lábaque se jactaba de esta situación. El dinero a Atenas ingresaba gracias a él.

Los cortocircuitos entre Eder Baralle y Felipe Lábaque fueron hasta inevitables con los años. La presencia de Mario Milenario por Guillermo “Yiyo” Lábaque en el plantel habría sido el último enroque de los directivos.

La vehemencia de “Felo” para sostener los problemas iniciales del equipo fueron notorios y de gran exposición pública. “Le dimos un fórmula uno a quien no puede manejar un Fiat 600” dijo el actual vocal de Atenas.

Baralle respaldó la gestión de Mario con la ayuda de Marcelo desde las tribunas: “Sucatzky esta muy por debajo de su nivel” dijo el Marcelo en plena tormenta griega. Luego con el último título Sudamericano en la mano el ex Gran Capitán sostuvo: “Es el título internacional más importante que consiguió Atenas”… Lábaque teléfono!!!.

Por su parte, a la hora de darle una identidad al equipo, Mario Milanesio le quitó todo apoyo a Guillermo Lábaque, a quien empezó utilizando con asiduidad y luego congeló en el banco de los suplentes desde la fecha ocho de la segunda fase. En la renovación del futuro equipo, Guillermo Lábaque no estaría en los planes. Sin quererlo “Yiyo” fue también el principal obstáculo de la renovación de Oscar Sánchez.

Entre el desgaste que la continuidad de los años produce, la idea de que Guillermo debe ser el segundo base de Atenas, tal como lo fuera Bruno, la idea política de saberse un icono de la venta de la imagen de Atenas y la critica de sus pares Felipe Lábaque habría llegado a un punto sin retorno.

De tal manera, esta noche oficializará la renuncia ante la Comisión Directiva, (según dejó saber de manera indeclinable) y otro faceta comenzará en la vida de Atenas. Entre Eder Baralle y el “Tono” Antonio Brkljacic (algo más que manager del equipo) caerá gran parte de la responsabilidad de sostener a un histórico.

¿Podrá Atenas sortear esta mini crisis dirigencial con la ida de Felipe Lábaque?. El tiempo tiene la respuesta. Lo único concreto es que los festejos de un nuevo título llegaron con aires de cambios.

Pablo Tosal
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