Gataflorismo

La gata flora en nuestro país es un término que ubica una disconformidad hacia la nada. Nada te cae bien, no importa lo que hagas, tratando de ser lo más elegante posible con el dicho real.

Gataflorismo sería el sustantivo. Aunque el término no exista. Y se utiliza en este caso para los Técnicos de Liga Nacional que esconden sus propios miedos, a través de un sencillo: “La Copa Argentina no sirve para nada”. Por su puesto que no todos los técnicos piensan igual, pero la gran mayoría adhiere a este concepto.

Años atrás, pensar en una competencia de pretemporada, organizada por la propia AdC y que sirva como banco de pruebas, era antes que nada una ilusión. Pero la Copa Argentina tomó forma de la manera más impensada: Los equipos de “A” deben jugar en primera instancia con los de TNA.

Entonces empezó el primer gran problema. Si un equipo de TNA “voltea” a uno de “A” en la primera ronda, parece que el mundo se viene abajo.

No debiera ser Pick and Roll quien deba argumentar los beneficios de una competencia de esta características, para eso existe la AdC. Sobre todo con la enorme diferencia ideológica que los integrantes de esta web tienen con los dirigentes del ente madre.

Pero es necesario rescatar un punto: Todo lo que se haga en beneficio de la expansión, desarrollo, crecimiento del básquetbol tiene que ser aceptado y mejorado. ¿Cuándo los habitantes de San Francisco (Córdoba) pudieron ver a Atenas jugando por los porotos?. Si, en la Copa Argentina.

¿Por qué los técnicos rechazan la Copa?.

Argumentos:
* Los equipos de “A” no deben competir contra los equipos de TNA, porque produce una situación irreal.

* Es antieconómico.

* Los agarra en el medio de la preparación, y corta la pretemporada.

* Juegan con un solo extranjero porque el segundo llega para mediados de septiembre

* Para el desarrollo de Básquetbol existen otros métodos.

Lo único que los técnicos no dicen abiertamente es: “Si llego a perder con un equipo de TNA se me pudre todo”.

Lo mejor de este caso es que los Técnicos hacen públicas sus declaraciones a cuanto micrófono o grabador se les aparezca. Porque lo pueden pensar, pero de ahí a que lo declaren a la prensa existe un abismo ineludible.

En principio, no son justamente los técnicos los amigos de los bolsillos de los dirigentes, durante toda la existencia de la Liga mientras el técnico exige y exige y exige la contratación de tal o cual jugador, el dirigente siempre responde “No hay plata”. Pero con la copa Argentina se produce un raro efecto, los técnicos entienden la ausencia de dinero.

Si es que el dinero fuera un condicionante verdadero de la Copa (que no lo es) no es tema que deba ser analizado en detrimento de la competencia por los Técnicos, de lo contrario que los técnicos también analicen los gastos de Liga a los que incurren.

A su vez, la estructura comercial y financiera de un club se ve alterada en septiembre porque la venta de publicidad se establece desde el mes de octubre con el comienzo de la liga.

El argumento de la diferencia de categoría es gracioso. Si el objetivo es de preparación, y la Copa es un banco de prueba (incluso para algunos extranjeros), perder o ganar es anecdótico. Sucede que hay casos testigo que dicen lo contrario.

El año pasado Peñarol perdió por abultada diferencia con El Nacional de Bahía Blanca y la estructura dirigencial mostró su endeblez de idea. El proyecto de juveniles, el ahorro sobre los extranjeros, el tiempo de trabajo, como dirían en mi barrio fue a parar a los caños.

Al momento de echarlo a Silvio Santander, cuando le contaron las costillas, le sumaron las derrotas de la Copa Argentina. El tiempo luego diría que ni con otros técnicos, ni con Bunn ni Fernando Rodríguez Peñarol pudo cambiar la cara.

Juan Pablo Boadaz (Obras Sanitarias) es hoy el técnico más joven de la Liga. Fabián Borro confía plenamente en su capacidad y en el proyecto. Pero si pierde los dos primeros partidos de la copa, ¿seguirá Tranquilo?.

Hasta hace tres años, se escuchaban voces de quejas por los pasillos de cualquier club de liga: “Los dirigentes no me arman la cantidad de amistosos que necesito antes de la liga”. Eran las quejas comunes y coincidentes entre los técnicos.

Algunos técnicos, en un relevamiento de opinión que salio de la última clínica Internacional, argumentaban que era erróneo perder tras solo dos partidos y quedar afuera. Algunos, con buen tino proponían que la Copa Argentina se juegue en principio por cuadrangulares. Sería interesante, sentarse y proponerlo seriamente para sumar.

A los técnicos que dicen que la Copa Argentina los agarra en el medio de la preparación hay que recordarles que la Copa es un banco de prueba de la Liga Nacional. No es la Copa Intercontinental de Clubes. Y como dato curioso habría que decir una pavada: a TODOS los agarra en medio de una preparación y los más perjudicados son los de TNA.

Si de preparación y resultados se trata, que alguno le consulte a Rubén Magnano, que sintió cuando perdió con Emanuel Ginóbili en Córdoba ante Venezuela. Y la CABB no lo echó.

Es tanto el miedo que tienen por los resultados de la Copa Argentina que algún técnico ha llegado a decir que jugaría con Juveniles. Bue... nos tapó el agua.

Es muy cierto que para el desarrollo del básquetbol existen otros métodos. Terriblemente cierto. Tan cierto como la carencia de ideas de la AdC para fomentar una estructura de expansión. Sería conveniente que los dirigentes escuchen las ideas de algunos técnicos, y fundamentalmente que los Técnicos hablen en el lugar adecuado y en el momento oportuno.


El mensaje final

La comunicación es materia de estudio. Existen Carreras universitarias que desarrollan esta problemática cada vez más actual, y hoy es la base de toda empresa de Marketing. Comunicación Visual, oral o escrita.

Si un Director Técnico de la Liga Nacional declara en los medios que la Copa Argentina no sirve por los argumentos que fuere, el público común con pensamiento crítico puede pensar. ¿Y que cambia del 15 de septiembre al 29 de Septiembre?. Entonces, que el espectador se sume en los play off que es cuando el equipo “está maduro” y mientras tanto que lo vaya a ver Magoya.

Un técnico, que es un empleado del club, está declarando en contra de los propios intereses del club y de la Liga. Inaudito. Julio Lamas habló muy bien de este tema en su módulo, “Qué y cuándo se deben decir las cosas”.

El error del mensaje, la falta de conocimiento en la comunicación para el destinatario final (el público), los dirigentes que se perjudican con las declaraciones de sus propios técnicos, conspiran seriamente contra la competencia y su desarrollo.

El Real Madrid hizo una enorme gira por Asia. River y Boca por América del Norte y Europa. El beneficio es expandir las fronteras de su club, vender la marca, verse internacional. Los jugadores y los técnicos jamás se les ocurriría decir nada en contra. Se cita los paradigmas del deporte profesional para poder copiar en la escala que corresponde.

Este último ejemplo habla por si solo. Por el bien del básquetbol, cuando la luz del flash salga del máquina, que nos agarre a todos con una sonrisa.

Pablo Tosal
www.pickandroll.com.ar