A la medida de Boca

Unas 2800 personas ocuparon el estadio, que no estaba lleno. El partido arrancó 40 minutos más tarde a causa de la demora del match de fútbol entre Central y Boca y por un desperfecto en uno de los tableros. Pero la pasión se mantuvo intacta en un encuentro de alternativas cambiantes, en el que el público se asoció para armar una fiesta increíble. Al final se impuso Boca, por una gran tarea de Paolo Quinteros, ingobernable para River.

Los primeros dos parciales estuvieron bien marcados en su dominio. Y el primero fue para los millonarios, por el gran protagonismo el pivot debutante Carlos Strong. El norteamericano anotó 11 puntos y tomó seis rebotes en el primer cuarto. Además, River lució más ordenado, especialmente en la ofensiva, y Boca dependió del ataque rápido, pero estuvo bastante errático en los dobles. Por eso el primer cuarto lo ganó el conjunto de Núñez por 26 a 18, la máxima ventaja en su favor.

Así como el primer cuarto fue de River, el segundo lo dominó claramente Boca. La salida de Strong y de Julio Mázzaro le hizo perder poder ofensivo a los millonarios. El equipo se desordenó y en cinco minutos sólo convirtió un doble. El conjunto xeneize, en cambio, mejoró sensiblemente en el rebote ofensivo y llegó a pasar al frente por 30 a 28 en la mitad de ese cuarto.

La mejoría de Matías Sandes (13 puntos y 7 rebotes en la primera mitad) y el trabajo in crescendo de Paolo Quinteros (más efectivo con el aro) le permitió a Boca ganar 49-39 esa primera parte. En River estuvo muy por debajo de su nivel el otro extranjero del equipo, Victor Thomas.

Además, los campeones del TNA sintieron la ausencia de Mariano Byró, goleador del torneo de ascenso, que no jugó porque sufrió una fisura en el tabique nasal en el entrenamiento del miércoles último.

Lo cierto es que River mostró en el tercer cuarto una gran recuperación, con tres fundamentos: una gran defensa, que le permitió robar balones; los aciertos de Roque Fernández, muy preciso en el tercer cuarto, y la aparición, al fin, de Thomas, que anotó su primer punto (un triple) al promediar el tercer cuarto. River marcó un parcial de 27-12 y ganó el tercer cuarto por 66-61.

En el último cuarto creció más la figura de Quinteros, que anotó diez puntos seguidos, haciendo todo en base a velocidad, habilidad y talento para definir. Boca, inteligente, jugó para él. Fue un concierto de Paolo, con la ayuda del pivot Alejandro Burgos, bien en los rebotes ofensivos. Y por eso lo definió con un cómodo parcial de 17-2 en cuatro minutos.

Entonces todo terminó con el grito de Dale Boca y la pasión del público. Fue triunfo del campeón de la Liga, y también del torneo mismo, que arrancó otra temporada de gran forma.

Síntesis
River Plate (77): Roque Fernández 14, Julio Mázzaro 10, Victor Thomas 12, Carlos Strong 28 y Andrés Rodríguez 9 (x) (FI); Lucas Piccarelli 4, Javier Scheines 0, Bruno Oprandi 0 y Diego Crocce 0 . DT: Mario Guzmán.

Boca Juniors (91): Juan Sartorelli 13, Paolo Quinteros 34, Fernando Malara 11, Matías Sandes 15 y Martín Leiva 0 (FI); Dewayne McCray 4, Sebastián Festa 0 y Alejandro Burgos 14. DT: Sergio Hernández.

Parciales: 26-18, 39-49, 66-61
Árbitros: Estevez - Chitti
Estadio : Boxing Club - Rio Gallegos
Crónica: Miguel Romano - La Nación


Guzman enojado con los árbitros

“No quiero justificar la derrota de mi plantel por la actuación de los árbitros, pero creo que todos debemos corregir nuestros errores”, dijo el entrenador de River Plate, Mario Guzmán.

Luego en la conferencia de prensa post partido dijo: “Si vamos a jugar al agarre, hay que decirlo de antemano. No puede ser que los árbitros paren el partido para que los jugadores se pongan la camiseta adentro y no cobren las causas de ello. Que es porque los jugadores defienden agarrándole la camiseta a los atacantes”.

“Yo no quiero que esto se tome como una justificación por la derrota de mi equipo. Pero ante esta situación que no es equitativa, no me la banco más. Esa es la verdad”.

“Podríamos haber ganado por diez y estaba bien. Y, si perdíamos por veinte, también estaba bien. Yo se que no estuve felíz en los cambios porque eso no me dio solución. Es decir, en un balance general de cómo yo veo el básquetbol, creo que todos debemos mejorar. En ello me incluyo. Pero remarco, todos”.


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