“Predisposición y disciplina táctica”

Habían pasado cinco minutos del término de partido y el nuevo técnico de Peñarol, Guillermo Narvarte, todavía no podía hablar. Condicionado por la emoción poco pudo decir en medio de la euforia. La tarde posterior al partido fue mucho más propicia para establecer una reflexión acerca del encuentro.

En el inicio de la charla, Narvarte explica porque: “Quizás se dieron algunas cosas que a uno lo tocó muy profundamente, ver algunas personas muy allegadas en las tribunas, se juntaron un montón de sentimientos y en una situación así prácticamente estas descargando todo el stress que uno lleva adentro, un poco de emoción, pero bienvenido sea porque era en alegría”.

Muchos creen que el clásico es solo jugar con mucha gente alrededor, pero Navarte da fe de lo particular que es el juego: “Realmente es algo que no lo había vivido nunca una sensación que es difícil de explicar. En la previa y ni hablar después de haber ganado. Era una sensación por dentro de satisfacción, quizás por todo lo que se hablaba de mi primer clásico. Creía que lo conocía, pero igualmente lo que viví ayer no lo había vivido nunca.”

Luego, se mete de lleno en el partido y analiza los pormenores de una victoria singular: “Los primeros dos o tres minutos fue un poco de estudio, de todas formas desde el arranque nos soltamos más rápido, también tiene que ver que en los primeros tiros la pelota entre porque vos vas tomando confianza, pero desde el arranque del juego pudimos empezar a construir lo que buscábamos y realmente quedó bastante claro a donde apuntaba Peñarol”.

Aunque el dominio desde el comienzo fue notorio, el técnico marplatense reflejó las claves que a su entender le dieron el triunfo: “Las claves fueron hacer una buena defensa de cinco contra cinco, tener una buena selección de tiro, no confundir apresuramiento con ataque rápido, en definitiva, de ser paciente, ser ordenados, ser prolijos, y por sobre todas las cosas de tener una buena distribución en cuanto a la toma de decisiones. No por tener la pelota en las manos, uno tenia todo el poder de decir, sino tenía varios puntos donde apostar, entonces cuando una de las opciones tuvieran claras, ahí teníamos que tomar la decisión”.

El hombre de la noche

“Quizás esta de más que yo lo diga, pero él juega muy bien este tipo de partidos”, sostuvo Narvarte cuando fue consultado por Sebastián “Tato” Rodríguez.

Luego hablo sobre la actuación de su base en el clásico: “Una de las cosas que yo le dije después de la charla es que llegó el momento de manejar, que agarrara el volante y que condujera. Creo que “Tato” está sufriendo una transformación, él tiene que empezar a construir ese equilibrio de madurez que va alcanzando por su edad, por las cosas vividas, entre ser un base con gol, un base tirador y un base pasador. Ha pasado por todas y creo que llegó el momento de que vaya alcanzando su madurez y a partir de ahí va a ganar mucho en calidad de juego”.

La Ford-dependencia.

El nuevo extranjero de Peñarol hasta la segunda fecha era el segundo goleador del certamen, y en el clásico apareció con cuentas gotas – aunque no decepcionó – su actuación no brilló:
“La idea es no depender de Ford, Lo dije siempre y por ahí con equipos anteriores lo hemos logrado, por eso me gustó la distribución de los puntos, tuvimos a Ford bastante tiempo sentado en el banco en el primer tiempo. Sherrell lleva apenas tres juegos con nosotros, una semana que está acá, él nos va conociendo y nosotros a él, en definitiva el equipo está totalmente en formación”.

Puntos salientes

“Lo que más me gusto es la predisposición y disciplina táctica que tuvo el equipo. Porque a partir de ahí vos podes construir muchas cosas, si hay llegada a lo que quiere el entrenador, porque el entrenador puede pedir un montón de cosas, pero si el mensaje no tiene buenos receptores es imposible. Creo que una de las cosas es que ayer los intérpretes estuvieron al cien por cien.” - Narvarte dixit -

En el ocaso de la charla con Pick and Roll, es bueno preguntar por el rival. A sabiendas que un entrenador rara vez habla del otro equipo y siempre se fija en el propio, la pregunta surge inevitable: ¿Peñarol jugó contra la mejor versión de Quilmes, hay 32 puntos de diferencia?

“Nosotros no basamos nuestra estrategia solamente en la ofensiva, sino que defensivamente pusimos nuestro tablero en un score muy bajo a Quilmes y creo que mucho tuvo que ver los ajustes defensivos que hicimos”.

- ¿El clásico sirve para un fortalecimiento mental?

“No sé si el fortalecimiento viene de lo mental porque estamos muy en el inicio, lo que sí ayuda muchísimo es a la credibilidad del jugador al entrenador, del hincha al equipo, de la dirigencia a la equipo, en cierta forma, si bien no tenemos que ser prisionero de los resultados, pero si vos ganas es mucho mas fácil corregir errores que tenemos y por cierto, tenemos unos cuantos. Tampoco eso significa que el equipo esta rodado, está regular, no… no… de ninguna forma. Hicimos un buen trabajo de 40 minutos. Hay que penar enseguida en lo que viene, lógicamente con un estado de ánimo ideal para hacer las cosas bien”.

Luego de la euforia, un Narvarte auténtico.

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