Esta vez, con el overol puesto

Con menos juego, pero con la misma o mayor capacidad de lucha que en otros cotejos, Peñarol consiguió anoche un trabajoso triunfo por 90-86 sobre Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia por la sexta fecha de la Liga Nacional de Básquetbol. Fue la cuarta victoria en cadena del conjunto dirigido por Guillermo Narvarte, único líder de la Zona Sur.

Peñarol comenzó el partido con la mano cambiada. A diferencia de los últimos partidos, erró literalmente todo lo que tiró desde posiciones exteriores y su defensa tampoco mostró la firmeza de noches anteriores.

Federico Senitzky causó grandes problemas con sus tiros abiertos o sus penetraciones y en los “posteos” Simoni y el cubano Herrera se impusieron seguido en la pintura y dominaron los rebotes.

Así Gimnasia llegó a tener una diferencia de 21-12 a falta de tres minutos y fracción y Narvarte pronto envió a la cancha a Pablo Barrios para encontrar un cambio defensivo.

La variante dio frutos y Peñarol, al menos, logró paliar sus problemas de rebote. Sin embargo, privado del tiro abierto, la remontada fue sumamente cuesta arriba. Fue necesario insistir repetidamente con los lanzamientos cortos, superarse en la carga del rebote ofensivo y el ingreso de Coronel para liberar a “Tato” Rodríguez para que Peñarol emparejara el partido y pasara efímeramente al frente promediando el segundo cuarto.

Pero el conjunto marplatense cerró mal, permitió un tiro de tres puntos en mucha libertad a Eloy Martín y se fue al descanso perdiendo por tres puntos.

Parecía que Peñarol iba a poder revertir la historia. Sin embargo, volvió al partido otra vez distraído atrás y le dio la oportunidad de reaparecer en plan protagónico a Senitzky, quien tuvo una ráfaga goleadora y le permitió a los comodorenses estirar la diferencia a ocho puntos.

Sin embargo, después de ese arranque, Peñarol le encontró la vuelta defensiva al partido. Dejó a Gimnasia sólo en catorce puntos en todo el tercer parcial y de la mano de una aparición fulgurante de Locatelli logró cerrarlo al frente por un punto.

En el cuarto final, Simoni volvió del banco en gran forma y encabezó la ofensiva de su equipo. Locatelli hizo lo propio. Parecía un “pica-pica” entre los dos, hasta que Titarelli apareció en escena con robos y cinco puntos consecutivos y el equipo local promediando el cuarto final amagó quebrar al luchador equipo comodorense, que hizo un gran partido pese a jugar con un solo extranjero y sin Gabriel Cocha, lesionado.

Senitzky le complicó el partido todavía unos minutos a Peñarol, pero el último regreso a cancha de Sebastián Rodríguez por el aguerrido Titarelli terminó inclinando la balanza. El base convirtió algunos puntos clave, manejó con corrección varias situaciones difíciles y, finalmente, a falta de poco más de un minuto un triple de Farabello estiró la ventaja a ocho puntos tranquilizadores.

Y cerró el telón para una actuación menos lucida, pero igualmente festejada por el público peñarolense. Es bien sabido que lo que cuesta vale...

Síntesis
Peñarol (90): S.Rodríguez 15, J.M.Locatelli 24, C.Farabello 9, S.Ford 16 y E.Okenwa 9 (FI); P.Barrios 9, A.Coronel 3 y F.Titarelli 5. DT: Guillermo Narvarte.

Gimnasia (CR) (86): E.Martín 5, F.Senitzky 24, A.Caballero 19, P.Simoni 20 y R.Herrera 14 (FI); S.Haag 0, M.Sylberberg 4 y M.Zubiaurre 0. DT: J.Pestuggia/E.Opezzo.

Parciales: 21-26, 43-46 y 61-60.
Estadio: Polideportivo Municipal.
Arbitros: Alejandro Ramallo-Juan Quesada.
Autor: Marcelo Solari (La Capital)

300

El de anoche no fue un partido más para Sebastián “Tato” Rodríguez, quien cumplió 300 partidos en el primer escalón de la Liga Nacional de Básquetbol. Con el de anoche, el base alcanzó 247 partidos con la casaca de Peñarol y 53 con la de Boca Juniors en la temporada anterior.
No fue el único jugador que alcanzó una cifra “redonda” en su trayectoria personal. Juan Manuel Locatelli, por su parte, alcanzó los 200 cotejos con la camiseta “milrayitas”. Claro que para él la alegría no fue completa, dada la derrota de su querido Huracán de Tres Arroyos.

Conarpesa prolongó el mal momento de Estudiantes

Estudiantes de Olavarría sigue sin poder ganar en la liga 2004/05. Esta vez su verdugo fue Conarpesa Madryn, quien lo superó a domicilio por 77-83. El equipo de Oscar Sánchez contó con un inspirado Sebastián Acosta, que terminó con 28 puntos (5/11 en triples)

El comienzo había sido alentador para el bata que llegó a sacar una luz de 7: 21-14 al final del primer cuarto. Pero lentamente la defensa sureña se hizo fuerte y apareció el gol perimetral. Metió un parcial de 16-28 y cerró arriba el primer tiempo 37-42.

El equipo del negro Romano con mucha actitud, ganó el duelo por los rebotes (31-29), incluso los ofensivos, pero tiró con un muy mal porcentaje (19-41 en dobles, 46%). Ronald Blacksheare asumió el rol anotador (23 puntos) pero el segundo extranjero Chad Allen en 16 minutos de juego apenas aportó 2 puntos (1/3 en dobles) 2 rebotes y 2 tapas.

Síntesis
Estudiantes (77): Juan Manuel Iglesias 14, Mariano Franco 12, Ronald Blackshear 23, Alejandro Diez (x) 17, Chad Allen 2 (FI); Matías Barberis 0, Leonardo Segura (x) 4, Darío Mansilla 2, Edgardo Sesma 2 y Gerado Barrera 1. DT: Carlos Romano.

Conarpesa (83): Diego Alba 2, Sebastián Acosta 28, Diego Prego 18, Quincy Alexander 10, Ryan Perryman 8 (FI); Jonatan Treise (x) 9, Roberto Maciel 8 y Alejandro Reinick 0. DT: Oscar Sánchez.

Parciales: 21-14, 37-42 y 65-64.
Árbitros: Jorge Fabi y Gabriel Tarifeño.
Estadio: Estudiantes de Olavarría

www.pickandroll.com.ar