La victoria de los sueños

Casi sobre el mismo epílogo, David Maldonado se convirtió en el héroe al tirar con la marca encima y anotar el triple que aseguró el triunfo del equipo de Silvio Santander.

Inmediatamente el público entró a la cancha festejando con “locura” la esperada victoria ante un club que ganó todo en el basquet en los últimos tiempos.

La actitud de todo el equipo fue para resaltar, más aún porque llegó a estar 12 puntos abajo al cierre del 2º cuarto, no se entregó nunca y a partir del excelente desempeño de Hernando Salles, astuto para provocar pérdidas en el rival (“robó” 9 pelotas) y sumamente hábil para manejar la pelota.

Bien complementado por los morenos Neil Roberts, que jugó el mejor partido desde que está en el club “remero”, y Mike Robinson, goleador del equipo con 20 puntos; Regatas logró quedarse con el triunfo que hace alimentar sus sueños.

Con un buen trabajo defensivo, al comienzo fue más el conjunto local; sin embargo perdió tres balones seguidos por la ansiedad que atrapaba a todos y en la parte inicial mostró bajo porcentaje en tiros de cancha –sobre todo el poste bajo: 5/14 en dobles y 0/2 en triples. Entonces, Atenas con ráfagas llevó a sacar cierta diferencia en el marcador, especialmente con Gabriel Díaz y Gabriel Mikulas, que hicieron pesar su oficio y capacidad.

El primer cuarto terminó 25-13 para los “griegos”, marca elocuente de la escasa efectividad de Regatas.

En el segundo cuarto Osella se cargó rápidamente de faltas y abandonó un buen tiempo la cancha. Igual Atenas mantuvo la diferencia con el goleo de Díaz y Mikulas (43 puntos entre ambos), pero desde el 3er cuarto Regatas fue achicando la distancia para terminar a sólo 3 puntos (59-62).

El público alentaba ruidosamente porque veía que se podía ganar. Así terminaron “palo a palo” el tiempo reglamentario, empatados en 78 puntos y con Robinson afuera por 5 faltas.

Hubo que ir al alargue, en cinco minutos para el infarto. Parecía que estaba para Regatas, pero enseguida perdió una pieza valiosísima, Hernando Salles, quien cometió la quinta falta. Empero no se achicó en ningún momento; jugó cada pelota como si fuera la última.

Se puso arriba 90-86 a poco más de un minuto del cierre, después, estando 90-89, Maldonado marró dos tiros libres a 11 segundos del epílogo y en el rebote le cometieron infracción a Gabriel Díaz, que encestó uno y erró el otro.

Allí vino el pico máximo de emoción: capturó la pelota Centeno, la cedió a Roberts, éste intentó la penetración y al ser cerrado por la marca logró revertir la bola al perímetro, donde le cayó la responsabilidad al juvenil Maldonado, que en el aire esquivó el manotazo de Martín y –como admitió luego– “sin pensar demasiado” apuntó al aro, con la fortuna de encestar para desgargantar hasta el más sereno.

De esta forma, Regatas, que parece estar emparentado con el sufrimiento, volvió a festejar. Y lo hizo ante un grande, el más grande quizás y nadie le puede impedir que aumente su ilusión (y la de la gente, el jugador “Nº 13”) y ahora quiera ir por más.

Síntesis
Regatas (93): Hernando Salles 12 (x), Eduardo Villares 14, Mike Robinson 20 (x), Gustavo Bianco 5, Alejandro Olivares 10 (FI); Neils Roberts 16, Martín Melo 8, Ricardo Centeno 2; Emiliano Maldonado 6. DT: Silvio Santander.

Atenas (90): Juan P. Figueroa 7 (x), Román Medina 2, Gabriel Díaz 18, Gabriel Mikulas 23, Diego Osella 12 (FI), Pablo Moya 2, Gustavo Martín 8, L. Schattmman 15 y Bruno Ingratta 3. DT: Mario Milanesio.

Parciales: 13 - 25; 35 - 47 y 78 - 78.
Árbitros: Eduardo Bellón - Roberto Settembrini.
Estadio: De los sueños – Regatas Corrientes
Autor: Carlos Zeniquel (h) - de la Redacción de “época”