Field, de campo a campo

Peñarol redondeó una buena presentación del 2005 ante su público, apoyado en sus jerarquías individuales para vulnerar a un River Plate que lució más equipista pero condicionado sin un extranjero.

El partido fue muy entretenido y dejó varios matices a los largo de los cuarenta minutos. En principio la vuelta al ruedo de Sebastián Rodríguez fue a todo gol. Convirtió siete de los 9 puntos de su equipo para ganar el parcial 9-7.

Pero la media cancha de River fue haciéndose dueña de la situación y “Tato” mostró signos de su falta de basquet. Incurrió en pérdidas de pelotas no habituales (tres seguidas) que diezmaron a Peñarol. Tyler Field mostraba desde el arranque que los dos tableros (el propio y el ajeno) le serían suyos toda la noche.

Una ráfaga de Julio Mázzaro (9 pts) lo puso al visitante arriba por 7 (máxima) 11-18 a falta de 4:25. Narvarte pidió minuto y desde allí al final del primer cuarto, Peñarol defendió como no lo había hecho en el resto del primer cuarto. Metió un parcial 10-2 y ganó los primero 10 minutos 21-20.

El segundo cuarto fue gol y gol, parejo, donde alternaron errores y aciertos. La rotación le salió mejor a River, que encontró en Lucas Picarelli y Gustavo Roque Fernández el gol y el orden necesario.

Peñarol estaba sin destino de conducción, perdido “Tato” y errático Coronel ayudando en la base, apareció Sherrel Ford con tres triples claves seguidos para devolver la sonrisa al local. Ford mostró muy poco en todo el primer tiempo. Pero calentó motores por dos minutos y con sus tres conversiones desahogó a Peñarol.

En el marco de un partido equilibrado la consigna era no equivocarse y jugar concentrado los 40 minutos. River no soportó el trajín del partido y el milrayitas lo cocinó en tres minutos de furia.

Perdía 49-51 a falta de 5:30. Pero llegaron un par de triples consecutivos (Ford, Locatelli, Tato) que hicieron diferencias. River quiso contestar rápido por la misma vía y equivocó los caminos, hasta allí había jugado mejor en equipo, pero aceptó el cambio y perdió. Peñarol metió un parcial 15-0 y se alejó 64-51.

La diferencia al ingreso del último cuarto era de catorce: 72-58. La rotación desde el banco relajó a Peñarol que habrá pensado que el partido se había terminado. Pero River otra vez izo banderas y se fue a la carga.

Con Julio Mázzaro como estandarte, la buena conducción de Picarelli y una defensa más apremiante se fue acercando en el tablero. River lastimó profundo en la defensa local con Strong (6 pts) y Crocce (4 pts).

A falta de 4:00 la diferencia se había diluido: 79-77. Narvarte mandó la artillería pesada a la cancha para cerrar el juego. En los pasajes finales siguió sin aparecer Ford que estaba de franco, pero la conducción de Sebastián Rodríguez, más el gol de Locatelli, la defensa del “Lolo” Farabello (10 rebotes) y el enorme aporte de Field fueron demasiado para un River que sobre el final se mostró pura voluntad.

En el relato “Cachacho” Pascual lo bautizó “El Condor” y a Tyler Field no le queda chico el mote. Fue el dueño de las alturas del partido. Además de los 20 puntos, tomó 19 rebotes (9 ofensivos), colocó dos tapas, 2 recuperos, 1 asistencia y no perdió balones en 36 minutos.

Seguramente hay muchas cosas que hoy Peñarol querrá corregir para lo que viene. Pero la feliz noticia de inicio de año es que tiene material y predisposición para hacerlo. Peñarol se llevo un aprobado y el cariñoso aplauso de su público que reconoció que un futuro mejor es posible.

Síntesis
Peñarol (90): Sebastián Rodríguez 17, Juan Manuel Locatelli 22, Claudio Farabello 3, Sherrell Ford 21, Tyler Field 20 (FI). Alejandro Coronel 0, Marcos Mata 0, Pablo Barrios 7 y Fernando Titarelli 0. DT Guillermo Narvarte.

River Plate (83): Bruno Oprandi 3, Julio Mázzaro 28, Mariano Byro 10, Andrés Rodríguez 6 y Carlos Strong 10 (FI) Lucas Picarelli 9, Gustavo Roque Fernández 6, Diego Crocce 11 y Javier Scheines 0. DT Mario Guzmán.

Parciales: 21-20, 44-42 y 72-58
Árbitros: Chitti – Aluz
Estadio: Polideportivo “Islas Malvinas” (1800 espectadores)

Flor de recibimiento

La gente de Peñarol organizó un recibimiento de su equipo muy especial. Minutos antes del partido repartieron entre todo el público claveles blancos. Cientos de ellos volaron al aire cuando se hizo la presentación oficial del equipo en una postal muy rara dentro de un campo de juego. Inmediatamente la gente levantó pancartas, todas iguales, con una frase que rezaba: “Mario Gallina, Andate ya!!” mientras unidos por el mismo grito se acordaban de los parientes del ex comisario.

El público debió ubicarse en sólo tres tribunas ya que está armado el escenario para todos los eventos del verano que tendrá el Polideportivo y así quedará armado por un tiempo.

Pablo Tosal
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