Tuvo su revancha

La vida siempre te da revancha y a Ben Hur se la otorgó dos meses después de haberse quedado con las manos vacías en la definición del Top 4, en Santa Fe, ante Boca, que lo había superado por 82-81 con dos tiros libres de Dwigth McCray.

Jugando en el Coliseo del Sur, que anoche estuvo colmado, el lobo rafaelino está intratable. En su casa jugó 18 partidos en lo que va de la temporada y tiene un 100% de efectividad. Ganó los siete de la Zona Norte y lleva once más en la segunda fase. Ni Boca, ni River, ni Libertad y Atenas pudieron con el poderío del equipo de Julio Lamas.

Se sabe que lo de Ben Hur no es una racha pasajera. Su público entendió el mensaje a la perfección y por ello se fue cantando el típico y tan querido “que vamos a salir campeones”. La ilusión es grande y está. Sólo falta concretar el tan anhelado sueño.

La BH salió con todo, como para dejar en claro que quería revancha y que buscaba acrecentar la ventaja sobre sus inmediatos perseguidores. Ramzee Stanton y Leonardo Gutiérrez ganaron espacio cerca de los tableros y el local se fue arriba por ocho (10-2). Boca realizó una mala selección de tiro y, para peor, McCray sumó rápidamente dos faltas personales.

Las pérdidas le jugaron en contra a las ilusiones xeneizes. Boca se mostró sorprendido y apresurado en sus decisiones. Mucho tuvo que ver la buena marca del rival que obligó a tomar tiros forzados. Como Boca no lastimó en ataque, Ben Hur no dejó pasar la posibilidad y con un monólogo de Gutiérrez, que anotó nueve puntos seguidos, el lobo sacó la máxima ventaja (21-12) para luego cerrar tranquilo el primer capítulo.

La visita realizó un cambio brusco en su juego. Al no encontrar gol en la pintura, optó por castigar con los perimetrales. Dos triples de Paolo Quinteros acercaron a Boca. Fernando Malara tuvo un buen ingreso a la defensiva y con un triple de Matías Sandes y otro de McCray, el actual campeón de la Liga pasó al frente (35-36).

Ben Hur acusó el golpe. Perdió peso ofensivo y se dedicó a protestar contra los fallos de la dupla arbitral. Boca vio que era su momento y con el aporte de McCray redondeó un parcial favorable para extender su diferencia a cinco puntos (35-40). El local despertó y con goleo repartido puso un parcial de 10-2 para culminar el primer tiempo con ventaja de tres (45-42).

El tercer capítulo fue el más chato y desprolijo de todos. Los equipos perdieron la brújula del juego y tuvieron flojos porcentajes de tiro. En sólo ocho minutos del período el parcial fue de 11-8 para Ben Hur.

Boca generó muy poco en ataque. Abusó del tiro perimetral sin buen resultado, pero tuvo suerte porque su rival también cayó en desatenciones. La visita, como quien no quiere la cosa, pudo igualar el trámite en 56 gracias al aporte de McCray que se mostró lúcido cerca de los tableros.

Los dirigidos por Sergio Hernández salieron a quemar el resto. Un parcial de 8-0 en los primeros minutos del último cuarto le otorgó la ventaja a Boca por 64-58, que llegó al gol mediante McCray y Quinteros.

Ben Hur reaccionó con intentos de su pareja de extranjeros para pasar a ganar por 65-64. “Hay que ser más Boca que nunca. Necesitamos más dinámica”, dijo Hernández en un minuto. Y Boca respondió en cancha. Una ráfaga de Sandes, con varias segundas oportunidades de tiro, le permitió a Boca volver a mandar en el marcador (67-71).

Pero Ben Hur no se quedó y en un partido de rachas puso un parcial de 9-2 para entrar en ventaja al último minuto (76-73).

Raymundo Legaria desperdició su oportunidad de acrecentar el margen al marrar dos tiros libres y Juan Sartorelli acercó a Boca con un doble (76-75). Diego García se jugó la personal y perdió la pelota a falta de 17 segundos.

Boca tuvo su chance y el balón fue para las manos de su goleador. Quinteros se la jugó por el triple de la victoria, como lo hizo ante Gimnasia hace una semana atrás, pero la férrea marca de Ben Hur impidió el tiro. La chicharra decretó el final y por ello todo el Coliseo del Sur se descargó para celebrar un nuevo éxito de un lobo que está imparable.

Síntesis

Ben Hur (76): Raymundo Legaria 11, Diego García 7, Ramzee Stanton 20, Jason Osborne 11, Leonardo Gutiérrez 21 (FI), Eduardo Calvelli 2, Felipe Ederra 0, Walter Storani 4. Entrenador: Julio Lamas.

Boca Juniors (75): Juan Sartorelli 4, Paolo Quinteros 18, Byron Wilson 7, Dwigth McCray 22 (x), Alejandro Burgos 8 (FI), Matías Sandes 16, Fernando Malara 0. Entrenador: Sergio Hernández.

Parciales: 29-20, 45-42 y 58-56.
Jueces: Eduardo Bellón y Diego Rougier.
Estadio: Coliseo del Sur.

Juan Manuel Rodríguez
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