Con su fuerza interior

En la recta final de la fase regular cuando apenas quedan 10 fechas para los play off, Peñarol parece haber encontrado el juego que lo lleve a instancias ganadoras. A sus argumentos individuales (en lo técnico y temperamental) ahora le adosó la inteligencia necesaria para sacar provecho de equipo y castigar los errores del rival. Lo que se dice un equipo maduro.

Contra Libertad, Peñarol soportó los vaivenes de un partido que propuso varias aristas diferentes, pero en la suma del análisis se queda con la victoria por ser más prolijo y conciente de sus virtudes que el rival. También es bueno destacar que Libertad se embarullo con facilidad, se salió del libreto y dejó en manos del rival las riendas del partido.

Libertad propuso primero con Sebastián Ginóbili, quien asumió el rol goleador. “Tato” Rodríguez en la marca, saltaba la cortina del pick and Roll por atrás y “Sepo” lo castigó con dos triples. Además lo contuvo al base milrayitas que se mostró apresurado en los primeros pasajes. Era un duelo de base y la diferencia era del local 21-14.

Ginóbili se cargo con dos faltas, y Gonzalo García lo sentó reemplazándolo por Javier Martínez. Entonces “Tato” se soltó al tiempo que se despertó por un rato Sherrel Ford (hasta allí ausente) y entre el dominio del base y los posteos de Field Peñarol fue un tromba a todo gol.

Libertad se metió en la vorágine y perdió la brújula. El visitante en menos de 4 minutos metió un parcial de 17-3 para dar vuelta la historia.

En el segundo cuarto el partido se hizo equilibrado, pero con la ausencia anotadora de Juan Manuel Locatelli y especialmente de Ford, fue Pablo Barrios quien asumió un rol protagónico. El pivote suplente de Peñarol al cabo del primer tiempo terminó con 14 puntos. Por Libertad, Tate Decker metió cinco puntos, y la gente lo aplaudió como si fuera un gol en el último segundo de un campeonato del mundo. La sorna de la gente no es casualidad. Decker aporta muy poco.

El partido se definió en el segundo tiempo, donde Peñarol tomó las riendas definitivas del partido. Hizo uso y abuso del descomunal trabajo de Field en la pintura. Pero es necesario y justo decir que todo el equipo se prodigó en encontrar a su faro, su pivote. Los rompimientos de los perimetrales siempre fueron solidarios y muy pocas veces egoístas. Justo el polo opuesto que Libertad.

En el tercer cuarto, con Ford jugando el peor partido desde que llegó a Peñarol (5 puntos en los primeros 30 minutos), Narvarte mandó a la cancha a Field y Barrios juntos. Los dos pivotes jugaron muy duro en defensa y superaron a la dupla López – Benítez. Allí comenzó la gran diferencia que sería decisiva.

El equipo de Gonzalo García fue individualista. “Sepo” esta pasando muy poco la pelota (una sola asistencia) y el resto, cuando no juegan pick and roll se meten en largos y peligros uno contra uno. Las jugadas con secuencias de bloqueos para los tiradores brillan por su ausencia. De todas maneras estamos hablando del tercero de la competencia.

Peñarol sacó la diferencia “jugando” con los errores del rival, aprovechando su confusión equipista. Tampoco lo de Peñarol fue excelente. Fue bueno y contundente. Hizo el negocio, pasó por caja y cobró.

En el tramo final, una vez que sacó 10 puntos de diferencia administró la ventaja ante un cada vez más desesperado Libertad. Cuando Gonzalo García metió un equipo “petiso” (Sepo, Martínez, Ceruti, Cavaco y López), Liberta presionó toda la cancha, confundió por un momento al equipo de Narvarte, pero fue sólo un reflejo de un acto desesperado. Peñarol contuvo la embestida con personalidad.

En los últimos tres minutos, se dedicó a cuidar la ventaja que llegó a ser de 16 puntos en la máxima (77-93). Ford se despertó en el ultimo cuarto (15 puntos) y sepultó cualquier intento de reacción del rival.

El paso a paso que instauró Peñarol para la recta final del certamen comenzó con un primer peldaño positivo y alentador. Libertad debe salir del pozo rápido (cuatro derrota seguidas) para no quedar herido cuando llegue lo mejor.

Síntesis
Libertad (91): Sebastián Ginóbili 22, Mariano Ceruti 17, Diego Cavaco 8, Jorge Benítez 17 y Roberto López 8 (FI). Marcos Saglietti 5, Tate Decker 5, Javier Martínez 9 y Rodrigo Álvarez 0. DT: Gonzalo García.

Peñarol (103): Sebastián Rodríguez 18, Juan Manuel Locatelli 13, Claudio Farabello 8, Sherrel Ford 20 y Tyler Field 23 (FI). Fernando Titarelli 2, Marcos Mata 3 y Pablo Barrios 16. DT: Guillermo Narvarte.

Parciales: 24-31, 49-48 y 63-74.
Árbitros: Alejandro Ramallo y Juan Quesada.
Estadio: “Hogar de los Tigres” (400 espectadores)

Pablo Tosal
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