Papá Huevo

Y lo hizo otra vez y van…. Conarpesa, en el quinto y decisivo encuentro, derrotó a Atenas por 83-82 y se quedó con el pasaporte a semifinal.

Los langostinos hicieron historia. Ganaron tres juegos en fila, levantaron un 0-2 y dejaron a Atenas con las manos vacías que, por segunda vez en su rica historia, se despide en cuartos de final. ¿Quién estaba en el banco de Conarpesa?. Sí. El mismo y mágico Oscar Sánchez.

El Huevo es todo un experto para ganar series de playoffs cuando su equipo se encuentra abajo por 2-0. La racha comenzó cuando Quilmes competía en el TNA. En la semi, tras estar abajo por 2-0, el cervecero le dio vuelta la eliminatoria a Ben Hur y lo derrotó por 3-2. En la siguiente fase sucedió lo mismo. Ascendió en Gualeguaychú tras vencer a Central Entrerriano por 3-2. Creer o reventar.

La racha continuó también en la Liga. Con Quilmes, en la temporada 2000/01, eliminó a Atenas, en el mismo Carlos Cerutti. En aquella ocasión, Mario Milanesio era el entrenador de los griegos (había reemplazado a Pablo Coleffi) y los cerveceros festejaron el 3-2. También hubo lugar para festejar en una final de Liga. Boca ganaba 2-0 y era un campeón virtual. Pero Atenas, con Sánchez en el banco, se ganó cuatro juegos al hilo y terminó levantando la copa de campeón. Ahora, para no perder la costumbre, lo hizo con Conarpesa.

“Para jugar playoffs hay que tener paciencia y no entregarse jamás. Un 0-2 no significa nada porque la eliminatoria se acaba cuando ganás o perdés el último juego. A mi me apasionan los playoffs porque me encanta trabajar con el scoutign. No se si lo mío será magia, pero me fascina leer y estudiar para encontrar las soluciones. Fijate como serán las cosas, que para este playoffs me sirvió mucho un apunte de (Svetislav) Pesic que explicaba como atacar a una zona”, dijo Oscar Sánchez, a Pick and Roll, una vez finalizado el juego.

El entrenador además contó que: “Estaba convencido que ganábamos. Esto es algo increíble, aunque yo no festejé el triunfo por el cariño y aprecio que le tengo a la gente de Córdoba que siempre me trató muy bien”.

El encuentro fue muy cambiante y tuvo un final incierto. Atenas saltó al campo con Cortez Groves y Gabriel Mikulas en la formación inicial. Con la potencia interna de Gabriel Díaz (10 puntos) y Diego Osella (8 y 7 rebotes) se distanció por 26-15. Conarpesa estuvo desconcertado. Poco de su pareja de internos (buena marca de Osella) y para peor Sebastián Acosta sumó tres faltas personales y debió abandonar el juego.

Con mucha prolijidad en ataque y con una sólida defensa, Atenas ganó el primer cuarto por 28-22.

Díaz siguió aportando su cuota de gol; mientras que Conarpesa no pudo armar ofensivas claras y perdió balones. El local aprovechó y sacó la máxima diferencia (37-25).

El langostino reaccionó. Diego Prego calentó las manos y comenzó a anotar triples (16 puntos con 4/5 en tiros tres al primer tiempo). Robert Battle (11) ganó cerca de los tableros ante la pasividad defensiva de los internos de Atenas y el aporte del banco de suplentes fue vital para regresar al juego. En un abrir y cerrar de ojos, Conarpesa estableció un parcial de 20-10 y quedó abajo por 47-45. Todo sin Acosta que miraba desde el banco.

La intensidad de los sureños no decayó en el complemento. Conarpesa salió con todo y en dos minutos puso un parcial de 7-0 para pasar al frente por 52-47. Atenas carecía de juego interior y no defendía.

El local lo igualó en 52, pero Prego y Battle volvieron a la carga para regresar la diferencia a cinco (52-57). Atenas lo intentó. No pudo porque Mikulas y Osella sumaron la cuarta personal. Para proteger a sus jugadores, Milanesio ensayó una defensa zonal. Conarpesa, con Prego jugando de a ratos de ala-pivot, castigó con triples para alejarse por 64-58 y llegar al último capítulo con una ventaja de cinco (70-65).

Prego (24) y Battle (23) seguían intratables. De todas formas Atenas no se entregó y fue a vender cara su derrota. Mikulas y Groves se cargaron el equipo al hombro. El extranjero, con un triple, lideró la reacción del equipo que colocó un parcial de 9-2, en tres minutos, para ganar por 74-72.

Pero Atenas no aprovechó bien su momento y se encargó de regresar a Conarpesa al juego que, a mitad de cuarto, sólo había cosechado dos puntos. El banco local protestó una falta y los jueces lo castigaron con una técnica. Prego, con dos libres, igualó todo en 74 con cinco minutos por jugar.

Atenas volvió a sacar fuerzas y se escapó por 80-74 con tres minutos. Pero llegó el momento de Acosta. El escolta regresó al juego y en ese lapso de tiempo sumó sus únicos siete puntos para acercar a su equipo por 82-81.

El local confundió caminos y fue presa de los nervios. Desperdició dos oportunidades al lanzar innecesariamente dos triples. Conarpesa agradeció el regalo y pasó por caja a cobrar. Un doble de Battle lo puso en ganador (82-83). Atenas tuvo la última ofensiva pero Juan Pablo Figueroa marró un triple. Sus compañeros y el público pidieron falta. Los jueces no vieron nada y el langostino largó su celebración por haber clasificado a semifinal. Ahora lo espera Ben Hur.

Síntesis

Atenas (82): Juan Pablo Figueroa 8, Cortez Groves 16, Gabriel Díaz 20, Gabriel Mikulas 16 (x), Diego Osella 12 (FI), Diego Brezzo 6 (x), Fernando Funes 2, Michael Pegues 2, Gustavo Martín 0, Pablo Moya 0. Entrenador: Mario Milanesio.

Conarpesa Deportivo Madryn (83): Diego Alba 10 (x), Sebastián Acosta 7, Diego Prego 26, Robert Battle 27, Ryan Perryman 2 (FI), Jonatan Treise 5, Maximiliano Maciel 6. Entrenador: Oscar Sánchez.

Parciales: 28-22, 47-45 y 65-70.
Jueces: Alejandro Chiti y Eduardo Alagastino.
Estadio: Polideportivo Carlos Cerutti.
Serie: Conarpesa ganó 3-2 y avanzó a semifinal.

Juan Manuel Rodríguez
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