Novia fugitiva

En el barrio le dicen “veleta”. Los antecedentes de Sherrel Ford antes de su llegada a la Argentina eran por un lado asombrosos, en lo deportivo, y por otro de cuidado, en su inconstancia laboral.

“Lo primero que nos sorprendió de Ford fue su currículum, dos meses acá, tres meses allá. Nunca terminó en ningún lado, salvo en Peñarol. Cuando en diciembre pasado, cortamos a Okenwa, pensamos que nos quedábamos sin extranjero, pero increíblemente Ford volvió”, contó días pasados un dirigente de Peñarol a Pick and Roll.

Es evidente que a esta altura de su carrera (cumple 33 años este viernes 26 de agosto) Ford elige muy bien donde vivir. Por eso se contactó con los dirigentes de Peñarol para saber si lo tenían en cuenta nuevamente para regresar a Mar del Plata. Ford gustaba mucho de la actividad extra deportiva. Extraña decisión de no venir a Boca porque la movida en Capital Federal es muy grande.

De todos modos, la ilusión de jugar en Boca, Ford la había manifestado abiertamente. Luego de dar el sí y llegar a un acuerdo económico (incluso Boca le daría a Peñarol una liberación de 20 mil pesos) los directivos de Boca le enviaron al jugador los pasajes aéreos con las combinaciones necesarias para arribar a Buenos Aires.

Pero en la semana surgieron cosas que pusieron en duda la operación: primero el equipo de Salto Uruguay lo reclama para así, manifestando que también había llegado a un acuerdo con el jugador. Evidentemente Ford dio el SI en dos lugares distintos al mismo tiempo.

Pero la historia no terminó ahí, apareció un tercer lugar y Ford se fue tras otras tentaciones. Usó parte del pasaje que Boca le envió para salir de su ciudad y tomó dirección para lugar aún desconocido. Menos para la Argentina donde lo estaban esperando. Así tras tres días de espera, Boca decidió poner en marcha la contratación de otro jugador. Uno de los jugadores en carpeta es Anthony Douglas, quien fue visto por Duro en Brasil y con paso por Guaiqueríes de Venezuela.

Boca necesita sus extranjeros, debe terminar de cerrar su plantel de nacionales y sumó nuevos contratiempos. Por el momento, la novia que esperaba acaba de fugarse.

Pablo Tosal
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